3 de abril 2010. SÁBADO SANTO DE LA SEPULTURA DEL SEÑOR. Ayuno y Abstinencia (recomendado). (CICLO C). AÑO SANTO COMPOSTELANO Y SACERDOTAL. SS. Sixto I pp, Ricardo Wych ob, Luis Scrosop pi pb.
SANTA VIGILIA PASCUAL.
En la Iglesia primitiva el Sábado Santo era conocido como el Grandioso o Gran Sábado, Sábado Santo, la Noche Angélica, la Vigilia de Pascua, etc., No era más que, como el Jueves Santo, un día de alegría, pero uno de alegría y tristeza entremezcladas; es el final del tiempo de periodo Cuaresma y penitencia y el principio del Tiempo Pascual que es un gozo. Por una rarísima excepción, en la Iglesia primitiva éste era el único sábado en que se permitía ayunar y el ayuno era una de severidad especial. En tiempo de San Ireneo, se observaba un ayuno absoluto de todo tipo de comida durante las cuarenta horas que precedían a la fiesta de Pascua y aunque el momento asignado para romper el ayuno, al alba el domingo, varió según el tiempo y el país, la abstinencia de comida el Sábado Santo era general. La noche de la vigilia de Pascua ha sufrido un desplazamiento extraño. Durante los primeros seis o siete siglos, la celebración duraba toda la noche, para que el Aleluya coincidiera con el día y momento de la Resurrección. En el siglo octavo esta misma celebración tenía lugar la tarde del sábado y, por un anacronismo singular, se desplazó después al sábado por la mañana, así el momento de la celebración de la solemnidad fue adelantado casi un día entero. Gracias a este cambio, se asignaron ahora oficios especiales al sábado Santo considerando que anteriormente no había tenido lugar ninguno hasta la tardía hora de la vigilia. Esta vigilia, se inicia con la bendición del nuevo fuego, la iluminación de lámparas y velas y del cirio pascual, ceremonias que perdieron gran parte de su simbolismo al ser anticipadas y adelantadas del crepúsculo a la plena luz del día. San Cirilo de Jerusalén decía de esta noche que era tan luminosa como el día, y Constantino el Grande le añadió un esplendor inaudito agregando a su brillo, una profusión de lámparas y grandes antorchas, para que no sólo las basílicas, sino las casas, calles y plazas públicas estuvieran resplandecientes con la luz que era el símbolo de Cristo Resucitado. La asamblea de los creyentes se dedicaba a la oración común, el canto de salmos e himnos, y la lectura de las Escrituras comentadas por el obispo o el presbítero. La vigilia de Pascua se consagró especialmente al bautismo de los catecúmenos que, en las iglesias más importantes, era muy numeroso. En el sábado Santo siguiente a la deposición de San Juan Crisóstomo de la Sede de Constantinopla, había, solamente en esta iglesia, 3000 catecúmenos. Tales números, es claro, sólo se encontraban en las grandes ciudades; no obstante, como el Sábado Santo y la vigilia de Pentecostés eran los únicos días en que se administraba el Bautismo había siempre, incluso en las iglesias menores un número gozoso de catecúmenos. Esta reunión de personas en la oscuridad de la noche ocasionó a menudo abusos que el clero se sintió impotente de prevenir sin una activa vigilancia anticipando por ello las ceremonias de modo que todas ellas pudieran tener lugar a la luz del día. Rabanus Maurus, escritor eclesiástico del siglo noveno, hace un relato detallado de la celebración del Sábado Santo. La asamblea permanecía silenciosa en el templo esperando el alba de la Resurrección, intercalando salmodias y cantos y escuchando la lectura de las lecciones. Estos ritos eran idénticos que los de la Iglesia primitiva y se celebraban a las mismas horas, los fieles a lo largo del mundo no habían consentido todavía anticipar la vigilia de Pascua y fue durante la Edad Media cuando se estableció la uniformidad en este punto. (Nota del Traductor: Pío XII en el año 1951 recuperó la celebración de la Vigilia Pascual y en 1955 todo el Triduo Pascual recuperó su antigua unidad. La reforma del Concilio Vaticano II dio unidad a la celebración completa del Triduo Pascual y la enriqueció de contenido bíblico y de sencillez. Actualmente el Triduo Pascual inicia en la tarde del jueves santo con la celebración de lacena del Señor, continúa el viernes santo con la conmemoración de la muerte y el sábado santo la preparación y la celebración de la Vigilia Pascual, que es el centro de toda la semana santa) El Catecismo actual dice: 624 "Por la gracia de Dios, gustó la muerte para bien de todos" (Hb 2, 9). En su designio de salvación, Dios dispuso que su Hijo no solamente "muriese por nuestros pecados" (1 Co 15, 3), sino también que "gustase la muerte", es decir, que conociera el estado de muerte, el estado de separación entre su alma y su cuerpo, durante el tiempo comprendido entre el momento en que El expiró en la Cruz y el momento en que resucitó. Este estado de Cristo muerto es el misterio del sepulcro y del descenso a los infiernos. Es el misterio del Sábado Santo en el que Cristo depositado en la tumba (472) manifiesta el gran reposo sabático de Dios (473) después de realizar (474) la salvación de los hombres, que establece en la paz al universo entero (475).
