- Teología del barro
- Dominicos y jesuitas, siempre en su sitio
- 8. IX 2010. Nace María. Sobre la “ordenación” ministerial de las mujeres
- Evangelio Misionero del Dia: 8 de Setiembre de 2010 - Fiesta de la Natividad de la Virgen María
- Lecturas y Liturgia de las Horas: 8 de Setiembre de 2010
Posted: 07 Sep 2010 04:40 PM PDT Uno de los festivales religiosos más populares en la India es el del dios Ganesh (Ganesh Chaturthi), y en él tiene lugar una ceremonia que a primera vista choca un poco. Se han moldeado de antemano literalmente miles de imágenes de Ganesh, y ese día se llevan en procesión al mar donde hay mar, y al río donde hay río, y se arrojan a las aguas para que se disuelvan en ellas. Las imágenes son de arcilla o barro o escayola, y desaparecen rápidamente en las olas o corrientes. Pero ¿qué quiere decir ese extraño rito? Yahvé en el Sinaí mandó a Moisés que no se hicieran imágenes de Dios. El peligro era y es tomar a la imagen por la realidad. Imágenes de Dios hechas por nuestras manos, por bellas que sean, son limitadas. Y conceptos de la divinidad elaborados por nuestra mente, por nobles y dignos que sean, son imperfectos. Necesitamos imágenes y conceptos de Dios para dar forma a nuestra fe, pero hemos de reconocer también su limitación, ya que nuestras manos son de carne y nuestra imaginación es de líneas y colores. Y la divinidad está muy por encima de líneas y colores. Deus semper maior. Dios siempre es más. Los hindúes tienen las Letanías de los Mil Nombres de Dios (Sahasra Nam), y después de cada nombre recitan la respuesta “No es eso, no es eso” (neti, neti). Porque es todo, y es más allá de todo. Todo adjetivo ha de ser pronunciado... y descartado. Todo concepto nuestro de Dios ha de ser apreciado, atesorado, amado..., y trascendido. Santo Tomás de Aquino llamaba a eso “la vía de la afirmación, negación, y trascendencia.” Ese es el proceso. Nos va a durar toda la vida..., y toda la eternidad. Hacemos bien en labrar imágenes de Dios en mármol para significar su eternidad; y hacemos también bien en moldear imágenes de Dios en barro para reconocer nuestra cortedad. Reconocemos que Dios es infinito mientras nuestro entendimiento es finito, y así expresamos a Dios como hoy lo conocemos, y nos abrimos a como él querrá que lo conozcamos mañana. Atesoramos nuestra imagen de hoy, y nos desprendemos de ella ante la de mañana. Dios es siempre nuevo. El hebreo no hacía imágenes de Dios. El hindú las renueva cada año. Es el mismo gesto. En el Japón visité un templo sintoísta que se destruye por completo cada veinte años y vuelve a edificarse al lado de manera distinta. Para no acostumbrarse. Otra vez el mismo gesto. El secreto de avanzar en el conocimiento de Dios es estar dispuestos a arrojar al mar –con fe, con cariño, con nostalgia, con reverencia, con devoción, con ilusión– la imagen del año anterior. Carlos A. Vallés sj Sacerdote jesuita español, escritor y profesor de matemáticas. Vivió 50 años en India Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente. |
Posted: 07 Sep 2010 04:26 PM PDT Es una gozada ver que hay cosas en la Iglesia que no cambian, que siguen en lo de siempre. En estos tiempos de involución y de capillismos descalificadores en los que cuesta que las diversas sensibilidades eclesiales convivan (sin odiarse), reconforta que dominicos y jesuitas sigan fieles a su ser y devenir. Fieles a sí mismos, a su carisma y, por ende, a la Iglesia. Los dominicos acaban de elegir a su nuevo Maestro General. El 86 sucesor de Santo Domingo, Fray Bruno Cadoré, es un personaje poliédrico y con un recorrido vital especial. Nuestro "termómetro" dominico, Sor Lucía Caram, que pedía un continuador de la línea de Timothy Radcliffe, se muestra muy satisfecha con su elección. Y eso es una estupenda señal. Fray Bruno es francés de origen argelino. Es decir, de extracción humilde y con raíces en el mundo de los pobres. Médico de profesión, antes de entrar en la Orden. Conoce, pues, el mundo real. Ha pisado tierra. Tiene, además, experiencia de gobierno: Ha sido un provincial en Francia. Un provincial muy querido por sus frailes. Un provincial que se ha destaco por enviar a sus frailes a dialogar con la cultura. La orden en Francia goza de muy buena salud, gracias a Bruno Cadoré. Dicen que su gestión como provincial lo ha llevado a ser el sucesor de Santo Domingo. En época de invernía vocacional, el noviciado de Francia cuenta con muchas vocaciones. Quizás porque Fray Bruno ha sabido conjugar lo contemplativo con lo misional (diálogo con la cultura) propia del carisma dominico. Mucha suerte al nuevo Maestro General. Los dominicos siguen siendo una garantía en la Iglesia. Garantía de continuidad y de renovación. Un modelo a seguir. Lo tienen acreditado en su ya larga existencia. Porque la Historia decanta, purifica y acrisola. De ahí que las nuevas