Liturgia diaria, reflexiones, cuentos, historias, y mucho más.......

Diferentes temas que nos ayudan a ser mejores cada día

Sintoniza en directo

Visita tambien...

lunes, 23 de agosto de 2010

CAMINO MISIONERO 23/08/2010

  • LA AUTORIDAD DE JESÚS
  • A veces es mejor perderse
  • ¿Por qué continúa existiendo la Iglesia-poder?
  • ¿Todas las verdades caducan?
  • La mano dura de la Justicia
  • Recuperación cristiana 4. Una iglesia sin burocracia ni archivos
  • Yahvé, Abba, Buda, Alá
  • Consagrar la vida
  • Evangelio Misionero del Dia: 23 de Agosto de 2010 - SEMANA XXI DURANTE EL AÑO
  • Lecturas y Liturgia de las Horas: 23 de Agosto de 2010
  • ORACIONES para la EUCARISTÍA: SOLIDARIDAD (DOMINGO 21 TO)
  • LA SALVACIÓN ES PARA TODOS
  • Domingo XXI del Tiempo Ordinario: Perfume, no colonia
  • XXI Domingo del Tiempo Ordinario (Lc 13, 22-30) - Ciclo C: ¿SON POCOS LOS QUE SE SALVAN?
Posted: 22 Aug 2010 07:40 PM PDT




Jesús, seguramente, no se dio a sí mismo ningún título: ni “Mesías”, ni “hijo de Dios”, ni “profeta”. Se llamó únicamente “hijo del hombre”, dándose el título más humilde y excelso, y se puso en estrecha relación con el “hijo del hombre” del futuro. En este título se resume la hondura inagotable de Jesús y de su conciencia.

De todos modos, si queremos conocer lo que Jesús pensaba acerca de sí, tenemos un camino mejor que el análisis de los títulos: se trata de mirar cómo se sitúa Jesús, en su enseñanza y comportamiento general, ante Dios y los hombres. Apenas nos dijo nada directamente acerca de sí; no nos enseñó “cristología” alguna; no nos dio datos acerca de su psicología. Pero en su enseñanza y en su conducta deja entrever una “autoridad” o un carisma muy especial.


El atractivo de Jesús

No cabe duda de que Jesús poseía una aureola y un atractivo muy especiales. Era una personalidad muy “carismática”. Irradiaba una fuerza y una energía interior en su manera de enseñar, de obrar, de relacionarse. Muestra una asombrosa independencia, una asombrosa osadía, una asombrosa autenticidad y libertad interior.

Jesús no es repetidor de lo aprendido de otros, y nunca se apoya en una enseñanza o una autoridad ajena. Enseña desde sí y decide desde sí, desde una libertad y una autoridad que le brotan de dentro. Es como si no reconociera otra autoridad ni otro maestro que Dios mismo.

No teme la opinión de los demás, ni la condena de la gente, ni la persecución de las autoridades, ni el conflicto:

“Maestro, sabemos que eres sincero y que no te dejas influir por nadie, pues no miras la condición de las personas, sino que enseñas con verdad el camino de Dios” (Mc 12,14).

Pero no pensemos que Jesús era un héroe encumbrado y lejano: la muerte le da miedo, sobre todo cuando la luz del Padre del cielo se le apaga en las pupilas; es observador atento de las cosas pequeñas, cercano a la gente sencilla, sensible con las alegrías y las penas de quienes le rodean.

Está muy seguro de sí, pero no es en absoluto altivo. Tiene iniciativa y valentía a raudales, pero ninguna presunción. Siempre se muestra natural. Y sencillo, admirablemente sencillo, y eso es lo más hermoso.


“Amén os digo”

Los judíos decían Amén (“en verdad”) al concluir una oración (como lo decimos también los cristianos, siguiendo a los judíos), para reafirmar lo dicho en la oración. Algunas veces utilizaban también la expresión Amén al comienzo de una frase, cuando querían responder a alguien corroborando lo que el otro acababa de decir.

Jesús, en cambio, dice Amén al comienzo de unas declaraciones y enseñanzas propias:

“Amén os digo que, mientras duren el cielo y la tierra, la más pequeña letra de la ley estará vigente hasta que todo se cumpla” (Mt 5,18...).

En la literatura judía no se conoce ni una sola declaración de nadie que empiece con Amén.

En los evangelios tenemos muchas frases que empiezan así, pero únicamente en labios de Jesús. No se trata de una o dos frases: en los sinópticos hallamos 38 afirmaciones de Jesús que empiezan con Amén, sin contar los lugares paralelos; y en el evangelio de Juan tenemos otras 25 afirmaciones diferentes, con la particularidad de que éstas empiezan con un doble Amén:

“Amén, amén os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el hijo del hombre” (Jn 1,55);

“Amén, amén te digo que el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios” (Jn 3,3)...

Tal vez fue el mismo Jesús el que inventó esa manera de hablar (así piensa J. Jeremías), para reemplazar la fórmula habitual de los profetas: “Así dice el Señor”. Así pues, al hablar de esta manera, Jesús manifestaría la seguridad de que su enseñanza revela directamente la voluntad de Dios.


“Pero yo os digo”

“Moisés os dijo tal y tal cosa en la Torá [las Sagradas Escrituras, especialmente el Pentateuco]; yo, en cambio, os digo esto otro”.

No se conoce esta manera de hablar entre los rabinos: éstos sí utilizaban ese giro (“Pero yo os digo”) para contraponer la propia enseñanza a la de otro rabino, pero nunca para contraponerla a la de Moisés.

Al decir “Pero yo os digo”, Jesús no rechaza la Torá, pero sí la completa, o la interpreta de una nueva forma.

La manera de expresarse es más llamativa que el contenido mismo: en efecto, Jesús no habla en nombre de la Torá, ni siquiera en nombre de Dios (al menos directamente), sino en su propio nombre y por iniciativa propia. Así pone de manifiesto una “conciencia de autoridad” muy especial. Y a sus discípulos nos llama a esa misma “autoridad”: a ser profetas, y no esclavos temerosos de la letra.


¿En nombre de quién?

En el siglo I se vivió una gran “crisis de autoridad” dentro del judaísmo (Ch. Perrot). Se preguntaban: ¿quién tiene la suprema autoridad? ¿A quién se debe obedecer?

Los saduceos se atenían únicamente a la Torá de Moisés (el Pentateuco), dejando de lado los demás escritos y las tradiciones de los padres, y siendo los sacerdotes los que detentaban la máxima autoridad.

Para los fariseos, había que cumplir tanto las Escrituras (incluidos los Profetas) como la “tradición de los antepasados”, y la autoridad no estaba únicamente en manos de los sacerdotes, sino también de los escribas.

En cuanto a los esenios, consideraban como normativas la Torá, los Profetas y las enseñanzas del “Maestro de Justicia” (el fundador de la comunidad), así como las tradiciones de la propia comunidad.

Jesús, por el contrario, da señales de una asombrosa libertad y espíritu crítico: critica las tradiciones de los padres (Mc 7,3-9), así como a los sacerdotes (cf. la parábola del buen samaritano: Lc 10,30-26), se muestra muy libre incluso frente a la Torá. Interpreta las Escrituras con libertad (no acepta, por ejemplo, la puerta abierta al divorcio por Dt 24,1-4: Mc 10,2-9).