LITURGIA DE LA PALABRA
Gen 1, 1 – 2, 2: La creación
Sal 103: Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra
Gn 22, 1-18: El sacrificio de Isaac
Sal 15: Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Ex 14, 15 – 15, 1: Paso del Mar Rojo
Interleccional: Ex 15, 1-2.3-4.5-6.17-18: Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Is 54, 5-14: Las aguas del diluvio no volverán a cubrir la tierra
Sal 29: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Is 55, 1-11: Venid por agua, trigo, vino y leche de balde
Interleccional: Is 12, 2-3.4.5-6: Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación
Bar 3, 9-15.32 - 4,4:Escucha, Israel, mandatos de vida
Sal 18: Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
Ez 36, 16-28: Derramaré sobre vosotros un agua pura
Sal 41: Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío
Rom 6, 3-11: Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más
Sal 117: Aleluya, aleluya, aleluya
Mt 28, 1-10: Resurrección de Jesús según san Mate
La vigilia pascual se inicia con la experiencia del fuego nuevo, y la luz que con este fuego va iluminando poco a poco el recinto sagrado. Nuestra historia ha sido una historia de tinieblas y de muerte, una historia que parece no poder ver un camino de salida. Pero de la tumba vacía surge la luz, de la muerte surge el fuego-luz que anuncia que podemos creer en la vida, que podemos encontrar el camino en medio de la oscuridad, que la muerte no es la última palabra para el hombre. Por el fuego nuevo, porla luz del Cirio Pascual, por la luna llena que ilumina el firmamento en esta noche pascual, empezamos a experimentar en nuestra vida las consecuencias de la Resurrección de Jesús.
Las lecturas nos conducen desde la experiencia de la creación hasta la tumba vacía, porque Resurrección es agradecer los hermosos dones gratuitos de Dios que rodean nuestra existencia. Es vivir como el pueblo de Israel, la experiencia de la salida de la esclavitud a la libertad, una experiencia que pasa por el contacto con el agua del Mar Rojo y para nosotros por la de las aguas bautismales; un camino guiado por la columna de fuego y por la nube que conduce a Israel de la experiencia de muerte a la de la vida.
La Bendición del fuego nuevo
En medio de las tinieblas del pecado y de la muerte, la bendición del fuego nuevo tiene como finalidad proporcionar la llama para encender el cirio pascual, que representa a Cristo Resucitado. A medida que el cirio avanza se va iluminando el templo, y de la llama del cirio se van encendiendo las velas de los presentes en el templo; se disipan las tinieblas cuando se propaga la salvación a partir del Resucitado. El Cirio Pascual permanecerá todo el año en el templo, como símbolo memorial de la celebración pascual.
La proclamación de la Resurrección
El canto del Pregón pascual (Exsultet), es el punto culminante de la liturgia de la luz. En él se proclama la propagación de la luz en el mundo que disipa las tinieblas del pecado, guía a los hebreos en la salida de Egipto, vuelve a los hombres a la gracia, devuelve la inocencia a los caídos y a los tristes la alegría, destierra los odios, prepara la concordia y doblega el orgullo.
La Liturgia de la Palabra
Las diferentes lecturas del Antiguo Testamento permiten contemplar a través de la historia de Israel cómo se ha propagado la luz salvífica desde la creación. Estas lecturas nos recuerdan también que la historia de la salvación es nuestra propia historia y exhortan al compromiso de todos y cada uno con esta historia.
PRIMERA LECTURA.
Génesis 1,1-2,2
Vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno
Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: "Que exista la luz."
Y la luz existió.
Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz "Día"; a la tiniebla, "Noche".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.
Y dijo Dios: "Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas."
E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda.
Y así fue.
Y llamó Dios a la bóveda "Cielo".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.
Y dijo Dios: "Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes."
Y así fue.
Y llamó Dios a los continentes "Tierra", y a la masa de las aguas la llamó "Mar".