realidades eclesiales puedan tener su sitio en la Iglesia. Pero sin acapararla. Y sin monopolios. Y tras pasar un largo período de purificación del tiempo. De lo contrario, pueden proporcionarnos sorpresas y escándalos como el de Los Legionarios de Cristo. Y, por supuesto, el otro gran puntal eclesial, los jesuitas, también siguen en su especial frontera: con los pobres, con la cultura y en el diálogo con el mundo y con las demás religiones. Y con detalles que hablan de su santa libertad. Y cuando uno de sus mejores profesores de Teología, José Arregui, se ve obligado a exclaustrarse de su orden franciscana que no puede aguantar las presiones de monseñor Munilla, Deusto, la universidad de los jesuitas, no lo deja en la estacada. Y le sigue manteniendo de profesor. No de Teología (para no tentar la suerte ni provocar a Munilla), pero sí de profesor. Todo un detalle solidario que quizás permita al "franciscano sin hábito" seguir siendo un teólogo crítico y libre. Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente. |
Posted: 07 Sep 2010 04:14 PM PDT Publicado por El Blog de X. Pikaza La Iglesia católica celebra hoy (8. IX) el Nacimiento de María, a los nueve meses exactos de su “inmaculada concepción” (8. XII). Nació ella, un día como ese (¡nadie sabe de hecho cuando, sólo Dios, si el dato le preocupa!)… y un día como ese quiero recordar una vez más la necesidad de que “nazca” la nueva mujer cristiana, capaz de asumir de iure et de facto todas las gracias y tareas de la vida humana y cristiana. Recuerdo una tarde gozosa, toda una tarde, en que vino a Salamanca K. Rahner y pasamos varias horas con él, varios teólogos. Debía ser noviembre el año 1977, pues el Papa Pablo VI había aprobado una declaraciòn de la CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, (Inter insigniores) sobre la admisión de las mujeres al sacerdocio ministerial (15 octubre de 1976), donde se decía que la mujer no podía se ordenada para el sacerdocio, según varias razones que parecían bien articuladas. La reacción de Rahner fue absolutamente clara: Yo soy católico romano… y si la iglesia me dice que no ordena mujeres lo admito, por fidelidad. Pero si me da cinco razones y todas ellas son falsas, ante la exégesis y ante la teología, debo protestar. Pienso que el magisterio que apela a esas razones falsas no cree en lo que dice, o no sabe, o miente… o todo junto. Además, la Iglesia es infalible en cuestiones de fe y de costumbres (morales); y el tema de la ordenación de las mujeres no es de fe, ni de costumbres morales, sino de administración… Por eso.. Así seguía Rahner, aquel día de otoño del año 1976. Así seguimos hoy. Por eso he querido poner en mi blog esta palabra de Roser Puig, colaboradora y amiga, respondiendo en parte a Ángel y a un ente virtual llamado Hisopo (ente “virtual” en este blog, pues algunos sabemos quién es y por qué actúa como actúa, pero si él prefiere quedar así razones tiene para ello, y así queda en el nimbo de los entes de razón, de los que trató en su libro genial Fray Antonio de Fuentelapeña (1628-1702), en un libro titulado: El Ente Dilucidado, cuya última edición fue, si no me equivoco, en Editora Nacional, Madrid 1978). Dejo así ya las discusiones virtuales. Roser hace de mediadora entre Angel e Hisopo; evidentemente, ambos tienen derecho a réplica, pero sólo si nos dicen quiénes son, pasando del planod e los entes virtuales (dilucidados o no, que algunos están bien dilucidados) alplano de los reales-personales. Y con esto. Vayamos al grano, celebrando en este día de la Virgen la llamada de todas las mujeres a la vida cristiana y humana, en plenitud. Todo lo que sigue es tuyo, Roser. Gracias por colaborar. Introducción: Xabier, ante las disquisiciones entabladas entre Hisopo y Angel, en tu posst titulado “Recuperación cristiana. 4”, sobre cómo definir más acertadamente la supuesta “infalibilidad” de Juan Pablo II en el documento “Ordinatio Sacerdotalis” (1994) con el que pretendía zanjar “definitivamente” la discusión sobre la igualdad de la mujer en la Iglesia, y como sus disquisiciones me recordaron aquello de “cuelan el mosquito pero se tragan el camello”, porque no analizaban ni cuestionaban en absoluto el contenido de dicho documento, he escrito esto que resulta demasiado largo para ponerlo como comentario. Si te parece que no estropea tu programación y puede aportar algo, te agradecería que lo pusieras como artículo en tu post. Las cínicas “razones” de los jerarcas católicos para negar el sacerdocio a la mujer Se nos acusa a las mujeres feministas y creyentes católicas de pretender escalar el poder dentro de la Iglesia: “La mujer, para ser ella misma, se constituye en antagonista del hombre. A los abusos de poder responde con una estrategia de búsqueda del poder.”