Y al obrar de esta manera, Jesús no se apoya en la autoridad de otro rabino, ni en la de un profeta, ni siquiera en la autoridad de la Torá o de las Escrituras. Jesús aparece como carismático: enseñó y obró sin aferrarse a autoridades sagradas, como guiándose por sí mismo, como quien está muy seguro de que es capaz de conocer por sí mismo la voluntad de Dios.

Ante semejante autoridad, era inevitable la pregunta: “¿Con qué autoridad obras así?” (Mc 11,28). Jesús no les respondió.

Jesús les contestó: “Yo también os voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar: Dios o los hombres? Contestadme. Si me dais la respuesta, yo os diré con qué autoridad hago estas cosas”.

Lo que equivale a decir: “No tengo por qué rendiros cuentas a vosotros” (Mc 11,33).

“Tus pecados te son perdonados”

“Tus pecados te son perdonados” (Mc 2,5). Es decir: “Dios perdona tus pecados”. Así habla Jesús al paralítico. Jesús no le dice que él le perdona los pecados, sino que Dios se los perdona.

Pero también eso resultaba intolerable para muchos; no podían admitir que una persona humana ofreciera el perdón de Dios:

“¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?” (Mc 2,7; Lc 7,49).

Conocemos, sin embargo, a un judío anónimo que dice las mismas palabras pronunciadas por Jesús con ocasión de una curación. Y ahí tenemos a Juan Bautista que ofrecía un rito para el perdón de los pecados. Así pues, Jesús no se atribuye a sí mismo un poder superior al que se atribuyen el judío anónimo o Juan Bautista.

También aquí, lo más importante no es que únicamente Jesús haya anunciado el perdón de los pecados, sino que Jesús lo haya anunciado. Lo esencial es que Jesús se sintió como anunciador y mensajero del perdón de Dios, que se hizo sacramento del perdón gratuito de Dios para los publicanos y pecadores, compartiendo la mesa con ellos, que manifestó el perdón gratuito de Dios en tantas parábolas:

Los diez mil talentos y los cien denarios (Mt 18,23-35)
El hijo pródigo y el padre bueno (Lc 15,11-32)
El fariseo y el publicano (Lc 18,9-14)

En lo hondo de su conciencia, Jesús estaba penetrado por la certeza del perdón incondicional de Dios, por la certeza del perdón sanador de Dios. Y se sentía llamado a expresarlo con sus palabras y sus hechos.




Para orar


Al asistirme tú, al lavarme y sumergirme en las aguas,
vi resplandores que brillaban a mi alrededor
y los rayos de tu rostro entremezclados con las aguas,
y quedé fuera de mí al verme lavado con aguas semejantes a la luz.
Tú purificaste mi mente y ensanchaste la visión de mi alma.


“Yo soy -dice él - el Dios que se ha hecho hombre por ti,
y puesto que me has buscado con toda el alma,
he aquí que eres a partir de ahora mi hermano, mi coheredero y mi amigo”.




Simeón el Nuevo Teólogo
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 07:28 PM PDT


Por Javier Troyas Alfaro
Publicado por Pastoral sj


¿Te acuerdas cuando en medio de aquel viaje o aquella escapada acabaste perdiéndote por un instante?
Son momentos en los que se nos obliga a arriesgar, en los que conoces los lugares y la gente más auténtica de tu travesía, saboreas platos que nunca hubieses probado, disfrutas lugares que nunca hubieses descubierto, vives situaciones a las que no estabas acostumbrado, te conoces un poquito más, sientes cosas que nunca hubieses sentido y acaba siendo siempre una buena anécdota para contar y recordar, algo que te unirá siempre a aquellas personas con las que lo compartiste.

Cuando el trigo comienza a amarillear, la maíz verdea, las bicicletas se multiplican en la calle, los días se van alargando, se escucha el bullicio de los niños jugando con globos de agua en las plazas, cuando el sol sale más decidido y los girasoles tienen más claro hacia donde mirar; entonces, no hay duda, eso significa que se acerca el verano.

Un buen momento para hacer un pequeño desvío en nuestro camino y perdernos; un buen momento para arriesgar y vivir una experiencia trasformadora acercándonos al que lo necesita. Abrir puertas de mundos que desconocemos, a pesar de convivir con ellos; muchas veces, más cerca de lo que creemos.

En ocasiones, uno se siente como un explorador, nunca sabe lo que va a encontrar; a veces, ni lo que esta buscando. Pero el que busca acaba encontrando. En este caso el objeto, el protagonista de nuestra búsqueda, esta vivo y eso cambia las cosas y nos cambia a nosotros.

Todos sabemos que existe la desigualdad, ya sea a través de los periódicos, las noticias, la revista de esa asociación a la que estamos inscritos, porque vamos con los ojos abiertos cuando vamos por la calle, algún amigo o amiga que lo ha vivido…

Pobreza, injusticia, hambre, soledad… son palabras con las que estamos familiarizados, realidades de las que, de alguna manera, somos conscientes. Sin embargo, cuando uno se acerca a compartirlas, cuando le pone caras, sonrisas, lágrimas, anécdotas, silencios, momentos compartidos… Entonces, todo es muy distinto, en ese momento estás un poco jodido, pero eres mucho más feliz, más rico humanamente y de criterio, mucho más libre; consciente de que será imposible vivir el resto de tu vida indiferente a lo vivido y con necesidad de hacer uso coherente y comprometido de tu libertad.

Esos lugares y aquella gente terminan por hacerse un hueco en tu corazón, te van transformando, dando forma y acaban por ser un poco culpables de tu forma de leer, entender y actuar en el mundo.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 06:36 PM PDT
Por Leonardo Boff
Publicado por Koinonía


