23 de Enero de 2010. 2ª semana del tiempo ordinario. AÑO SANTO COMPOSTELANO Y SACERDOTAL. (Ciclo C ). 2ª semana del Salterio. SAN ILDEFONSO, obispo, Memoria obligatoria. SS. Francisco Gil de Fréderic pb mr, Emerenciana mr.
LITURGIA DE LA PALABRA.
2Sm 1, 1-27: ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate!
Salmo 79: Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Mc 3, 20-21: Decían que estaba fuera de sí
Jesús, con su acción y su palabra, desafía el orden legalmente establecido. Su forma de actuar, se convierte en una amenaza para la autoridad política del momento, en blasfemia para el aparato religioso y en vergüenza para los más cercanos a él, su familia. Hoy vemos como la familia de Jesús corre en su búsqueda, con el único deseo de detener su acción en medio de aquella sociedad. Jesús no es comprendido por los de su tiempo, tampoco por su familia, que se encontraban envueltos en los enredos socio-religioso de entonces. Él, que era un líder social y religioso, vive en carne propia el rechazo y la incomprensión de los suyos. La gente está tan conforme con la realidad que vive, que no se imaginan, algo nuevo, no quieren conocer nuevas realidades, ni de Dios, ni del ser humano, ni de su sociedad. Por eso hasta su familia lo busca, lo quieren encerrar, porque todos dicen que está fuera de sí, que está loco.
Jesús, como todos los que se enfrentan al orden establecido, sabe que tiene que pagar muy caro el tocar las estructuras de poder. No cuenta ni siquiera con los más cercanos. Es incomprendido por todos. ¿También por nosotros?
LITURGIA DE LA PALABRA.
2Sm 1, 1-27: ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate!
Salmo 79: Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Mc 3, 20-21: Decían que estaba fuera de sí
Jesús, con su acción y su palabra, desafía el orden legalmente establecido. Su forma de actuar, se convierte en una amenaza para la autoridad política del momento, en blasfemia para el aparato religioso y en vergüenza para los más cercanos a él, su familia. Hoy vemos como la familia de Jesús corre en su búsqueda, con el único deseo de detener su acción en medio de aquella sociedad. Jesús no es comprendido por los de su tiempo, tampoco por su familia, que se encontraban envueltos en los enredos socio-religioso de entonces. Él, que era un líder social y religioso, vive en carne propia el rechazo y la incomprensión de los suyos. La gente está tan conforme con la realidad que vive, que no se imaginan, algo nuevo, no quieren conocer nuevas realidades, ni de Dios, ni del ser humano, ni de su sociedad. Por eso hasta su familia lo busca, lo quieren encerrar, porque todos dicen que está fuera de sí, que está loco.
Jesús, como todos los que se enfrentan al orden establecido, sabe que tiene que pagar muy caro el tocar las estructuras de poder. No cuenta ni siquiera con los más cercanos. Es incomprendido por todos. ¿También por nosotros?
PRIMERA LECTURA.
2Samuel 1, 1-27
¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate!
En aquellos días, al volver de su victoria sobre los amalecitas, David se detuvo dos días en Sicelag. Al tercer día de la muerte de Saúl, llegó uno del ejército con la ropa hecha jirones y polvo en la cabeza; cuando llegó, cayó a tierra, postrándose ante David. David le preguntó: "¿De dónde vienes?" Respondió: "Me he escapado del campamento israelita" David dijo: "¿Qué ha ocurrido? Cuéntame".
El respondió: "Pues que la tropa ha huido de la batalla y ha habido muchas baja entre la tropa y muchos muertos, y hasta han muerto Saúl y su hijo Jonatán".
Entonces David agarró sus vestiduras y las rasgó, y sus acompañantes hicieron lo mismo. Hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl, y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor, por la casa de Israel, porque habían muerto a espada. Y dijo David: "¡Ay, la flor de Israel herida en tus alturas! ¡Cómo cayeron los valientes! Saúl y Jonatán, mis amigos queridos: ni vida ni muerte los pudo separar; más rápidos que águilas, más bravos que leones. Muchachas de Israel, llorad por Saúl, que os vestía de púrpura y de joyas, que enjoyaba con oro vuestros vestido. ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate! ¡Jonatán, herido en tus alturas! ¡Cómo sufro por ti, Jonatán, hermano mío! ¡Ay, cómo te quería! Tu amor era para mí más maravilloso que el amor de mujeres. ¡Cómo cayeron los valientes, los rayos de la guerra perecieron!"
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: 79
R/.Que brille tu rostro, Señor, / y nos salve.
Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como a un rebaño; tú que te sientas sobre querubines, resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés. Despierta tu poder y ven a salvarnos. R.
Señor Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado mientras tu pueblo te suplica? Les diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros. R.
SANTO EVANGELIO.
Marcos 3, 20-21
Su familia decía que no estaba en sus cabales
En aquel tiempo volvió Jesús con sus discípulos a casa y se juntó tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.
Palabra del Señor.
2Samuel 1, 1-27
¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate!
En aquellos días, al volver de su victoria sobre los amalecitas, David se detuvo dos días en Sicelag. Al tercer día de la muerte de Saúl, llegó uno del ejército con la ropa hecha jirones y polvo en la cabeza; cuando llegó, cayó a tierra, postrándose ante David. David le preguntó: "¿De dónde vienes?" Respondió: "Me he escapado del campamento israelita" David dijo: "¿Qué ha ocurrido? Cuéntame".
El respondió: "Pues que la tropa ha huido de la batalla y ha habido muchas baja entre la tropa y muchos muertos, y hasta han muerto Saúl y su hijo Jonatán".
Entonces David agarró sus vestiduras y las rasgó, y sus acompañantes hicieron lo mismo. Hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl, y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor, por la casa de Israel, porque habían muerto a espada. Y dijo David: "¡Ay, la flor de Israel herida en tus alturas! ¡Cómo cayeron los valientes! Saúl y Jonatán, mis amigos queridos: ni vida ni muerte los pudo separar; más rápidos que águilas, más bravos que leones. Muchachas de Israel, llorad por Saúl, que os vestía de púrpura y de joyas, que enjoyaba con oro vuestros vestido. ¡Cómo cayeron los valientes en medio del combate! ¡Jonatán, herido en tus alturas! ¡Cómo sufro por ti, Jonatán, hermano mío! ¡Ay, cómo te quería! Tu amor era para mí más maravilloso que el amor de mujeres. ¡Cómo cayeron los valientes, los rayos de la guerra perecieron!"
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: 79
R/.Que brille tu rostro, Señor, / y nos salve.
Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como a un rebaño; tú que te sientas sobre querubines, resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés. Despierta tu poder y ven a salvarnos. R.
Señor Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado mientras tu pueblo te suplica? Les diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros. R.
SANTO EVANGELIO.
Marcos 3, 20-21
Su familia decía que no estaba en sus cabales
En aquel tiempo volvió Jesús con sus discípulos a casa y se juntó tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.
Palabra del Señor.
Reflexión     bíblica
 « Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer »     Mc 3, 20-21 
Autor:          Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
 Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer. Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: “Es un exaltado”.
      Este breve pasaje es propio de san Marcos, se dice que la situación histórica precisa no es posible fijarla. Dice el relato que “regreso a la casa”, probablemente, es la casa de Pedro en Cafarnaúm (Mc 2:1). Su presencia se divulgó en la ciudad, y el concurso fue tan numeroso y asiduo, que no les dejaba tiempo para atender a la comida, El rumor de su presencia y de este movimiento llegó a los suyos. Y fueron a buscarle, para llevárselo con ellos, pues se decía: “Es un exaltado”. O “Está fuera de sí.”
Lo que se decía de El es literalmente: que “está fuera de sí” Este verbo usado aquí significa en otros pasajes de Marcos el estar fuera de sí por admiración, sorpresa o entusiasmo ante algo (Mc 2:12; 5:42; 6:51). La actividad apostólica de Cristo y su celo por enseñar a las gentes, que se agolpaban ante El, y por hacerles favores, no les dejaba ni tiempo para “comer.”
Se diría, al modo humano, que era un exceso de apostolado; pero ésta era su misión (Jn 4:31-34). Sus familiares vienen para influir en El y forzarle a venir con ellos: literalmente, vienen para “apoderarse de El” La noticia de esta enorme actividad apostólica de Cristo, y también la doctrina que exponía, como sucedió en otras ocasiones (Jn 10:19-21), acaso exagerada y deformada por el rumor popular, llega a los suyos a Nazaret, mejor que en el mismo Cafarnaúm, insistentemente, y, temiendo por su salud, van a Cafarnaúm (Mc 2:1) a influir en El y a forzarle a venir con ellos y tomar algún descanso (Mc 6:30).
Sin exagerar, el relato tiene algo de tristeza, Jesús regresa a casa y sus parientes están incomodo por la fama de Jesús y no se muestran alegres por la visita, y lo fuerza a salir, como para que no sigan hablándole a las gentes.
