1. LA PROFECÍA DE SIMEÓN
Por  el dolor que sufriste, ayuda, Madre, a los sacerdotes, a aceptar con  paciencia las dificultades de su ministerio y protégelos en sus apuros y  necesidades. 
Padrenuestro, 7 avemarías y Gloria
2. LA HUIDA A EGIPTO
Por  el dolor que sufriste, oh María, al huir para salvar la vida de Jesús,  perseguido por Herodes, ayuda y protege a los sacerdotes en sus dolores y  enfermedades corporales. Concédeles la gracia de huir de todo lo que  puede poner en peligro su salvación eterna. 
Padrenuestro, 7 avemarías y Gloria 
3. JESÚS PERDIDO EN EL TEMPLO 
Por  el dolor que sufriste, Corazón afligido de María, por la pérdida de tu  Hijo en templo, ayuda a los sacerdotes, hijos tuyos predilectos, a salir  del pecado y a encontrar a Jesús siempre que lo perdieran. Ilumina sus  mentes y corazones para que en todo momento estimen a Jesús y su amistad  como el mayor de los tesoros. 
Padrenuestro, 7 avemarías y Gloria 
4. MARÍA SE ENCUENTRA CON JESÚS CAMINO DEL CALVARIO
Por el dolor que sufriste, Madre de los sacerdotes, al  encontrar a Jesús con la Cruz a cuestas, ayúdalos y protégelos contra  las tentaciones del demonio y escándalos del mundo. Dales la gracia de  que aumente su fe y amor hacia Jesús Eucaristía. 
Padrenuestro, 7  avemarías y Gloria 
5. LA CRUCIFIXIÓN Y  MUERTE DE JESÚS
Por el dolor que  sufriste, oh Madre Dolorosa, al pie de la Cruz, ayuda y protege a tus  hijos sacerdotes en sus tristezas y preocupaciones. Y graba en lo  profundo de sus almas la certeza de que nadie podrá amarlos jamás como  Jesús, que los amó hasta el extremo de morir en la cruz. 
Padrenuestro, 7  avemarías y Gloria 
6. LA LANZADA Y EL  DESCENDIMIENTO
Por el dolor que  sufriste, oh Corazón Traspasado de María, al ver a tu Hijo muerto en tus  brazos, ayuda a los sacerdotes y protégelos en las agonías de la  muerte. Infunde en ellos un gran amor a su ministerio sacerdotal, canal  de la gracia sacramental que brotó con el agua y la sangre del costado  de Jesús herido por la lanza, para que administren los misterios con las  debidas disposiciones. 
Padrenuestro, 7 avemarías y Gloria  
7. LA SEPULTURA DE JESÚS
Corazón afligido de María, por el dolor que sufriste en  la sepultura de tu Hijo Jesús, ayuda y protege a los sacerdotes ante el  tribunal de Dios. Que en esta vida tengan siempre presente lo fugaz y  pasajero de este mundo y pongan siempre el corazón en los bienes del  cielo. 
Padrenuestro, 7 avemarías y Gloria
Nuestro  agradecimiento a la Hna. Ana, M.F.

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