Voy a abordar un tema incómodo, pero ineludible: ¿cómo puede la institución-Iglesia, tal como la he descrito en un artículo previo, con características autoritarias, absolutistas y excluyentes, perpetuarse en la historia? La ideología dominante responde: «sólo porque es divina». En realidad, este ejercicio de poder no tiene nada de divino. Es exactamente lo que Jesús no quería. Él quería la hierodulia (servicio sagrado) y no la hierarquia (poder sagrado). Pero ésta última se impuso a través de los tiempos.
Las instituciones autoritarias suelen tener una misma lógica de autorreproducción. Con la Iglesia-institución no es diferente. En primer lugar, ella se juzga la única verdadera y retira el título de «iglesia» a todas las demás. Luego crea un marco riguroso: un pensamiento único, una única dogmática, un único catecismo, un único derecho canónico, una única forma de liturgia. No se tolera la crítica ni la creatividad, consideradas negativas o denunciadas como creadoras de una Iglesia paralela o de otro magisterio.
En segundo lugar, se usa la violencia simbólica del control, de la represión y del castigo, frecuentemente a costa de los derechos humanos. Fácilmente el cuestionado es marginado, se le niega el derecho de predicar, de escribir y de actuar en la comunidad. El entonces cardenal. Joseph Ratzinger, presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante su mandato castigó a más de cien teólogos. Con esta misma lógica, los pecados y crímenes de los sacerdotes pedófilos u otros delitos, como los financieros, se mantienen ocultos para no perjudicar el buen nombre de la Iglesia, sin el menor sentido de justicia hacia las víctimas inocentes.
En tercer lugar, se mitifican y casi se idolatran las autoridades eclesiásticas, principalmente el Papa, que es el «dulce Cristo en la Tierra». Pienso para mí mismo: ¿qué dulce Cristo sería el Papa Sergio (904), asesino de sus dos predecesores, o el Papa Juan XII (955), elegido a la edad de 20 años, adúltero y muerto por el marido traicionado, o peor, el Papa Benedicto IX (1033), elegido con 15 años de edad, uno de los más criminales e indignos de la historia del papado, que llegó a vender la dignidad papal por 1000 liras de plata?
En cuarto lugar, se canonizan figuras cuyas virtudes se encuadran en el sistema, como la obediencia ciega, la continua exaltación de las autoridades y el «sentir con la Iglesia (jerarquía)», muy al estilo fascista según el cual «el jefe (Duce, o Führer) siempre tiene razón».
En quinto lugar, hay personas y cristianos de naturaleza autoritaria que aprecian por encima de todo el orden, la ley y el principio de autoridad en detrimento de la lógica compleja de la vida que tiene sorpresas y exige tolerancia y adaptaciones. Ellos secundan este tipo de Iglesia, así como los regímenes políticos autoritarios y dictatoriales. Es más, hay una estrecha afinidad entre los regímenes dictatoriales y la Iglesia-poder, tal como se ha podido ver con los dictadores Franco, Salazar, Mussolini, Pinochet y otros. Los sacerdotes conservadores fácilmente son hechos obispos, y los obispos fidelísimos a Roma son promovidos, fomentando el servilismo. Este bloque histórico-social-religioso cristalizó, garantizando la continuidad de este tipo de Iglesia.
En sexto lugar, la Iglesia-poder conoce el valor de los ritos y símbolos, pues refuerzan la identidad conservadora, pero cuida menos sus contenidos, con tal que se mantengan inalterables y sean estrictamente observados.
En razón de esta rigidez dogmática y canónica, la Iglesia-institución no es vivida como hogar espiritual. Muchos emigran. Dicen sí al cristianismo y no a la Iglesia-poder con la cual no se identifican. Se dan cuenta de las distorsiones hechas a la herencia de Jesús que predicó la libertad y exaltó el amor incondicional.
No obstante estas patologías, tenemos figuras como el Papa Juan XXIII, dom Helder Câmara, don Pedro Casaldáliga, don Luiz Flávio Cappio y otros, que no reproducen el estilo autoritario, ni se presentan como autoridades eclesiásticas sino como pastores en medio del Pueblo de Dios. Pero a pesar de estas contradicciones, hay un mérito que es importante reconocer: este tipo autoritario de Iglesia nunca ha dejado de trasmitir los evangelios, aunque sea negándolos en la práctica, permitiéndonos así el acceso al mensaje revolucionario del Nazareno. Ella predica la liberación, pero generalmente son otros los que liberan.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 06:04 PM PDT




¿Cuántas células tiene, como media, el cuerpo humano? ¿Cuántas neuronas hay en el cerebro? ¿Cuántos miles de genes hay en el ADN humano? ¿Conocemos ya todas las partículas que forman los átomos?

Las respuestas a algunas de las anteriores preguntas, o a otras muchas miles de preguntas parecidas, han variado a lo largo de los años. Lo que ayer parecía verdad, hoy no lo es, porque un nuevo descubrimiento ha puesto en discusión lo “viejo” y empieza a imponer un “nuevo” dato sobre un aspecto de la realidad sensible.

Esto es algo propio de la ciencia experimental: de la más moderna, llevada a cabo con instrumentos cada vez más sofisticados; y de la “antigua”, que usaba menos instrumentos y que por lo mismo era menos exacta. Hoy como ayer unas teorías sustituyen a otras a partir de observaciones nuevas y de hipótesis más perspicaces sobre lo observado.

Por ejemplo, los medievales pensaban que el Sol giraba alrededor de la Tierra. A partir del siglo XVII empezó a avanzar con fuerza la idea de que la Tierra giraba alrededor del Sol de forma circular (así lo creía Galileo) o elíptica (según Kepler). Quizá algún día un nuevo dato nos obligue a corregir o precisar la teoría actualmente dominante respecto de la rotación terrestre en torno al Sol, lo cual no debe extrañarnos: la ciencia empírica depende en buena parte de la calidad de las observaciones y de la perspicacia de quienes las interpretan.

Al constatar este fenómeno puede surgir un cierto escepticismo a la hora de leer revistas con información científica. Lo que era considerado como verdadero en 1955 queda superado, en buena parte, en 1980. A la vez, el estudio de 1980, que resultó básico para corregir errores más o menos graves en 1955, seguramente ya ha sido superado por lo que se dice y se publica en el año 2010. ¿Y qué dirán el año 2050 al constatar, quizá con una sonrisa irónica en los labios, que las “verdades” científicas de 2010 se han convertido en piezas de museo?

Ocurre, además, que algunos intentan aplicar este hecho a todos los ámbitos: filosófico, religioso, político, literario, matemático. Las afirmaciones en cada uno de esos ámbitos valdrían sólo durante un tiempo, tendrían su fecha de inicio y su fecha de caducidad.

Pensar lo anterior significa incurrir en un doble error. En primer lugar, supone que todas las afirmaciones humanas se refieren a “verdades” de la misma naturaleza que los datos alcanzados por las ciencias experimentales. En realidad, una afirmación filosófica no depende de los laboratorios. Quien ha alcanzado tal verdad puede estar seguro de que la misma no caduca. En otras palabras, cualquier afirmación verdadera de Sócrates, Platón, Confucio o Mencio vale siempre, sin depender de la fecha en la que fue formulada.

El segundo error implica quitarse el suelo debajo de los pies. Porque si cualquier verdad va a ser superada (y desmentida) por lo que venga después de ella, esa misma afirmación será algún día superada y desmentida; es decir, es algo provisional y falso, llamado a ser cancelado en el futuro. ¿Y qué puede cancelar la idea que nos dice que todo puede ser cancelado con nuevos descubrimientos y nuevas reflexiones?

Hay que reconocer, sin embargo, que también en ámbitos como el filosófico pueden darse estados de mayor o menor acercamiento a la verdad. En ese sentido, quien está más cerca de conquistar una afirmación verdadera en campos como la metafísica o la ética supera y corrige a quien, en el pasado o en el presente (por desgracia, seguramente también en el futuro) haya conseguido sólo comprender una parte de tal afirmación, pero con algunos errores de mayor o menor importancia.

El acceso a la verdad, por lo tanto, tiene diversos grados y en muchos casos se consigue de modo incompleto. En el mundo experimental, este hecho es algo plenamente aceptado. En otros ámbitos, puede aplicarse de maneras diversas y no según un gráfico que avances orientados siempre hacia lo positivo, pues se dan en ocasiones retrocesos importantes y de graves consecuencias.

En otras palabras, las verdades, si lo son, no caducan. Caducan, en cambio, teorías e ideas humanas contingentes y provisionales, útiles en muchos casos, dañosas en otros, que podemos alcanzar desde nuestros límites y con la prudencia que nos lleva a reconocer que es relativo lo que es relativo, y que no puede ser relativo lo que llega a tocar, con los límites del lenguaje humano, aquellos ámbitos del saber que no caducan con el pasar de los años.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 05:05 PM PDT


El concepto de justicia es uno de los pilares del lenguaje moral y de la organización social. En el lenguaje común, el término justicia arrastra consigo la intuición de que las personas deben recibir el trato que se merecen, es decir, la virtud de la justicia es el hábito consistente en dar a cada uno lo suyo; y esto referido tanto a los individuos como al orden social en general.