Nos siempre somos bien comprendidos por nuestros mas cercanos, esto es algo de lamentar. Sucede en ocasiones, que nuestros propios familiares no entienden por que somos de tal forma. También ocurre, que nuestros seres queridos se avergûenzan de nosotros como parientes.
En este relato, los parientes de Jesús, llegaron a pensar que Jesús, había perdido el juicio, todo esto por la mucha actividad que tenía, por eso dice que ni siquiera podía comer. Entonces quisieron motivarle a que no se entregara tanto a su tarea. Constatamos entonces que su propia familia, aún no entendía que el Señor Jesús había venido justamente para entregarse por entero a la tarea apostólica, y tenia que estar dedicado a su misión salvadora.
A mucho de nosotros, nos sucede que nos llaman exagerado porque nos encanta dedicarnos todo el tiempo posible a nuestro apostolado. Sin embargo es bueno considerar que debemos también darle tiempo a nuestra familia, porque sucede que por tratar de iluminar con la luz de la fe a otros que no son nuestros familiares, estamos dejando a oscuras y sin resplandor a nuestro hogar. Entonces no debemos Descuidar nuestra importante preocupación por ejercer nuestro apostolado en nuestro propio hogar.
Jesús era un exagerado de amor por los hombres, el quería que todos se salvasen a El le importaba mucho la gente, y muchos querían salvarse y ni siquiera le dejaban tiempo y los que no comprendían sus sapientísimas palabras que oían, creían que había hablado como un exaltado. Sin embargo El nunca dejo su tarea salvadora y por nosotros todo lo entrego, suficiente motivación para entregar todo el tiempo que podamos a ser como El.
Lo que se decía de El es literalmente: que “está fuera de sí” Este verbo usado aquí significa en otros pasajes de Marcos el estar fuera de sí por admiración, sorpresa o entusiasmo ante algo (Mc 2:12; 5:42; 6:51). La actividad apostólica de Cristo y su celo por enseñar a las gentes, que se agolpaban ante El, y por hacerles favores, no les dejaba ni tiempo para “comer.”
Se diría, al modo humano, que era un exceso de apostolado; pero ésta era su misión (Jn 4:31-34). Sus familiares vienen para influir en El y forzarle a venir con ellos: literalmente, vienen para “apoderarse de El” La noticia de esta enorme actividad apostólica de Cristo, y también la doctrina que exponía, como sucedió en otras ocasiones (Jn 10:19-21), acaso exagerada y deformada por el rumor popular, llega a los suyos a Nazaret, mejor que en el mismo Cafarnaúm, insistentemente, y, temiendo por su salud, van a Cafarnaúm (Mc 2:1) a influir en El y a forzarle a venir con ellos y tomar algún descanso (Mc 6:30).
Sin exagerar, el relato tiene algo de tristeza, Jesús regresa a casa y sus parientes están incomodo por la fama de Jesús y no se muestran alegres por la visita, y lo fuerza a salir, como para que no sigan hablándole a las gentes.
Nos siempre somos bien comprendidos por nuestros mas cercanos, esto es algo de lamentar. Sucede en ocasiones, que nuestros propios familiares no entienden por que somos de tal forma. También ocurre, que nuestros seres queridos se avergûenzan de nosotros como parientes.
En este relato, los parientes de Jesús, llegaron a pensar que Jesús, había perdido el juicio, todo esto por la mucha actividad que tenía, por eso dice que ni siquiera podía comer. Entonces quisieron motivarle a que no se entregara tanto a su tarea. Constatamos entonces que su propia familia, aún no entendía que el Señor Jesús había venido justamente para entregarse por entero a la tarea apostólica, y tenia que estar dedicado a su misión salvadora.
A mucho de nosotros, nos sucede que nos llaman exagerado porque nos encanta dedicarnos todo el tiempo posible a nuestro apostolado. Sin embargo es bueno considerar que debemos también darle tiempo a nuestra familia, porque sucede que por tratar de iluminar con la luz de la fe a otros que no son nuestros familiares, estamos dejando a oscuras y sin resplandor a nuestro hogar. Entonces no debemos Descuidar nuestra importante preocupación por ejercer nuestro apostolado en nuestro propio hogar.
Jesús era un exagerado de amor por los hombres, el quería que todos se salvasen a El le importaba mucho la gente, y muchos querían salvarse y ni siquiera le dejaban tiempo y los que no comprendían sus sapientísimas palabras que oían, creían que había hablado como un exaltado. Sin embargo El nunca dejo su tarea salvadora y por nosotros todo lo entrego, suficiente motivación para entregar todo el tiempo que podamos a ser como El.

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