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra."
Y así fue.
La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.
Y dijo Dios: "Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra."
Y así fue.
E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.
Y dijo Dios: "Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo."
Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo: "Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra."
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.
Y dijo Dios: "Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies."
Y así fue.
E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra."
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra."
Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento."
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos.
Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho.
Palabra de Dios.
O bien más breve:
Génesis 1, 1. 26-31a
Al principio creó Dios el cielo y la tierra.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra."
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creo; hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra."
Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento."
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Palabra de Dios.
SALMO: 103.
R/:Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor; ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. R.
Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas. R.
De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. R.
Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre. R.
Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. ¡Bendice, alma mía, al Señor! R.
O bien:
SALMO 32.:
R/.La misericordia del Señor llena la tierra
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R.
La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos; encierra en un odre las aguas marinas, mete en un depósito el océano. R.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R.
SEGUNDA LECTURA
Génesis 22, 1-18
El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: "¡Abrahán!" Él respondió: "Aquí me tienes." Dios le dijo: "Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré."
Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios.
El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos. Y Abrahán dijo a sus criados: "Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar, y después volveremos con vosotros."
Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.
Isaac dijo a Abrahán, su padre: "Padre."
Él respondió: "Aquí estoy, hijo mío."
El muchacho dijo: "Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?"
Abrahán contestó: "Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío."
Y siguieron caminando juntos.
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: "¡Abrahán, Abrahán!"
Él contestó: "Aquí me tienes."
El ángel le ordenó: "No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo."
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio "El Señor ve", por lo que se dice aún hoy "El monte del Señor ve".
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: "Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa.
Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido."
Palabra de Dios.
O bien más breve:
Génesis 22, 1-2. 9a. 10-13. 15-18
El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: "¡Abrahán!"
Él respondió: "Aquí me tienes."
Dios le dijo: "Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré."
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: "¡Abrahán, Abrahán!"
Él contestó: "Aquí me tienes."
El ángel le ordenó: "No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo."
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: "Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido."
Palabra de Dios.
SALMO 15
R/.Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R.
TERCERA LECTURA
Éxodo 14, 15-15, 1:
Los israelitas en medio del mar a pie enjuto
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: "¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de sus guerreros."
Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa, y transcurrió toda la noche sin que los ejércitos pudieran trabar contacto. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros.
Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente.
Y dijo Egipto: "Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto."
Dijo el Señor a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes."
Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar.
Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó.
Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda.
Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo.
Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor:
Palabra de Dios.
SALMO INTERLECCIONAL: Ex 15, 1-2. 3-4. 5-6. 17-18
R/.Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Cantaré al Señor, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en el mar. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Él es mi Dios: yo lo alabaré; el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R.
El Señor es un guerrero, su nombre es "Yahvé".
Los carros del Faraón los lanzó al mar, ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R.
Las olas los cubrieron, bajaron hasta el fondo como piedras. Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R.
Los introduces y los plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos. El Señor reina por siempre jamás. R.
CUARTA LECTURA.
Isaías 54, 5-14
Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor
El que te hizo te tomará por esposa; su nombre es Señor de los ejércitos.
Tu redentor es el Santo de Israel, se llama Dios de toda la tierra.
Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar el Señor;
como a esposa de juventud, repudiada -dice tu Dios-.
Por un instante te abandoné, pero con gran cariño te reuniré.
En un arrebato de ira te escondí un instante mi rostro,
pero con misericordia eterna te quiero -dice el Señor, tu redentor-.
Me sucede como en tiempo de Noé:
juré que las aguas del diluvio no volverían a cubrir la tierra;
así juro no airarme contra ti ni amenazarte.
Aunque se retiren los montes y vacilen las colinas,
no se retirará de ti mi misericordia, ni mi alianza de paz vacilará -dice el Señor, que te quiere-.
¡Oh afligida, zarandeada, desconsolada!
Mira, yo mismo coloco tus piedras sobre azabaches, tus cimientos sobre zafiros;
te pondré almenas de rubí, y puertas de esmeralda, y muralla de piedras preciosas.
Tus hijos serán discípulos del Señor, tendrán gran paz tus hijos.
Tendrás firme asiento en la justicia.
Estarás lejos de la opresión, y no tendrás que temer;
y lejos del terror, que no se te acercará.
Palabra de Dios.
SALMO 29
R/.Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, y me
hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.R.
Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.
QUINTA LECTURA.
Isaías 55, 1-11:
Venid a mí, y viviréis; sellaré con vosotros alianza perpetua
Así dice el Señor: "Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero:
venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura?
Escuchadme atentos, y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos.
Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis.
Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David:
a él lo hice mi testigo para los pueblos, caudillo y soberano de naciones;
Tú llamarás a un pueblo desconocido, un pueblo que no te conocía correrá hacia ti;
por el Señor, tu Dios, por el Santo de Israel, que te honra.
Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esté cerca;
que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos -oráculo del Señor-.
Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes.
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar, para que de semilla al sembrador y pan al que come,
así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo."
Palabra de Dios
SALMO INTERLECCIONAL: Isaías 12, 2-3. 4. 5-6
R/.Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
El Señor es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso. R.
Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: "Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel." R.
SEXTA LECTURA.
Baruc 3, 9-15. 32-4, 4
Caminad a la claridad del resplandor del Señor
Escucha, Israel, mandatos de vida; presta oído para aprender prudencia.
¿A qué se debe, Israel, que estés aún en país enemigo, que envejezcas en tierra extranjera,
que estés contaminado entre los muertos, y te cuenten con los habitantes del abismo? Es que abandonaste la fuente de la sabiduría.
Si hubieras seguido el camino de Dios, habitarías en paz para siempre.
Aprende dónde se encuentra la prudencia, el valor y la inteligencia;
así aprenderás dónde se encuentra la vida larga, la luz de los ojos y la paz.
¿Quién encontró su puesto o entró en sus almacenes?
El que todo lo sabe la conoce, la examina y la penetra.
El que creó la tierra para siempre y la llenó de animales cuadrúpedos;
el que manda a la luz, y ella va, la llama, y le obedece temblando;
a los astros que velan gozosos en sus puestos de guardia,
los llama, y responden: Presentes",
y brillan gozosos para su Creador.
Él es nuestro Dios, y no hay otro frente a él;
investigó el camino de la inteligencia y se lo enseñó a su hijo, Jacob, a su amado, Israel.
Después apareció en el mundo y vivió entre los hombres.Es el libro de los mandatos de Dios, la ley de validez eterna:
los que la guarden vivirán; los que la abandonen morirán.
Vuélvete, Jacob, a recibirla, camina a la claridad de su resplandor;
no entregues a otros tu gloria, ni tu dignidad a un pueblo extranjero.
¡Dichosos nosotros, Israel, que conocemos lo que agrada al Señor!
Palabra de Dios.
SALMO 18.
R/.Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R.
SÉPTIMA LECTURA.
Ezequiel 36, 16-28:
Derramaré sobre vosotros un agua pura, y os daré un corazón nuevo
Me vino esta palabra del Señor: "Hijo de Adán,
cuando la casa de Israel habitaba en su tierra, la profanó con su conducta, con sus acciones; como sangre inmunda fue su proceder ante mí.
Entonces derramé mi cólera sobre ellos, por la sangre que habían derramado en el país,
por haberlo profanado con sus idolatrías.
Los esparcí entre las naciones, anduvieron dispersos por los países; según su proceder, según sus acciones los sentencié.
Cuando llegaron a las naciones donde se fueron, profanaron mi santo nombre;
decían de ellos: "Éstos son el pueblo del Señor, de su tierra han salido."
Sentí lástima de mi santo nombre, profanado por la casa de Israel en las naciones a las que se fue.
Por eso, di a la casa de Israel:
Esto dice el Señor: "No lo hago por vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, profanado por vosotros, en las naciones a las que habéis ido.
Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado en medio de ellos;
y conocerán los gentiles que yo soy el Señor -oráculo del Señor-, cuando les haga ver mi santidad al castigaros.
Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar.
Y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.""
Palabra de Dios.
SALMO 41.
R/.Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R.
Cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de jubilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta. R.
Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. R.
Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. R.
O bien
SALMO 50.
R/.Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso;
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. R.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R.
EPÍSTOLA.
Romanos 6, 3-11
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más
Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte.
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios
SALMO 117.
R/.Aleluya, aleluya, aleluya.
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R.
SANTO EVANGELIO.
Lucas 24, 1-12
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
El primer día de la semana, de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro llevando las aromas que habían preparado. Encontraron corrida la piedra del sepulcro. Y, entrando, no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban desconcertadas por esto, se les presentaron dos hombres con vestidos refulgentes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No esta aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo estando todavía en Galilea: "El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de pecadores, ser crucificado y al tercer día resucitar.""
Recordaron sus palabras, volvieron del sepulcro y anunciaron todo esto a los once y a los demás.
María Magdalena, Juana y María, la de Santiago, y sus compañeras contaban esto a los apóstoles. Ellos lo tomaron por un delirio y no las creyeron.