La existencia de un poder judicial, autónomo e independiente, ciego, en el sentido de no guiarse por preferencias sino por la aplicación ecuánime e igual para todos, es una exigencia de la salud social. Su mediatización por el poder económico o político es una desviación que le hace perder credibilidad y confianza en la población, que ve en él, debe verlo, como el garante del equilibrio social.

Observamos en nuestra sociedad una mano dura para algunos casos. La situación deprimente de las cárceles, los retardos judiciales, la manera de elegir a los jueces y magistrados, genera una sombra de dudas que en nada ayuda a la salud social. Si a esto agregamos la manera de actuar del poder judicial en los casos de actores políticos o ligados a la actuación pública, descubrimos una parcialización que arrastra consigo una merma del cuidado de los derechos humanos fundamentales, sobre todo el de la integridad de la vida, la celeridad en los procesos, y el precario estado de respeto a una vida digna y humana, aunque sea tras las rejas.

Hay hechos notorios, irrefutables, que exigen la actuación de los poderes públicos para garantizar un mínimo de respeto no sólo a las leyes y a la población sino al orden moral, a la estima por la verdad y la trasparencia, al igual que el celo por controlar el comportamiento de quienes tienen responsabilidades públicas.

No basta con achacar a otros los males ni hacer que la población padezca más de lo normal la ineficiencia o descuido de los servidores públicos. Los políticos en el poder tienen la obligación de ofrecer resultados prontos y eficaces. La crisis eléctrica, las miles de toneladas de alimentos putrefactos que indican una cadena de complicidades sin parangón, la inseguridad que sume a la población en una actitud permanente de zozobra y miedo, deben ser averiguados ex officio por quienes fueron elegidos o nombrados para ello.

No hay peor huracán que el permitir que la justicia se convierta en una estatua que tiene un ojo abierto y otro cerrado, para ser blando con los amigos y duro con quienes no comparten sus andanzas. La primera obligación de la justicia es legitimarse, es decir, demostrar la justicia –la igualdad y rectitud-, de sus normas e instituciones.


Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 04:59 PM PDT
Publicado por El Blog de X. Pikaza


La iglesia es anti-sistema, no por mimetismo o simple oposición (como si quisiera luchar contra el sistema dominante para ocupar su lugar), sino porque ha descubierto y quiere ofrecer algo que el sistema ignora: un espacio de encuentro de Dios y con los hombres y de los hombres (hombres y mujeres), en gratuidad, en apertura univeral, desde abajo (desde los más pobres)í.

El sistema, que està hecho de idología, dinero y burocracia, con capital y empresa, , metódicamente organizado (en forma de mercado), define nuestro mundo y lo hacen de un modo eficaz, en plano administrativo, de manera que parece que existimos sólo cuando aparecemos en su organizagrama (y de un modo especial en las "fotos" de su mass-media).

Pues bien, la iglesia se sitúa y nos sitúa a otro nivel, allí donde no importan documentos, sino la palabra personal: vivir en libertad y compañía, en creatividad de amor, sin "fotos de familia". Por eso, la iglesia no quiere que sus miembros estén en los archivos, sino los unos en el corazón de los otros, ni se expande a través de alguna especie de mass-media y propaganda (a pesar de que exista una instituciòn llamada De Propaganda Fide), sino por medio de boca a boca y corazón a corazón de sus miembros, los cristianos .

A San Ignacio de Antioquía, el primer Padre de la Iglesia, le dijeron que no conocía bien los libros y archivos cristianos antiguos (que empezaban a llenar ya los estantes de las casas comunitarias, en torno al 130-140 d.C., las fechas no se saben con exactitud)... Pues bien, él respondió: Mi archivo es Jesucristo, su cruz, su muerte y su resurrecciòn (cf. Fld VI, 1-2). Nosotros podríamos decir: Nuestro Archivo es la vida y el amor de los cristianos,no la documentación de oficinas más o menos secretas de curias y obispados.

(Sigo pensando sobre los comentarios a mis intervenciones anteriores sobre la recuperación cristiana) .

El sistema es control y organización burocrática de la economía

y necesita planificación, según principios que pueden programarse y evaluarse. Así, en lenguaje popular, podemos afirmar que el sistema son leyes y papeles. Lógicamente, ha de tener burocracia especializada, gestora de los procesos de producción y distribución de bienes y del movimiento de los agentes productivos y consumidores, conforme a unas leyes precisas, dentro de un orden social informatizado. Vivimos en un mundo de absoluta burocracia, medido por una administración racional que sólo funciona en la medida en que se encuentra programado y documentado en los sistemas informáticos. El capital base del sistema no son productos alimenticios, ni armas u oro, ni tampoco recursos energéticos, sino los medios de comunicación: la red de información y contactos sociales que mantienen vinculados a todos los que "merecen" (o logran) vincularse.

La iglesia no es control burocrático, sino gratuidad y encuentro personal.

Por eso, en principio, ella no necesita documentación legal, sino comunión en perdón y encuentro de corazones, conforme a una textos ya evocados (Mc 2, 1-12; Jn 8, 1-11). De manera consecuente, en muchos siglos, ella ha vivido sin más papeles que los vinculados a la memoria de Jesús (Biblia), sin necesidad de archivos ni justificantes. Pero después, como heredera del imperio romano, ha creado la primera administración racional de occidente, con archivos de bautismo y matrimonio, nombramientos ministeriales y una chancillería y burocracia ejemplar al servicio de su propio sistema.

Así ha cumplido una función de suplencia en una sociedad donde apenas había burocracia. Pero ese tiempo ha terminado: el sistema social se ha organizado y la iglesia puede volver a lo que es: comunión fraterna de personas que comparten la vida de un modo directo. Ella había realizado funciones del César, pensando que eran de Dios y así había construido un edificio de leyes sociales con tinte sacral; hoy no hacen falta, de manera que la iglesia puede acabar siendo lo que era, lugar de experiencia contemplativa y encuentro personal.

El sistema realiza sus servicios burocráticos en perspectiva escolar y laboral, económica y policial, jurídica y sanitaria.

A ese nivel importan los papeles: archivos informatizados identifican y controlan a los individuos, según tarea, trabajo o número. Cierta administración eclesial, quizá por mimetismo, se ha dejado arrastrar en esa línea y produce estadísticas y números, hojas de bautismos y matrimonios, certificados y firmas, de manera que algunas parroquias y diócesis parecen oficinas de estadística. Gracias a Dios, ese movimiento de burocratización no se ha universalizado de manera consecuente y pienso que llega el momento de pararlo.
La iglesia en cuanto tal (en su vida y sus celebraciones) es un lugar donde no hay más documentación que palabra (sí, no: Mt 5, 37), proclamada, escuchada, compartida, por una comunidad que la recibe en el recuerdo del corazón.

Por eso, pienso que ella debe dejar la burocracia, en manos del sistema ¿Para qué hace falta certificado de bautismo, si el bautismo no queda inscrito en la memoria cordial de la comunidad que acoge al candidato y en la fe del mismo neófito que crece a partir de ella? ¿Para qué certificado de matrimonio? Que certifique legalmente la sociedad civil, para economía o administración.