(“La colaboración del hombre y la mujer en la iglesia y el mundo”. El entonces Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en Mayo del 2004, redactó y firmó este documento, en vista de que la mayoría de feministas católicas hacíamos caso omiso de las amenazas de excomunión, más o menos veladas, que nos había lanzado Juan Pablo II para que nos calláramos de una vez. El documento de Ratzinger , en mi opinión, estaba lleno de estereotipos sobre el feminismo: Que si somos enemigas de los hombres, que si destruimos la familia, etc. Los obispos, a quienes iba dirigido el documento, en general y a causa del motivo que ha dado origen a las disquisiciones entre Hisopo y Angel, en la duda se han guardado bien desde entones en volver a repetir que son partidarios de ordenar mujeres a pesar de los apuros que están pasando muchas diócesis por falta de ministros. Sin embargo, con esta clase de documentos, la Jerarquía no hace más que reconocer que se considera al clero una casta aparte, superior y poderosa, a la que suponen que todas las mujeres feministas deseamos pertenecer. Es decir, que desde la Jerarquía, se concibe el sacerdocio como algo completamente opuesto de lo que recomendaba Jesús a los suyos: (Mc 10, 41-45): “Sabéis que los que parecen mandar a las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus magnates las oprimen. No ha de ser así entre vosotros. El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del Hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos”. Puede que haya alguna fémina que realmente aspire a ser como ellos son en estos momentos pero, en general, las mujeres feministas creyentes católicas lo que defendemos es la igualdad en dignidad, libertad y derechos de todos los seres humanos, dentro y fuera de la Iglesia. A mí, personalmente, el sacerdocio no me interesa pues no tengo vocación de ello y, al ser madre de cinco hijos (concebidos sin la intervención del E.S. Lo digo porque yo no odio a los hombres) y feliz abuela de cuatro nietos preciosos (tampoco estoy en contra de la familia, aunque si en contra del modelo de familia patriarcal, mantenido y fomentado por todas las religiones. Entre ellas, la católica). Como decía, considero haber tenido una vida suficientemente satisfactoria y plena. Debo decir que, a pesar de mis reivindicaciones feministas, no me gustaría que ahora este Papa (u otro) comenzara a ordenar mujeres, sin habernos pedido perdón por las calumnias que los llamados Santos Padres de la Iglesia nos han dedicado a través de los siglos, y sin cambiar ni un ápice de la organización clerical piramidal. Es decir, que les permitiera a las mujeres que le son afines (las hay muy cultas y preparadas) entrar a formar parte del poder clerical. Opino que los ministerios deben ser lo que su nombre indica: SERVICIO y NO PODER NI DOMINACION. Pero no dejo de considerar una injusticia la discriminación de la mujer en la Iglesia, aunque no tenga la más mínima aspiración en formar parte del clero. La desigualdad en oportunidades y la discriminación por razón de sexo que se está dando en la ICAR, precisamente en unos tiempos en que los DDHH deberían ser respetados por todos los países desarrollados y democráticos, es un escándalo y una verdadera injusticia, y además atenta contra el evangelio de Fraternidad de Jesús de Nazaret. Pero claro, la ICAR no se puede considerar precisamente una institución que viva en este siglo, ni que sea democrática. El Vaticano, como país o estado, todavía no ha ratificado la Declaración Universal de los DDHH. (Lo paradójico es la Doctrina Social de la Iglesia Católica, recomendando a todos los demás estados y países de la tierra que respeten los DDH y sean democráticos). Y volviendo al documento de Juan Pablo II, “Ordinatio Sacerdotales”. Estas son las “razones” en las que se han apoyado tanto Pablo VI, como Juan Pablo II y ahora Benedicto XVI, para negar el sacerdocio a las mujeres: “Advertencia de Pablo VI a la Iglesia Anglicana, con el fin de eliminar un nuevo obstáculo en el camino hacia la unión de los cristianos”: -La Iglesia sostiene que no es admisible ordenar mujeres para el sacerdocio, por razones verdaderamente fundamentales. -El ejemplo, consignado en las sagradas escrituras, de Cristo que escogió a sus apóstoles solo entre varones. -La práctica constante de la Iglesia que ha imitado a Cristo escogiendo solo varones. -Su viviente Magisterio que coherentemente, ha establecido que la exclusión de las mujeres del sacerdocio está en armonía con el plan de Dios para su Iglesia -La Iglesia no se considera autorizada a admitir a las mujeres a la ordenación sacerdotal. -La razón verdadera es que Cristo, al dar a la Iglesia su constitución fundamental, su teología antropológica, seguida siempre por la Tradición de la Iglesia misma, lo ha establecido así”. Mi opinión al respecto Nadie que tenga dos dedos de frente puede tomar en serio todo esto, a no ser que le interese por razones