Pedro se levantó y fue corriendo al sepulcro. Asomándose, vio sólo las vendas por el suelo. Y se volvió admirándose de lo sucedido.
Palabra del Señor.
SANTA VIGILIA PASCUAL.
En la Iglesia primitiva el Sábado Santo era conocido como el Grandioso o Gran Sábado, Sábado Santo, la Noche Angélica, la Vigilia de Pascua, etc., No era más que, como el Jueves Santo, un día de alegría, pero uno de alegría y tristeza entremezcladas; es el final del tiempo de periodo Cuaresma y penitencia y el principio del Tiempo Pascual que es un gozo. Por una rarísima excepción, en la Iglesia primitiva éste era el único sábado en que se permitía ayunar y el ayuno era una de severidad especial. En tiempo de San Ireneo, se observaba un ayuno absoluto de todo tipo de comida durante las cuarenta horas que precedían a la fiesta de Pascua y aunque el momento asignado para romper el ayuno, al alba el domingo, varió según el tiempo y el país, la abstinencia de comida el Sábado Santo era general. La noche de la vigilia de Pascua ha sufrido un desplazamiento extraño. Durante los primeros seis o siete siglos, la celebración duraba toda la noche, para que el Aleluya coincidiera con el día y momento de la Resurrección. En el siglo octavo esta misma celebración tenía lugar la tarde del sábado y, por un anacronismo singular, se desplazó después al sábado por la mañana, así el momento de la celebración de la solemnidad fue adelantado casi un día entero. Gracias a este cambio, se asignaron ahora oficios especiales al sábado Santo considerando que anteriormente no había tenido lugar ninguno hasta la tardía hora de la vigilia. Esta vigilia, se inicia con la bendición del nuevo fuego, la iluminación de lámparas y velas y del cirio pascual, ceremonias que perdieron gran parte de su simbolismo al ser anticipadas y adelantadas del crepúsculo a la plena luz del día. San Cirilo de Jerusalén decía de esta noche que era tan luminosa como el día, y Constantino el Grande le añadió un esplendor inaudito agregando a su brillo, una profusión de lámparas y grandes antorchas, para que no sólo las basílicas, sino las casas, calles y plazas públicas estuvieran resplandecientes con la luz que era el símbolo de Cristo Resucitado. La asamblea de los creyentes se dedicaba a la oración común, el canto de salmos e himnos, y la lectura de las Escrituras comentadas por el obispo o el presbítero. La vigilia de Pascua se consagró especialmente al bautismo de los catecúmenos que, en las iglesias más importantes, era muy numeroso. En el sábado Santo siguiente a la deposición de San Juan Crisóstomo de la Sede de Constantinopla, había, solamente en esta iglesia, 3000 catecúmenos. Tales números, es claro, sólo se encontraban en las grandes ciudades; no obstante, como el Sábado Santo y la vigilia de Pentecostés eran los únicos días en que se administraba el Bautismo había siempre, incluso en las iglesias menores un número gozoso de catecúmenos. Esta reunión de personas en la oscuridad de la noche ocasionó a menudo abusos que el clero se sintió impotente de prevenir sin una activa vigilancia anticipando por ello las ceremonias de modo que todas ellas pudieran tener lugar a la luz del día. Rabanus Maurus, escritor eclesiástico del siglo noveno, hace un relato detallado de la celebración del Sábado Santo. La asamblea permanecía silenciosa en el templo esperando el alba de la Resurrección, intercalando salmodias y cantos y escuchando la lectura de las lecciones. Estos ritos eran idénticos que los de la Iglesia primitiva y se celebraban a las mismas horas, los fieles a lo largo del mundo no habían consentido todavía anticipar la vigilia de Pascua y fue durante la Edad Media cuando se estableció la uniformidad en este punto. (Nota del Traductor: Pío XII en el año 1951 recuperó la celebración de la Vigilia Pascual y en 1955 todo el Triduo Pascual recuperó su antigua unidad. La reforma del Concilio Vaticano II dio unidad a la celebración completa del Triduo Pascual y la enriqueció de contenido bíblico y de sencillez. Actualmente el Triduo Pascual inicia en la tarde del jueves santo con la celebración de lacena del Señor, continúa el viernes santo con la conmemoración de la muerte y el sábado santo la preparación y la celebración de la Vigilia Pascual, que es el centro de toda la semana santa) El Catecismo actual dice: 624 "Por la gracia de Dios, gustó la muerte para bien de todos" (Hb 2, 9). En su designio de salvación, Dios dispuso que su Hijo no solamente "muriese por nuestros pecados" (1 Co 15, 3), sino también que "gustase la muerte", es decir, que conociera el estado de muerte, el estado de separación entre su alma y su cuerpo, durante el tiempo comprendido entre el momento en que El expiró en la Cruz y el momento en que resucitó. Este estado de Cristo muerto es el misterio del sepulcro y del descenso a los infiernos. Es el misterio del Sábado Santo en el que Cristo depositado en la tumba (472) manifiesta el gran reposo sabático de Dios (473) después de realizar (474) la salvación de los hombres, que establece en la paz al universo entero (475).