Si la palabra fiel de los esposos y el testimonio de la comunidad que asiente y celebra se olvidan ¿qué sentido ha tenido el matrimonio? ¿Para qué un certificado de ordenación ministerial? Si la comunidad que ha elegido al ministro no recuerda que lo hizo, si los participantes y fieles lo olvidan ¿de qué ha valido el rito? No se trata de minimizar los sacramentos, sino todo lo contrario, de darles importancia, más allá de los papeles y la burocracia, en la vida misma de las comunidades.

La iglesia es memoria viva de comunión personal. Los papeles son necesarios para la administración oficial del sistemadonde está en juego el dinero y cada uno actúa como función, no como persona ,

¿Qué sentido tendría acreditarse con papeles en una reunión de hermanos en familia? ¿quién iría a justificar con documentos su presencia en una cena de amistad? Por eso, allí donde la pertenencia debe justificarse con papeles y no por la palabra de presencia y testimonio, la iglesia se vuelve sistema impersonal. Ciertamente, los cristianos tendrán que hacer papeles al ponerse en contacto con la sociedad civil, cuando inscriben sus instituciones, de inspiración evangélica, en el contexto administrativo o judicial de entorno: los tendrán que hacer ante el César, pero no ante Dios, pues.

Dios no necesita documentaciones, ni las necesita la comunidad creyentes, fundada siempre en la palabra personas de sus fieles. El César, en cambio, los necesita y sólo al entrar en contacto con el César han de emplearlos los cristianos.

Sigamos con ejemplos. La iglesia en cuanto tal no puede tener títulos de propiedad, pues todo en ella se comparte (y se abre a los necesitados). Pero si un cristiano o grupo de cristianos (no la iglesia en sí) registra un campo o casa en el orden del sistema deberá emplear las documentaciones pertinentes. La iglesia en sí no necesita títulos académicos. Pero si unos cristianos quieren instituir una escuela reconocida por la sociedad y conferir títulos académicamente válidos, tendrán que ajustarse a las leyes del entorno... Y así podría seguir nuestra historia.

No intentamos quitar seriedad al trabajo o función eclesial, sino ponerlo en el lugar correspondiente, en el espacio de Jesús y sus primeros seguidores, que aceptaron la palabra y se fiaron del testimonio, creando comunidades de comunicación personal, no de papeles.

Vivimos en un mundo donde la seguridad se vincula cada vez más a documentos, títulos de propiedad y burocracia. Pues bien, invirtiendo ese proceso, la iglesia debería insistir en el valor primario del encuentro personal y el testimonio de las comunidades, sabiendo sus archivos y su libro verdadero son Cristo y los pobres (cf. Ignacio de Antioquia: Filad 8, 2). Antes, cuando los papeles de la iglesia eran civilmente importantes, ella debía cuidarlos. Ahora que se han vuelto algo privado, sin valor civil, pueden dejarse a un lado, optando de manera radical por la verdad dialogal del testimonio.

En esa línea, la casi totalidad del Derecho Canónico pierde su sentido. Basta el evangelio.

En el resto de los temas, la iglesia se rige por el César (por la ley de los lugares donde vive: cf. Mt 10, 1-15 par) o no la necesita.

La máquina burocrática de la iglesia debe parar, ofreciendo así un testimonio radical de confianza en la gracia de Cristo, pidiendo a los cristianos que ellos mismos se vinculen, para crear sus propias comunidades, en libertad y amor, desde la Palabra. La inmensa mayoría de los documentos de la Curia Vaticana (empezando por las encíclicas) son innecesarios o se han vuelto contraproducentes, pues da la impresión de que sólo ellos saben pensar y decir lo cristianos, usurpando una tarea que es propia de las comunidades. Por eso, hace falta ya reforma de la Curia Vaticana, pues ella ha cumplido su función y ha terminado.

Algo semejantes debería decirse de la burocracia de las grandes diócesis y parroquias: ellas han de ser lugar de encuentro y comunicación, no de burocracia. Lo que puede crecer y crecerá, como diremos luego, son las organizaciones de tipo cultural o social, que brotan de la iglesia, pero no son iglesia propiamente dicha en la línea de las ONG; ellas sí que deberán tener su documentación en regla, por su contacto especial con el sistema.

En esta perspectiva podemos aludir al juramento. Mt incluye dos pasajes sobre el tema: uno de disputa intra-eclesial de tipo legalista, que defiende de manera puntillosa el buen juramente contra el malo (Mt 23, 16-22); otro que rechaza de forma evangélica todo juramente religioso, pidiendo a los creyentes que mantengan simplemente su palabra: sí o no (Mt 5, 33-36). La iglesia posterior no ha recibido bien ese evangelio y pide juramentos que parece obsesivos, como en el caso del juramento anti-modernista de los que inician un curso académico o tomar de posesión de un ministerio. Sólo una jerarquía que no cree a sus creyentes y duda de sus ministros puede pedirles, contra el evangelio, un juramente de ese tipo. El quiere control y por eso apela al juramento. A la iglesia ha de bastarle el sí o no de la palabra personal.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 04:49 PM PDT




Creyentes judíos, islámicos, budistas, cristianos… pueden y deben rezar juntos por la paz.
De las cuatro posturas siguientes, las tres primeras son cuestionables. Querríamos acercarnos a la cuarta.
1)La postura que dice: “todas las religiones son iguales”, “da lo mismo una que otra”, “todas igualmente verdaderas”, o “todas igualmente falsas”. Es el indiferentismo relativista.
2)La postura que dice: “Sólo la mía es la auténtica”. Es el exclusivismo.
3)La postura que dice: “todas son caminos igualmente válidos que conducen a lo mismo, que cada persona escoge a su gusto”. Es un pluralismo indiferenciado y sin criterio.
4)La postura que reconoce que ninguna tiene el monopolio de la Verdad Absoluta, que por ser diferentes pueden y deben aprender mutamente, corregirse y transformarse mutuamente. El Espíritu, diríamos con el evangelista Juan, nos conduce a la totalidad de la verdad, que ninguno poseemos todavía plenamente (Jn 16,13).
Reconocemos, como dice Paul Ricoeur (La nature et la regle,p. 300 ss.), que “pertenecer a una tradición religiosa es como pertenecer a una lengua… yo tengo acceso al lenguaje a través de mi lengua materna,.. también mi acceso a lo religioso es un acceso parcial, …un reconocimiento mutuo entre lo mejor del cristianismo y del judaismo, lo mejor del islam y del budismo… lleva a descubrir la verdad en lo profundo”, en el centro de la esfera, en vez de en las luchas o los encuentros en su superfice o en los intentos de abarcar sincretísticamente la superficie entera.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 03:29 PM PDT