egoístas de poder clerical y machista. - ¿PARA “IMITAR” A JESUS? Jesús no dio ningún ejemplo en esto, porque NO ORDENOA NADIE, NI MUJERES NI HOMBRES. En cambio tenía como discípulos a mujeres y hombres. - ¿Por “PRACTICA CONSTANTE” de la Iglesia? Según podemos comprobar en las cartas de Pablo, las mujeres, desde el principio, animadas por como las había tratado Jesús y recodando sus palabras, se sintieron impulsadas a evangelizar, profetizar y, por supuesto, a ejercer el diaconado. Igual que los hombres: "Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que es además diaconisa de la iglesia de Céncreas": Rm 16, 1). Sin embargo, B 16 ignora a las mujeres diaconisas en su encíclica “Deus caritas est”, 2ª Parte: “la elección de los siete varones, que fue el principio del ministerio diaconal…” (cf. Hch 6, 5-6). Por lo visto le falló la memoria y solo recordó a los “7 varones”. Claro que acababa de reformar el Derecho Canónico de manera que las mujeres no pudieran colársele en el escalafón clerical por el diaconado. Y se sacó de la manga “el diaconado permanente” para que algunos hombres casados pudieran aliviar a los párrocos agobiados, sin peligro de que las mujeres entren en escena. Pero las estudiosas feministas saben, a ciencia cierta, que la “imposición de manos” a diaconisas llegó hasta el siglo VIII, a pesar de la oposición y difamación de los llamados Santos Padres de la Iglesia. (para más información, http://www.womenpriests.org/ La retórica anti-femenina comenzó particularmente con los Padres latinos. Tertuliano de Cártago (155-245 DC) fue uno de los peores. Los actuales Santos Padres comulgan de la misma misoginia que ellos (se rumorea que B16 es muy “agustiniano”) aunque , por suerte para nostras las que vivimos en países desarrollados donde la Religión se está separando paulatinamente de las leyes civiles las cuales tienden a defender los DDHH de todos y todas, ahora no se atreven a decir cosas tan fuertes y calumniosas como las que decían los Santos Padres del pasado ( si tenéis curiosidad, os recomiendo que busquéis en Google “Las mujeres según San Pablo y los Santos Padres”) Ahora usan el mensaje subliminal de la necesidad de supeditar a la mujer “para defender la familia” a la cual consideran atacada por las leyes de igualdad que se están promulgando en numerosos países desarrollados y en desarrollo. En cuanto al “Magisterio viviente” (supongo que se refieren a los Jerarcas vivos), es muy dueño de decir de sí mismo lo que le convenga, pero es del todo cínico afirmar que “la exclusión de las mujeres del sacerdocio está en armonía con el plan de Dios para su Iglesia”. ¿El que se esté dando al mundo entero el lamentable espectáculo de discriminación de las mujeres, así como el empeño de mantener a la mujer supeditada al varón, tanto en la Iglesia como en la familia, entra en el “plan de Dios”? ¿Se lo ha dicho por teléfono el Espíritu Santo? La guinda del pastel Juan Pablo II, después de copiar a Pablo VI por entero, añadió en la O.S. esta “genial” prueba del porqué las mujeres no debíamos aspirar al sacerdocio: “Por otra parte, el hecho de que María Santísima, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, no recibiera la misión propia de los Apóstoles ni el sacerdocio ministerial, muestra claramente que la no admisión de las mujeres a la ordenación sacerdotal no puede significar una menor dignidad ni una discriminación hacia ellas, sino la observancia fiel de una disposición que hay que atribuir a la sabiduría del Señor del universo”. Los jerarcas deben estar convencidos de que las mujeres, gracias a sus esfuerzos y a las costumbres y tradiciones de las diversas culturas, seguimos siendo unas ignorantes totales. Y no solo éso, siguen creyendo que, por naturaleza, somos más tontas que ellos. Por lo menos éso es lo que les enseñan en los seminarios donde todavía se estudia con toda reverencia las teologías de S. Agustín y Santo Tomás de Aquino que opinaban que las mujeres éramos tan imperfectas y pecadoras, que no podíamos ser imagen de Dios. Desde la India, 14 madres generales de otras tantas congregaciones religiosas, representantes de unas 150.000 monjas, contestaron en su día a la Ordinatio Sacerdotalis de Juan Pablo II. Es una larga carta que podéis encontrar en el nº de marzo de 1984 de la revista mensual ALANDAR, sección documentos 2, y cuya web es:alandar@alandar.org. Intentaré haceros una síntesis de esa carta (silenciada hasta el momento por el Vaticano): En ella, respetuosa y humildemente, le reprochan a su “querido Padre” el valerse de la devoción a María para que las mujeres renunciemos voluntariamente al sacerdocio, por imitación a Ella. “¿Cómo pudo María aspirar al sacerdocio cuando esto no existía en su tiempo? ¿reclamó alguna vez para si Jesús el sacerdocio?” Y siempre muy amablemente y con toda humildad, le recuerdan al Papa