LITURGIA DE LA PALABRA
Gen 1, 1 – 2, 2: La creación
Sal 103: Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra
Gn 22, 1-18: El sacrificio de Isaac
Sal 15: Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Ex 14, 15 – 15, 1: Paso del Mar Rojo
Interleccional: Ex 15, 1-2.3-4.5-6.17-18: Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Is 54, 5-14: Las aguas del diluvio no volverán a cubrir la tierra
Sal 29: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Is 55, 1-11: Venid por agua, trigo, vino y leche de balde
Interleccional: Is 12, 2-3.4.5-6: Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación
Bar 3, 9-15.32 - 4,4:Escucha, Israel, mandatos de vida
Sal 18: Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
Ez 36, 16-28: Derramaré sobre vosotros un agua pura
Sal 41: Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío
Rom 6, 3-11: Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más
Sal 117: Aleluya, aleluya, aleluya
Mt 28, 1-10: Resurrección de Jesús según san Mate
La vigilia pascual se inicia con la experiencia del fuego nuevo, y la luz que con este fuego va iluminando poco a poco el recinto sagrado. Nuestra historia ha sido una historia de tinieblas y de muerte, una historia que parece no poder ver un camino de salida. Pero de la tumba vacía surge la luz, de la muerte surge el fuego-luz que anuncia que podemos creer en la vida, que podemos encontrar el camino en medio de la oscuridad, que la muerte no es la última palabra para el hombre. Por el fuego nuevo, porla luz del Cirio Pascual, por la luna llena que ilumina el firmamento en esta noche pascual, empezamos a experimentar en nuestra vida las consecuencias de la Resurrección de Jesús.
Las lecturas nos conducen desde la experiencia de la creación hasta la tumba vacía, porque Resurrección es agradecer los hermosos dones gratuitos de Dios que rodean nuestra existencia. Es vivir como el pueblo de Israel, la experiencia de la salida de la esclavitud a la libertad, una experiencia que pasa por el contacto con el agua del Mar Rojo y para nosotros por la de las aguas bautismales; un camino guiado por la columna de fuego y por la nube que conduce a Israel de la experiencia de muerte a la de la vida.
La Bendición del fuego nuevo
En medio de las tinieblas del pecado y de la muerte, la bendición del fuego nuevo tiene como finalidad proporcionar la llama para encender el cirio pascual, que representa a Cristo Resucitado. A medida que el cirio avanza se va iluminando el templo, y de la llama del cirio se van encendiendo las velas de los presentes en el templo; se disipan las tinieblas cuando se propaga la salvación a partir del Resucitado. El Cirio Pascual permanecerá todo el año en el templo, como símbolo memorial de la celebración pascual.
La proclamación de la Resurrección
El canto del Pregón pascual (Exsultet), es el punto culminante de la liturgia de la luz. En él se proclama la propagación de la luz en el mundo que disipa las tinieblas del pecado, guía a los hebreos en la salida de Egipto, vuelve a los hombres a la gracia, devuelve la inocencia a los caídos y a los tristes la alegría, destierra los odios, prepara la concordia y doblega el orgullo.
La Liturgia de la Palabra
Las diferentes lecturas del Antiguo Testamento permiten contemplar a través de la historia de Israel cómo se ha propagado la luz salvífica desde la creación. Estas lecturas nos recuerdan también que la historia de la salvación es nuestra propia historia y exhortan al compromiso de todos y cada uno con esta historia.
PRIMERA LECTURA.
Génesis 1,1-2,2
Vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno
Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: "Que exista la luz."
Y la luz existió.
Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz "Día"; a la tiniebla, "Noche".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.
Y dijo Dios: "Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas."
E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda.
Y así fue.
Y llamó Dios a la bóveda "Cielo".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.
Y dijo Dios: "Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes."
Y así fue.
Y llamó Dios a los continentes "Tierra", y a la masa de las aguas la llamó "Mar".
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra."
Y así fue.
La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.
Y dijo Dios: "Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra."
Y así fue.
E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.
Y dijo Dios: "Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo."
Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo: "Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra."