“Las personas consagradas están llamadas de modo especial a ser testigos de esta misericordia del Señor, en la cual el hombre encuentra su salvación.
Ellas mantienen viva la experiencia del perdón de Dios, porque tienen la conciencia de ser personas salvadas, de ser grandes cuando se reconocen pequeñas, de sentirse renovadas y envueltas por la santidad de Dios cuando reconocen su pecado.
Por esto, también para el hombre de hoy, la vida consagrada es una escuela privilegiada de “compunción del corazón”, de reconocimiento humilde de su miseria, y también es una escuela de confianza en la misericordia de Dios, en su amor que nunca abandona.
En realidad, cuanto más nos acercamos a Dios, cuanto más cerca estamos de él, tanto más útiles somos a los demás.
Las personas consagradas experimentan la gracia, la misericordia y el perdón de Dios no sólo para sí mismas, sino también para los hermanos, al estar llamadas a llevar en el corazón y en la oración las angustias y los anhelos de los hombres, especialmente de aquellos que están alejados de Dios.
En particular, las comunidades que viven en clausura, con su compromiso específico de fidelidad a “estar con el Señor”, a “estar al pie de la cruz”, a menudo desempeñan ese papel vicario, unidas al Cristo de la Pasión, cargando sobre sí los sufrimientos y las pruebas de los demás y ofreciendo todo con alegría para la salvación del mundo.
Por último, queridos amigos, elevemos al Señor un himno de acción de gracias y de alabanza por la vida consagrada. Si no existiera, el mundo sería mucho más pobre.
Más allá de valoraciones superficiales de funcionalidad, la vida consagrada es importante precisamente porque es signo de gratuidad y de amor, tanto más en una sociedad que corre el riesgo de ahogarse en el torbellino de lo efímero y lo útil (cf. Vita consecrata, 105).
La vida consagrada, en cambio, testimonia la sobreabundancia de amor que impulsa a “perder” la propia vida, como respuesta a la sobreabundancia de amor del Señor, que “perdió” su vida por nosotros primero.
En este momento pienso en las personas consagradas que sienten el peso de la fatiga diaria, con escasas gratificaciones humanas; pienso en los religiosos y las religiosas de edad avanzada, en los enfermos, en quienes pasan por un momento difícil en su apostolado… Ninguno de ellos es inútil, porque el Señor los asocia al “trono de la gracia”. Al contrario, son un don precioso para la Iglesia y para el mundo, sediento de Dios y de su Palabra”.

Fragmentos de la homilía de SS Benedicto XVI
en la Fiesta de la Presentación del Señor y
XIV Jornada de la Vida Consagrada – 2/ 2/ 2010
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 03:25 PM PDT


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 13-22


Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de, los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno del infierno que ustedes!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: "Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale"! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro? Ustedes dicen también: "Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar". ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda?
Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él. Jurar por el santuario, es jurar por él y por Aquél que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por Aquél que está sentado en él.

Compartiendo la Palabra
Por Ciudad Redonda

Descubro en la profecía de Isaías una imagen muy sugerente que me ayuda a entender y a expresar el encuentro cotidiano con la Palabra. Como la lluvia que cae serena, sin prisa pero sin pausa; como la lluvia, que en su constancia, empapa la tierra, así es como trabaja en mí la Palabra que sale del corazón de Dios, no quiere volver vacía sino cumplir su encargo: ser promesa de vida abundante y certeza de evangelio para todos, buena noticia de salvación.?Como la lluvia... goteo de actitudes evangélicas que son criterio de discernimiento cotidiano, invitación vital y permanente, vuelta al corazón de Dios. Compartir esta lluvia es mi intención; actitudes intuidas en la intimidad del encuentro, gotas que calan la vida de ternura y novedad.
Os deseamos la gracia y la paz... Saludo cálido. Superando la cortesía y las meras formas literarias. Deseo entrañable: que la gracia y la paz del Señor Jesucristo estén contigo. Ofrenda de don y voluntad de bendición.
Es deber nuestro dar continuas gracias a Dios... Sentimientos de gratitud. Invitación a asumir un estilo de vida: ser agradecidos. Reconocer procesos creyentes de fe madura y dar gracias por ellos, porque su esfuerzo y constancia impulsan y alientan mi propio crecimiento. Agradecer el amor entrañable que construye fraternidad y dinamiza la vida en comunión.
Vuestra fe permanece constante... Fe sostenida. Saber estar y querer estar. Permanencia y constancia. A pesar de todo y con todo. Dificultades que no arredran ni amilanan, que se tornan desafío y provocación.
Dignos de vuestra vocación... Fe recia fortalecida en el Espíritu para ser proclamada y compartida, para volver a Dios en alabanza y oración.
Evangelio... buena noticia... vivir descubriéndola cada día y acogiendo la posibilidad de ser desde mi vida buena noticia en la vida de otros. Y hoy la Buena noticia que se me regala es la invitación a vivir la autoridad y la capacidad como servicio y el servicio en autenticidad y con coherencia, venciendo nuestras tendencias de adueñamiento, protagonismo, búsqueda de imagen, éxito, egoísmo... procurando el bien y la felicidad de todos, viviendo la posibilidad de transformar el aviso -¡Ay de vosotros...!- en bendición: Dichosos los que posibilitan el encuentro con Dios! ¡Dichosos los que facilitan y generan vida! ¡Dichosos los generosos, gratuitos y agradecidos! ¡Dichosos los lúcidos! ¡Dichosos los auténticos y coherentes! ¡Dichosos los discretos! ¡Dichosos los libres de corazón!
Memoria afectiva... celebramos la fiesta de San Agustín, el de corazón inquieto, incansable buscador encontrado por Dios. “Temo que pase el Señor y no vuelva” decía. Que no se nos pase hoy el ser conscientes de su Presencia, el ponernos a tiro para dejarnos encontrar por Él.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 04:44 PM PDT

SEMANA XXI DEL TIEMPO ORDINARIO
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo
a los cristianos de Tesalónica 1, 1-5. 11b-12


Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesia de Tesalónica, que está unida a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios a causa de ustedes, y es justo que lo hagamos, porque la fe de ustedes progresa constantemente y se acrecienta el amor de cada uno hacia los demás. Tanto es así que, ante las Iglesias de Dios, nosotros nos sentimos orgullosos de ustedes, por la constancia y la fe con que soportan las persecuciones y contrariedades. En esto se manifiesta el justo Juicio de Dios, para que ustedes sean encontrados dignos del Reino de Dios por el cual tienen que sufrir.
Que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe. Así el Nombre del Señor Jesús será glorificado en ustedes, y ustedes en Él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.


Palabra de Dios.



SALMO RESPONSORIAL 95, 1-5

R. ¡Anuncien las maravillas del Señor!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria,
anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Los dioses de los pueblos no son más que apariencia,
pero el Señor hizo el cielo. R.




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 13-22

Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de, los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno del infierno que ustedes!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: "Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale"! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro? Ustedes dicen también: "Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar". ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda?
Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él. Jurar por el santuario, es jurar por él y por Aquél que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por Aquél que está sentado en él.


Palabra del Señor.


LITURGIA DE LAS HORAS
TIEMPO ORDINARIO
LUNES DE LA SEMANA XXI


Para países donde corresponda: SANTA ROSA DE LIMA, virgen. (FIESTA), haga click aquí.


En la Argentina: De la feria - Salterio I
23 de agosto


LAUDES
(Oración de la mañana)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Señor, abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

INVITATORIO

Ant. Entremos a la presencia del Señor dándole gracias.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Himno: DEJADO YA EL DESCANSO DE LA NOCHE

Dejado ya el descanso de la noche,
despierto en la alegría de tu amor,
concédeme tu luz que me ilumine
como ilumina el sol.

No sé lo que será del nuevo día
que entre luces y sombras viviré,
pero sé que, si tú vienes conmigo,
no fallará mi fe.

Tal vez me esperen horas de desierto
amargas y sedientas, mas yo sé
que, si vienes conmigo de camino,
jamás yo tendré sed.

Concédeme vivir esta jornada
en paz con mis hermanos y mi Dios,
al sentarnos los dos para la cena,
párteme el pan, Señor.

Recibe, Padre santo, nuestro ruego,
acoge por tu Hijo la oración
que fluye del Espíritu en el alma
que sabe de tu amor. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.