los inicios del Cristianismo: “Cristo no ordenó sacerdotes y no existía ninguna jerarquía clerical en los tiempos del Nuevo Testamento . Mas tarde la Iglesia adoptó una estructura clerical y jerárquica que adopto elementos de la altamente patriarcal religión judía, de la que era originaria, y también de las estructuras socio-políticas del Imperio Romano en el que echó raíces”. Asombrosamente, se atreven a denunciar (eso si, siempre humilde y amablemente) la situación de las monjas dentro de la ICAR: “somos relegadas a permanecer en estado infantil perenne y se nos hace depender del clero masculino para vivir nuestra vida religiosa cristiana. Los clérigos hacen uso de esta falta de igualdad para sacar el máximo beneficio, extrayendo mano de obra barata de nosotras”. Y se quejan de que, en la O.S. “parece sugerir que no tiene la intención de mantener un dialogo con nosotras. Parece extraño que en pleno siglo XX los hombres pretendan que el plan de Dios deba solo ser manifestado a través de ellos “. Insisten, una y otra vez, en mantener el diálogo: “Amenazando a las otras Iglesias de romper el diálogo y la unión por el hecho de ordenar mujeres, nos parece a nosotras que la Iglesia prefiere encerrarse en una torre de marfil”. Y se lamentan: “si a los asuntos que se refieren a las mujeres ni siquiera se les confiere la dignidad de ser objeto de un diálogo abierto, SEENTIMOS QUE NUESTRA EXISTENCIA COMO VERDADEROS MIEMBROS DE LA IGLESIA NOS ES NEGADA” (las mayúsculas son mías). Yo me pregunto ,¿ que pasaría si a las mujeres consagradss ( creo que están todavía en proporción de cuatro mujeres a un hombre) que ejercen servicios en todos los estamentos de la institución, de forma gratuita y voluntaria, se les abrieran los ojos, como lo hicieron esas monjas de la India (nada sospechosas de ser “feministas radicales”, por cierto), y a la vista de que solo se las considera como “mano de obra barata”, cuando ellas estaban convencidas de estar “sirviendo a la Iglesia” y a su misión de evangelización, se plantaran y se declararan en huelga? Seguro que habría un colapso institucional universal. Pero eso no ocurrirá nunca porque se ha conseguido marcar a fuego en los espíritus temerosos que la virtud más meritoria delante de los ojos de Dios, es la obediencia a la Jerarquía. Y son las propias compañeras, monjas sumisas y obedientes al clero masculino, las que persiguen y hacen la vida imposible a las que se atreven a pensar por su cuenta. Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente. |
Posted: 07 Sep 2010 03:27 PM PDT Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 1, 18-23 Éste fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra, del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella pro- viene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros». Compartiendo la Palabra Por Conrado Bueno, cmf Es la fiesta del Nacimiento de María Cumpleaños Cumpleaños feliz. Es el Día de la Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra. Recordamos la imagen de los santos Padres: nace María, nace la “Aurora que anuncia el sol de justicia, Cristo, el Señor”. Miramos el misterio de esta fiesta pegados al fundamento de la gracia de María. Ella es la Madre de Dios. De esta maternidad brota su grandeza y su misión en el sueño de Dios sobre los hombres. La encarnación del Hijo de Dios, su muerte y resurrección, la redención del hombre, tienen hoy su comienzo. Hoy comienza a vivir en la tierra la carne de María. Nace la carne que pronto será la tienda, la morada, el tabernáculo, la presencia de Dios entre los hombres. Así, desde Cristo, vivimos y sentimos el nacimiento de María. Palabra En la genealogía que nos presenta el Evangelio de la fiesta, aparecen mujeres que evocan el pecado, la paganía: Tamar, Rajab, Rut y Betsabé. Al final, como la flor que nace en un muladar, María. María será la virgen que concibe, da a luz y pone nombre. La mujer, llena de gracia, que lleva en su seno la criatura que viene del Espíritu Santo. La Virgen María es la “maravilla de la perfecta humanidad” (Pablo VI). No sólo no lleva la marca del pecado sino que, en su nacimiento, se presiente la redención del pecado. Qué bien se cumple en María el plan de Dios de la primera lectura de San Pablo: la escogió, la predestinó, la llamó, la justificó y la glorificó. Todos estos verbos alcanzan plenitud en la niña que nace hoy. María sí que fue la “imagen de Jesús, el Hijo de Dios”; como que lo parió. Alegría y regalo Todos nosotros nos vemos metidos en la genealogía de Cristo. Nuestros nombres están escritos en la otra orilla de los ascendientes de Jesucristo. Somos, por la fe, los descendientes de Cristo. Bautizados en Cristo, injertados en él, prolongamos la encarnación que se obró en María. Es nuestro linaje, nuestra tarea y misión en la vida. Por celebrar un cumpleaños, y un cumpleaños de la Madre, hoy es un día de radiante alegría. Aunque el dolor, las preocupaciones, la enfermedad, la frustración, visiten nuestra vida, siempre tenemos un consuelo. Al fondo de nuestra pequeña historia, siempre encontraremos un motivo de esperanza. Encontraremos una vida que nace. Es María que nos anuncia que llegará el sol, su hijo, el salvador. Y, por supuesto, en un cumpleaños, no puede faltar el regalo. Nosotros, como buenos hijos, hemos de preguntarnos: ¿qué le voy a regalar a la Virgen? No vamos a especificar; cada uno, desde el amor, sabrá muy bien qué quiere de él la Virgen María. Es su día. Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente. |