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.
Y dijo Dios: "Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies."
Y así fue.
E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra."
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra."
Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento."
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos.
Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho.
Palabra de Dios.
O bien más breve:
Génesis 1, 1. 26-31a
Al principio creó Dios el cielo y la tierra.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra."
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creo; hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra."
Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento."
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Palabra de Dios.
SALMO: 103.
R/:Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor; ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. R.
Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas. R.
De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. R.
Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre. R.
Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. ¡Bendice, alma mía, al Señor! R.
O bien:
SALMO 32.:
R/.La misericordia del Señor llena la tierra
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R.
La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos; encierra en un odre las aguas marinas, mete en un depósito el océano. R.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R.
SEGUNDA LECTURA
Génesis 22, 1-18
El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: "¡Abrahán!" Él respondió: "Aquí me tienes." Dios le dijo: "Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré."
Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios.
El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos. Y Abrahán dijo a sus criados: "Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar, y después volveremos con vosotros."
Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.
Isaac dijo a Abrahán, su padre: "Padre."
Él respondió: "Aquí estoy, hijo mío."
El muchacho dijo: "Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?"
Abrahán contestó: "Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío."
Y siguieron caminando juntos.
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: "¡Abrahán, Abrahán!"
Él contestó: "Aquí me tienes."
El ángel le ordenó: "No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo."
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio "El Señor ve", por lo que se dice aún hoy "El monte del Señor ve".
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: "Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa.
Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido."
Palabra de Dios.
O bien más breve:
Génesis 22, 1-2. 9a. 10-13. 15-18
El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: "¡Abrahán!"
Él respondió: "Aquí me tienes."
Dios le dijo: "Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré."
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: "¡Abrahán, Abrahán!"
Él contestó: "Aquí me tienes."
El ángel le ordenó: "No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo."
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: "Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido."
Palabra de Dios.
SALMO 15
R/.Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R.
TERCERA LECTURA
Éxodo 14, 15-15, 1:
Los israelitas en medio del mar a pie enjuto
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: "¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de sus guerreros."
Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa, y transcurrió toda la noche sin que los ejércitos pudieran trabar contacto. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros.
Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente.
Y dijo Egipto: "Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto."
Dijo el Señor a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes."
Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar.
Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó.
Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda.
Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo.
Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor:
Palabra de Dios.
SALMO INTERLECCIONAL: Ex 15, 1-2. 3-4. 5-6. 17-18
R/.Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Cantaré al Señor, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en el mar. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Él es mi Dios: yo lo alabaré; el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R.
El Señor es un guerrero, su nombre es "Yahvé".
Los carros del Faraón los lanzó al mar, ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R.
Las olas los cubrieron, bajaron hasta el fondo como piedras. Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R.
Los introduces y los plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos. El Señor reina por siempre jamás. R.
CUARTA LECTURA.
Isaías 54, 5-14
Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor
El que te hizo te tomará por esposa; su nombre es Señor de los ejércitos.
Tu redentor es el Santo de Israel, se llama Dios de toda la tierra.
Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar el Señor;
como a esposa de juventud, repudiada -dice tu Dios-.
Por un instante te abandoné, pero con gran cariño te reuniré.
En un arrebato de ira te escondí un instante mi rostro,
pero con misericordia eterna te quiero -dice el Señor, tu redentor-.
Me sucede como en tiempo de Noé:
juré que las aguas del diluvio no volverían a cubrir la tierra;
así juro no airarme contra ti ni amenazarte.
Aunque se retiren los montes y vacilen las colinas,
no se retirará de ti mi misericordia, ni mi alianza de paz vacilará -dice el Señor, que te quiere-.
¡Oh afligida, zarandeada, desconsolada!
Mira, yo mismo coloco tus piedras sobre azabaches, tus cimientos sobre zafiros;
te pondré almenas de rubí, y puertas de esmeralda, y muralla de piedras preciosas.
Tus hijos serán discípulos del Señor, tendrán gran paz tus hijos.
Tendrás firme asiento en la justicia.
Estarás lejos de la opresión, y no tendrás que temer;
y lejos del terror, que no se te acercará.
Palabra de Dios.
SALMO 29
R/.Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, y me
hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.R.
Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.
QUINTA LECTURA.
Isaías 55, 1-11:
Venid a mí, y viviréis; sellaré con vosotros alianza perpetua
Así dice el Señor: "Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero:
venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura?
Escuchadme atentos, y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos.
Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis.
Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David:
a él lo hice mi testigo para los pueblos, caudillo y soberano de naciones;
Tú llamarás a un pueblo desconocido, un pueblo que no te conocía correrá hacia ti;
por el Señor, tu Dios, por el Santo de Israel, que te honra.
Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esté cerca;
que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos -oráculo del Señor-.
Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes.
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar, para que de semilla al sembrador y pan al que come,
así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo."
Palabra de Dios
SALMO INTERLECCIONAL: Isaías 12, 2-3. 4. 5-6
R/.Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
El Señor es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso. R.
Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: "Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel." R.
SEXTA LECTURA.
Baruc 3, 9-15. 32-4, 4
Caminad a la claridad del resplandor del Señor
Escucha, Israel, mandatos de vida; presta oído para aprender prudencia.
¿A qué se debe, Israel, que estés aún en país enemigo, que envejezcas en tierra extranjera,
que estés contaminado entre los muertos, y te cuenten con los habitantes del abismo? Es que abandonaste la fuente de la sabiduría.
Si hubieras seguido el camino de Dios, habitarías en paz para siempre.
Aprende dónde se encuentra la prudencia, el valor y la inteligencia;
así aprenderás dónde se encuentra la vida larga, la luz de los ojos y la paz.
¿Quién encontró su puesto o entró en sus almacenes?
El que todo lo sabe la conoce, la examina y la penetra.
El que creó la tierra para siempre y la llenó de animales cuadrúpedos;
el que manda a la luz, y ella va, la llama, y le obedece temblando;
a los astros que velan gozosos en sus puestos de guardia,
los llama, y responden: Presentes",
y brillan gozosos para su Creador.
Él es nuestro Dios, y no hay otro frente a él;
investigó el camino de la inteligencia y se lo enseñó a su hijo, Jacob, a su amado, Israel.
Después apareció en el mundo y vivió entre los hombres.Es el libro de los mandatos de Dios, la ley de validez eterna:
los que la guarden vivirán; los que la abandonen morirán.
Vuélvete, Jacob, a recibirla, camina a la claridad de su resplandor;
no entregues a otros tu gloria, ni tu dignidad a un pueblo extranjero.
¡Dichosos nosotros, Israel, que conocemos lo que agrada al Señor!
Palabra de Dios.
SALMO 18.
R/.Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R.
SÉPTIMA LECTURA.
Ezequiel 36, 16-28:
Derramaré sobre vosotros un agua pura, y os daré un corazón nuevo
Me vino esta palabra del Señor: "Hijo de Adán,
cuando la casa de Israel habitaba en su tierra, la profanó con su conducta, con sus acciones; como sangre inmunda fue su proceder ante mí.
Entonces derramé mi cólera sobre ellos, por la sangre que habían derramado en el país,
por haberlo profanado con sus idolatrías.
Los esparcí entre las naciones, anduvieron dispersos por los países; según su proceder, según sus acciones los sentencié.
Cuando llegaron a las naciones donde se fueron, profanaron mi santo nombre;
decían de ellos: "Éstos son el pueblo del Señor, de su tierra han salido."
Sentí lástima de mi santo nombre, profanado por la casa de Israel en las naciones a las que se fue.
Por eso, di a la casa de Israel:
Esto dice el Señor: "No lo hago por vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, profanado por vosotros, en las naciones a las que habéis ido.
Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado en medio de ellos;
y conocerán los gentiles que yo soy el Señor -oráculo del Señor-, cuando les haga ver mi santidad al castigaros.
Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar.
Y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.""
Palabra de Dios.
SALMO 41.
R/.Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R.
Cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de jubilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta. R.
Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. R.
Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. R.
O bien
SALMO 50.
R/.Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso;
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. R.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R.
EPÍSTOLA.
Romanos 6, 3-11
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más
Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte.
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios
SALMO 117.
R/.Aleluya, aleluya, aleluya.
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R.
SANTO EVANGELIO.
Lucas 24, 1-12
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
El primer día de la semana, de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro llevando las aromas que habían preparado. Encontraron corrida la piedra del sepulcro. Y, entrando, no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban desconcertadas por esto, se les presentaron dos hombres con vestidos refulgentes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No esta aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo estando todavía en Galilea: "El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de pecadores, ser crucificado y al tercer día resucitar.""
Recordaron sus palabras, volvieron del sepulcro y anunciaron todo esto a los once y a los demás.
María Magdalena, Juana y María, la de Santiago, y sus compañeras contaban esto a los apóstoles. Ellos lo tomaron por un delirio y no las creyeron.
Pedro se levantó y fue corriendo al sepulcro. Asomándose, vio sólo las vendas por el suelo. Y se volvió admirándose de lo sucedido.
Palabra del Señor.
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