Salmo 5 - ORACIÓN DE LA MAÑANA DE UN JUSTO PERSEGUIDO

Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío.

A ti te suplico, Señor;
por la mañana escucharás mi voz,
por la mañana te expongo mi causa,
y me quedo aguardando.

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia.

Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.

Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia.

Señor, guíame con tu justicia,
porque tengo enemigos;
alláname tu camino.

En su boca no hay sinceridad,
su corazón es perverso;
su garganta es un sepulcro abierto,
mientras halagan con la lengua.

Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre.

Porque tú, Señor, bendices al justo,
y como un escudo lo rodea tu favor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.

Ant. 2. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.

Cantico: SOLO A DIOS HONOR Y GLORIA 1Cro 29,10-13

Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.

Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra,
tú eres rey y soberano de todo.

De ti viene la riqueza y la gloria,
tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.

Por eso, Dios nuestro,
nosotros te damos gracias,
alabando tu nombre glorioso.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.

Ant. 3. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado.

Salmo 28 - MANIFESTACIÓN DE DIOS EN LA TEMPESTAD.

Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado.

La voz del Señor sobre las aguas,
el Dios de la gloria hace oír su trueno,
el Señor sobre las aguas torrenciales.

La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica,
la voz del Señor descuaja los cedros,
el Señor descuaja los cedros del Líbano.

Hace brincar al Líbano como a un novillo,
al Sarión como a una cría de búfalo.

La voz del Señor lanza llamas de fuego,
la voz del Señor sacude el desierto,
el Señor sacude el desierto de Cadés.

La voz del Señor retuerce los robles,
el Señor descorteza las selvas.
En su templo un grito unánime: ¡Gloria!

El trono del Señor está encima de la tempestad,
el Señor se sienta como rey eterno.
El Señor da fuerza a su pueblo,
el Señor bendice a su pueblo con la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado.

LECTURA BREVE 2Ts 3, 10b-13

Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. Porque nos hemos enterado que hay entre vosotros algunos que viven desconcertados, sin trabajar nada, pero metiéndose en todo. A éstos les mandamos y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego para comer su propio pan. Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.

RESPONSORIO BREVE

V. Bendito el Señor ahora y por siempre.
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.

V. Solo él hizo maravillas.
R. Ahora y por siempre.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.

PRECES

Proclamemos la grandeza de Cristo, lleno de gracia y del Espíritu Santo, y acudamos a él diciendo:

Concédenos, Señor, tu Espíritu.

Concédenos, Señor, un día lleno de paz, de alegría y de inocencia
para que, al llegar a la noche, podamos alabarte con gozo y limpios de pecado.

Que baje hoy a nosotros tu bondad
y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Muéstranos tu rostro propicio y danos tu paz
para que durante todo el día sintamos cómo tu mano nos protege.

Mira con bondad a cuantos se han encomendado a nuestras oraciones
y enriquécelos con toda clase de bienes.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Terminemos nuestra oración con la plegaria que Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

ORACIÓN

Tu gracia, Señor, inspire nuestras obras, las sostenga y acompañe; para que todo nuestro trabajo brote de ti, como de su fuente, y tienda a ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.



------------------------------------


VÍSPERAS
Oración de la tarde

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: LIBRA MIS OJOS DE LA MUERTE.

Libra mis ojos de la muerte;
dales la luz, que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.

Haz de esta piedra de mis manos
una herramienta constructiva,
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.

Haz que mi pie vaya ligero.
Da de tu pan y de tu vaso
al que te sigue, paso a paso,
por lo más duro del sendero.

Que yo comprenda, Señor mío,
al que se queja y retrocede;
que el corazón no se me quede
desentendidamente frío.

Guarda mi fe del enemigo.
¡Tantos me dicen que estás muerto!
Y entre la sombra y el desierto
dame tu mano y ven conmigo. Amén

SALMODIA

Ant. 1. El Señor se complace en los justos.

Salmo 10 - EL SEÑOR ESPERANZA DEL JUSTO

Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:
«escapa como un pájaro al monte,
porque los malvados tensan el arco,
ajustan las saetas a la cuerda,
para disparar en la sombra contra los buenos?
Cuando fallan los cimientos,
¿qué podrá hacer el justo?»

Pero el Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres.

El Señor examina a inocentes y culpables,
y al que ama la violencia él lo detesta.
Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre,
les tocará en suerte un viento huracanado.

Porque el Señor es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. El Señor se complace en los justos.

Ant. 2. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Salmo 14 - ¿QUIÉN ES JUSTO ANTE EL SEÑOR?

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?

El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,

el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,

el que no retracta lo que juró
aún en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

El que así obra nunca fallará.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Ant. 3. Dios nos ha destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos.

Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Dios nos ha destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos.

LECTURA BREVE Col 1, 9b-11

Llegad a la plenitud en el conocimiento de la voluntad de Dios, con toda sabiduría e inteligencia espiritual. Así caminaréis según el Señor se merece y le agradaréis enteramente, dando fruto en toda clase de obras buenas y creciendo en el conocimiento de Dios. Fortalecidos en toda fortaleza, según el poder de su gloria, podréis resistir y perseverar en todo con alegría.

RESPONSORIO BREVE

V. Sáname, porque he pecado contra ti.
R. Sáname, porque he pecado contra ti.

V. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»
R. Porque he pecado contra ti.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sáname, porque he pecado contra ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.

PRECES

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que recordando siempre su santa alianza, no cesa de bendecirnos, y digámosle con ánimo confiado:

Favorece a tu pueblo, Señor.

Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice a tu heredad.

Congrega en la unidad a todos los cristianos:
para que el mundo crea en Cristo, tu enviado.

Derrama tu gracia sobre nuestros familiares y amigos:
que encuentren en ti, Señor, su verdadera felicidad.

Muestra tu amor a los agonizantes:
que puedan contemplar tu salvación.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Ten piedad de los que han muerto
y acógelos en el descanso de Cristo.

Terminemos nuestra oración con las palabras que nos enseñó Cristo:

Padre nuestro...

ORACIÓN

Nuestro humilde servicio, Señor, proclame tu grandeza, y ya que por nuestra salvación te dignaste mirar la humillación de la Virgen María, te rogamos nos enaltezcas llevándonos a la plenitud de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.



---------------------------------------


COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

EXAMEN DE CONCIENCIA

Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE

Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía;
recibe, como ofrenda, amablemente,
nuestro dolor, trabajo y alegría.

Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece.

Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte
de pecadora en justa, e ilumina
la senda de la vida y de la muerte
del hombre que en la fe lucha y camina.

Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
la noche oscura sobre nuestro día,
concédenos la paz y la esperanza
de esperar cada noche tu gran día. Amén.

SALMODIA

Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.

Salmo 85 - ORACIÓN DE UN POBRE ANTE LAS DIFICULTADES.

Inclina tu oído, Señor; escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.

Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.

En el día del peligro te llamo,
y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.

Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios.»

Enséñame, Señor, tu camino,
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero
en el temor de tu nombre.

Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu grande piedad para conmigo,
porque me salvaste del abismo profundo.

Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
una banda de insolentes atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.

Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
que la vean mis adversarios y se avergüencen,
porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.

LECTURA BREVE 1Ts 5, 9-10

Dios nos ha puesto para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.