Posted: 07 Sep 2010 03:19 PM PDT Así habla el Señor: y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial. Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que de a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas. Él se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque Él será grande hasta los confines de la tierra. ¡Y Él mismo será la paz! Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL 12, 6 R. ¡Mi corazón se alegra en el Señor! Yo confío en tu misericordia: que mi corazón se alegre porque me salvaste. R. ¡Cantaré al Señor porque me ha favorecido! R. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 1, 18-23 Éste fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra, del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella pro- viene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros». Palabra del Señor. LITURGIA DE LAS HORAS TIEMPO ORDINARIO MIÉRCOLES DE LA SEMANA XXIII Del Común de la santísima Virgen María. 8 de septiembre LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. (FIESTA). LAUDES (Oración de la mañana) INVOCACIÓN INICIAL V. Señor, abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza. INVITATORIO Ant. Celebremos el nacimiento de santa María Virgen y adoremos a su Hijo Jesucristo, el Señor. Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos. Venid, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras. Durante cuarenta años aquella generación me repugnó, y dije: Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso» Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Himno: DESDE EL ALBOR DE NUESTRA HISTORIA Desde el albor de nuestra historia, suave, discreta y escondida, llega María a nuestra tierra, Virgen y Madre prometida. La luz del Hijo la rodea, por él es bella sin medida, y no hay bondad entre los hombres que pueda serle parecida. Suba al Señor cual blanca nube esta alabanza proferida: a Dios bendito bendecimos por la que fue la Bendecida. Amén. SALMODIA Ant. 1. Hoy es el nacimiento de la gloriosa Virgen María, del linaje de Abraham, nacida de la tribu de Judá, y de la noble estirpe de David. SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS ¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré de manjares exquisitos, y mis labios te alabarán jubilosos. En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Hoy es el nacimiento de la gloriosa Virgen María, del linaje de Abraham, nacida de la tribu de Judá, y de la noble estirpe de David. Ant. 2. Gloriosa es la estirpe de María, santa su raíz, bendito el fruto de su vientre; su nacimiento ilumina al mundo entero. Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3, 57-88. 56 Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Ángeles del Señor, bendecid al Señor; cielos, bendecid al Señor. Aguas del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor. Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor. Lluvia y rocío, bendecid al Señor; vientos todos, bendecid al Señor. Fuego y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas, bendecid al Señor. Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; témpanos y hielos, bendecid al Señor. Escarchas y nieves, bendecid al Señor; noche y día, bendecid al Señor. Luz y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes, bendecid al Señor. Bendiga la tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos. Montes y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. Manantiales, bendecid al Señor; mares y ríos, bendecid al Señor. Cetáceos y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor. Fieras y ganados, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Hijos de los hombres, bendecid al Señor; bendiga Israel al Señor. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor. Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo con himnos por los siglos. Bendito el Señor en la bóveda del cielo, alabado y glorioso y ensalzado por los siglos. No se dice Gloria al Padre. Ant. Gloriosa es la estirpe de María, santa su raíz, bendito el fruto de su vientre; su nacimiento ilumina al mundo entero. Ant. 3. Celebremos con gozo el nacimiento de santa María y pidámosle que interceda por nosotros ante Jesucristo, nuestro Señor. Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca y espadas de dos filos en las manos: para tomar venganza de los pueblos y aplicar el castigo a las naciones, sujetando a los reyes con argollas, a los nobles con esposas de hierro. Ejecutar la sentencia dictada es un honor para todos sus fieles. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Celebremos con gozo el nacimiento de santa María y pidámosle que interceda por nosotros ante Jesucristo, nuestro Señor. LECTURA BREVE Is 11, 1-3a Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor. RESPONSORIO BREVE V. Dios la eligió y la predestinó. R. Dios la eligió y la predestinó. V. La hizo morar en su templo santo. R. Y la predestinó. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Dios la eligió y la predestinó. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Tu nacimiento, santa Madre de Dios, ha anunciado la alegría al mundo entero, pues de ti nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios: él ha sido quien, destruyendo la maldición, nos ha aportado la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Tu nacimiento, santa Madre de Dios, ha anunciado la alegría al mundo entero, pues de ti nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios: él ha sido quien, destruyendo la maldición, nos ha aportado la bendición y, aniquilando la muerte, nos ha otorgado la vida eterna. PRECES Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María Virgen, y digámosle: Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros. Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente, haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia. Palabra eterna del Padre, tú que elegiste a María como arca de tu morada, líbranos de toda ocasión de pecado. Salvador del mundo, que quisiste que tu Madre estuviera junto a tu cruz, por su intercesión concédenos compartir con alegría tus padecimientos. Señor Jesús, que colgado en la cruz entregaste María a Juan como madre, haz que nosotros vivamos también como hijos suyos. Se pueden añadir algunas intenciones libres. Según el mandato del Señor, digamos confiadamente: Padre nuestro... ORACIÓN Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia, para que, a quienes recibimos las primicias de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta anual de su nacimiento nos traiga aumento de paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén. CONCLUSIÓN V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. ------------------------------ VÍSPERAS Oración de la tarde V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya. Himno: VINO A LA VIDA PARA QUE LA MUERTE. Vino a la vida para que la muerte dejara de vivir en nuestra vida, y para que lo que antes era vida fuera más muerte que la misma muerte. Vino a la vida para que la vida pudiera darnos vida con su muerte, y para que lo que antes era muerte fuera más vida que la misma vida. Desde entonces la vida es tanta vida y la muerte de ayer tan poca muerte, que si a la vida le faltara vida y a nuestra muerte le sobrar muerte, con esta vida nos daría tal vida para dar muerte al resto de la muerte. Amén. SALMODIA Ant. 1. De la estirpe de Jesé nació la Virgen María, en cuyo tálamo tuvo morada el Espíritu del Dios altísimo. Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN ¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. Desead la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios.» Por mis hermanos y compañeros, voy a decir:. «La paz contigo.» Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. De la estirpe de Jesé nació la Virgen María, en cuyo tálamo tuvo morada el Espíritu del Dios altísimo. Ant. 2. Hoy es el nacimiento de santa María Virgen, cuya hermosura y humildad miró Dios complacido. Salmo 126 - EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN DIOS. Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas. Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde, los que coméis el pan de vuestros sudores: ¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen! La herencia que da el Señor son los hijos; una recompensa es el fruto de las entrañas: son saetas en mano de un guerrero los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que llena con ellas su aljaba: no quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Hoy es el nacimiento de santa María Virgen, cuya hermosura y humildad miró Dios complacido. Ant. 3. Bendita y venerable eres, santa María, virgen y madre de Dios; al celebrar tu nacimiento, te pedimos que intercedas por nosotros al Señor, nuestro Dios. EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. El nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos consagrados e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza, las del cielo y las de la tierra. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Bendita y venerable eres, santa María, virgen y madre de Dios; al celebrar tu nacimiento, te pedimos que intercedas por nosotros al Señor, nuestro Dios. LECTURA BREVE Rm 9, 4-5 Son ellos israelitas, de quienes es la adopción divina, la manifestación sensible de la presencia de Dios, las alianzas con él, la legislación de Moisés, el culto del templo y las promesas de Dios. De ellos son los patriarcas, y de ellos procede también Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén. RESPONSORIO BREVE V. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. R. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. V. Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. R. El Señor está contigo. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo R. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Celebremos el nacimiento glorioso de la Virgen María, quién, ante el anuncio del ángel, concibió al Redentor del mundo, porque Dios había mirado su humillación. Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55 Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abraham y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Celebremos el nacimiento glorioso de la Virgen María, quién, ante el anuncio del ángel, concibió al Redentor del mundo, porque Dios había mirado su humillación. PRECES Proclamemos las grandezas de Dios Padre todopoderoso, que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la madre de su Hijo, y supliquémosle diciendo: Mira a la llena de gracia y escúchanos. Señor, Dios nuestro, admirable siempre en tus obras que has querido que la inmaculada Virgen María participara en cuerpo y alma de la gloria de Jesucristo, haz que todos tus hijos deseen y caminen hacia esta misma gloria. Tú que nos diste a María por Madre, concede por su mediación salud a los enfermos, consuelo a los tristes, perdón a los pecadores, y a todos abundancia de salud y de paz. Tú que hiciste de María la llena de gracia, concede la abundancia de tu gracia a todos los hombres. Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola alma por el amor, y que todos los fieles perseveren unánimes en la oración con María, la madre de Jesús. Se pueden añadir algunas intenciones libres. Tú que coronaste a María como reina del cielo, haz que los difuntos puedan alcanzar con todos los santos la felicidad de tu reino. Confiando en el Señor que hizo obras grandes en María, pidamos al Padre que colme también de bienes al mundo hambriento: Padre nuestro... ORACIÓN Concede a tus siervos, Señor, el don de tu gracia, para que, a quienes recibimos las primicias de la salvación por la maternidad de la Virgen María, la fiesta anual de su nacimiento nos traiga aumento de paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén. CONCLUSIÓN V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. ------------------------------ COMPLETAS (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya. EXAMEN DE CONCIENCIA Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. Himno: CRISTO, SEÑOR DE LA NOCHE Cristo, Señor de la noche, que disipas las tinieblas: mientras los cuerpos reposan, se tú nuestro centinela. Después de tanta fatiga, después de tanta dureza, acógenos en tus brazos y danos noche serena. Si nuestros ojos se duermen, que el alma esté siempre en vela; en paz cierra nuestros párpados para que cesen las penas. Y que al despuntar el alba, otra vez con fuerzas nuevas, te demos gracias, oh Cristo, por la vida que comienza. Amén. SALMODIA Ant. 1. Sé tú, Señor, la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve. Salmo 30 - SÚPLICA CONFIADA Y ACCIÓN DE GRACIAS. A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo, ponme a salvo, inclina tu oído hacia mí; ven aprisa a librarme, sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y guíame: sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi amparo. En tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Sé tú, Señor, la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve. Ant. 2. Desde lo hondo a ti grito, Señor. Salmo 129 - DESDE LO HONDO A TI GRITO, SEÑOR. Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Desde lo hondo a ti grito, Señor. LECTURA BREVE Ef 4,26-27 No lleguéis a pecar; que la puesta del sol no os sorprenda en vuestro enojo. No dejéis lugar al diablo. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. ORACIÓN OREMOS, Señor Jesucristo, tú que eres manso y humilde de corazón ofreces a los que vienen a ti un yugo llevadero y una carga ligera; dígnate, pues, aceptar los deseos y las acciones del día que hemos terminado: que podamos descansar durante la noche para que así, renovado nuestro cuerpo y nuestro espíritu, perseveremos constantes en tu servicio. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén BENDICIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente. |
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