RESPONSORIO BREVE

V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos

luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

ORACIÓN

OREMOS,
Concede, Señor, a nuestros cuerpos fatigados el descanso necesario, y haz que la simiente del reino que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy crezca y germine para la cosecha de la vida eterna. Por Cristo nuestro Señor.
Amén

BENDICIÓN

V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
R. Amén.

ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos , gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 04:11 AM PDT


Publicado por Fe Adulta
ANÁFORA

El Señor, Dios y Creador del universo, está y vive en nosotros.
Es justo y obligado que le dediquemos nuestra vida y nuestro corazón.
Por eso, Dios Padre-Madre de todos nosotros,
te dirigimos esta oración para darte gracias y bendecirte
por ser nuestra fuente de vida y alimentar nuestra esperanza en la vida.
De Ti brota el amor, la fuerza, el deseo de vivir.
Tú eres bondad infinita y nos animas a querer a amigos y enemigos.
En ti buscamos los creyentes el consuelo y la compañía
frente al sufrimiento que muchas veces nosotros mismos hemos producido.
Realmente es bueno y justo que toda la humanidad
te reconozca como a su único y buen Dios y te bendiga por ello.
Unidos a todos los que creen en ti,
pero en nombre de todos los seres humanos,
entonamos en tu honor este himno de agradecimiento y alabanza.

Santo, santo…

Bendito seas, Padre Dios,
por enviarnos al auténtico Mesías, Jesús de Nazaret,
a quien seguimos como a nuestro único líder
y a quien queremos como amigo y hermano.
Gracias, Señor, porque has dejado tu huella en la persona de Jesús
y a través de su vida y de su palabra te has revelado a la humanidad.
Jesús nos ha enseñado a compartir nuestros panes y peces,
a dedicar a los demás nuestro tiempo,
a escuchar y atender a sus problemas.
Jesús nos ha mostrado el camino para ser plenamente humanos,
una lección fácil de entender, pero siempre pendiente de llevar a la práctica.
Su entrega a la misión que le encomendaste fue total, le costó la vida.
Sólo nos pidió que le recordáramos y es lo que hacemos ahora, agradecidos.

El Señor Jesús, la noche en que iban a entregarlo, cogió un pan,
dio gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros;
haced lo mismo en memoria mía».

Después de cenar, hizo igual con la copa, diciendo:
«Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre;
cada vez que bebáis, haced lo mismo en memoria mía».

Repitiendo estos gestos y palabras,
queremos recordar, Padre santo, el paso por la Tierra de tu hijo Jesús,
su dolorosa muerte en una cruz y su vida feliz y eterna en Ti.
Recordamos también con mucho pesar a tantos hermanos nuestros
que no tan lejos de nosotros, malviven y mueren de hambre y sed.
No queremos seguir siendo insensibles a tanto dolor,
cuando hoy día tenemos a nuestro alcance
las vías de compartir el pan que nos das cada día.
Inspíranos, necesitamos tu espíritu, tu fuerza,
para enfrentarnos con eficacia a nuestra responsabilidad.
Que nuestra Iglesia católica sea ejemplo de comunidad solidaria.
Ojalá que hagamos reales las bienaventuranzas de Jesús,
haciendo menos pobres a los pobres
y haciendo felices a los más necesitados.
Para celebrar con anticipación este mundo soñado de justicia
y comprometiéndonos a colaborar en la instauración de tu Reino,
brindamos, en presencia de Jesús,
proclamando la hermandad que debe unirnos a todos los seres humanos.
AMÉN.



Rafael Calvo Beca

---------------------------------------

PRINCIPIO

Venimos a tu mesa, Padre, cansados del camino,
avergonzados de nuestra mediocridad.
Necesitamos tu Palabra y tu Pan.
Gracias, Padre, porque eres tú el que nos comprendes,
nos perdonas y nos invitas.
Por Jesús, tu hijo, nuestro Señor.


OFRENDA

Padre, queremos responder a tu Palabra con nuestras obras,
acepta nuestro pan y nuestro vino, nuestra vida entera;
haz Tú que sea una entrega completa a tu Reino,
como fue toda la vida de Jesús.
Por el mismo Jesús, tu hijo, nuestro Señor.


DESPEDIDA

Gracias Padre por la eucaristía;
aquí nos encontramos con la comunidad de creyentes,
aquí encontramos tu Palabra y tu Pan.
Gracias, Padre, por Jesús, tu hijo, nuestro Señor.


José Enrique Galarreta


-----------------------------

ENSEÑAME SEÑOR, TUS CAMINOS


Son tantos los lugares recorridos
y tantos los sueños tenidos
creyendo y afirmando
que no hay más caminos
que aquellos que marca el caminante,
que hoy mi palabra duda y teme alzarse.

Pero desde este lugar en que me encuentro,
a veces sin rumbo y perdido,
a veces cansado y roto,
a veces triste y desilusionado,
a veces como al inicio,
te susurro y suplico:

Enséñame, Señor, tus caminos;
tus caminos verdaderos,
tus caminos desvelados y ofrecidos,
seguros, limpios y fraternos,
tus caminos de gracia, brisa y vida,
tus caminos más queridos,
tus caminos de “obligado cumplimiento”,
tus caminos a contracorriente
de lo que la propaganda ofrece,
que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa solariega.

Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas
y por la calle real de la compasión y misericordia.

Y que al llegar a la puerta de tu casa solariega
pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar
para comer y beber contigo
y sentirme hijo y hermano en el banquete
preparado por ti y tus amigos.



Florentino Ulibarri
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 22 Aug 2010 03:58 AM PDT


Por José Enrique Galarreta sj
XXI Domingo del Tiempo Ordinario (Lc 13, 22-30) - Ciclo C


Todo el capítulo 13 de Lucas es un conjunto desordenado de enseñanzas de Jesús, entre las que destaca como tema predominante la amenaza a los que le escuchan pero van a dejar pasar la oportunidad, refugiándose en su condición de "hijos de Abrahán". Así:
13,1: exhortación a la penitencia;
13,6: la higuera estéril;
13,10: escándalo por curar en sábado,
y el texto que hoy leemos.

El texto tiene paralelos en:
Mateo 7,13 (puerta estrecha, camino empinado)
Mateo 25,10 (las doncellas necias "Señor, Señor, ábrenos”)
y sobre todo Mateo 7,22 (¿no hemos profetizado y hecho milagros en tu nombre...?), que es donde se recoge más explícitamente el sentido exacto de este mensaje.

Por otra parte, el texto, refleja muy bien "el estilo de Jesús", tal como se muestra en otras muchas ocasiones en que se le hacen preguntas presuntamente religiosas y Jesús no contesta a lo que le preguntan sino a lo que deberían haberle preguntado.

Quizá los dos casos más llamativos son la pregunta del letrado sobre cuál es el primer mandamiento y el episodio de la mujer adúltera. En ambos, las preguntas se dirigen a Jesús para tentarle o para proponer una cuestión académica: las respuestas de Jesús ignoran lo que le ha sido preguntado y se dirigen a la conversión del que lo pregunta (en forma bastante agresiva por otra parte)

En el texto de hoy la pregunta es "de curiosidad religiosa" y la respuesta es de apremio. Israel da por supuesto que el problema de la salvación es mayor para los gentiles. Incluso algunos parecen pensar que la mera pertenencia al Pueblo de Israel ("somos hijos de Abrahán") es ya un seguro de salvación, tal como aparece en Mateo 3,9 y sobre todo en Juan 8,33 y 8,39.

No hay comentarios: