La Santa Misa
Algunos conceptos básicos
Los catequistas y las personas interesadas en conocer con mayor profundidad la liturgia católica encontrarán en esta compilación de textos algunos conceptos básicos sobre la Santa Misa, entresacados de diversos documentos del Magisterio y publicaciones de estudiosos de la Liturgia. Son apuntes generales, dirigidos al gran público y a lectores no especializados. Para ampliar conocimientos, los interesados pueden consultar la bibliografía que se señala.
1. La Iglesia y la iglesia. ¿Qué partes tiene una iglesia católica?
2. Los ornamentos y objetos litúrgicos.
3. Los signos litúrgicos, los colores y el Año Litúrgico. El Tiempo Sagrado
4. ¿Qué es la Misa? Sacrificio, memorial y Banquete
5. ¿Por qué hay que ir a Misa el domingo?
6. La Misa, paso a paso: Liturgia de la Palabra y Liturgia Eucarística
7. La urbanidad de la piedad
8. Diversas funciones dentro de la Asamblea Litúrgica: los ministros ordenados y los ministros constituidos
9. Música y Liturgia.
¿Por qué los cristianos usan templos?
Cristo es el único y verdadero Templo donde el Pueblo de la Nueva Alianza realiza el culto agradable al Padre.
Sin embargo, el carácter social y visible de ese pueblo exige lugares de culto, templos. Así lo vivieron los primeros cristianos y todas las generaciones de cristianos desde entonces, que han enriquecido con lugares de culto los cinco continentes.
El espíritu de la Liturgia, Capítulo II: Lugares Sagrados, el significado del Templo, Ediciones Cristiandad.
Incluso los enemigos más decididos de lo sacro, en este caso del lugar sagrado, admiten que la comunidad cristiana necesita un lugar para reunirse. A partir de aquí, definen la función de la Iglesia, en un sentido no sagrado sino estrictamente funcional, como algo que posibilita la reunión litúrgica.
Ésta es, indiscutiblemente, una función fundamental de la iglesia como edificio, que la distingue también de la forma clásica del templo en todas las religiones. (...)
¿Qué es la Iglesia?
La Iglesia es el conjunto de todos los bautizados.
También se llama iglesia al lugar donde los fieles se reúnen para dar culto a Dios. Las iglesias se construyen para el sacrificio eucarístico, es decir, para albergar un altar y un lugar donde se proclame la palabra de Dios.
El templo expresa, en su forma y función, la jerarquía de los ministerios dentro del Cuerpo Místico de Cristo.
La iglesia material simboliza la Iglesia viva
La universalidad del culto cristiano
Católicos de rito greco-bizantino, fieles norteamericanos, un sacerdote japonés, fieles africanos
El culto cristiano implica universalidad. La liturgia cristiana nunca es la iniciativa de un grupo determinado, de un círculo particular o, incluso, de una Iglesia local concreta. La Humanidad que sale al encuentro de Cristo se encuentra con Cristo que sale al encuentro de la Humanidad
“En estos templos, la Iglesia celebra el culto público para gloria de la Santísima Trinidad; en ellos escucha la Palabra de Dios y canta sus alabanzas, eleva su oración y ofrece el Sacrificio de Cristo, sacramentalmente presente en medio de la asamblea.
Estas iglesias son también lugares de recogimiento y de oración personal”
“En la casa de oración se celebra y se reserva la sagrada Eucaristía, se reúnen los fieles y se venera para ayuda y consuelo de los fieles la presencia del Hijo de Dios, nuestro Salvador, ofrecido por nosotros en el altar del sacrificio.
Esta casa de oración debe ser hermosa y apropiada para la oración y para las celebraciones sagradas”
¿Cómo deben construirse las iglesias?
Como una imagen de la asamblea que se reúne, que permita un orden proporcionado, y que favorezca la realización de cada uno de los ministerios.
Por esa razón, el altar, la sede, el ambón y el lugar destinado a los fieles deben constituir un espacio orgánicamente articulado en el que se vea la Iglesia como Pueblo de Dios jerárquicamente ¿Qué sucede en la iglesia durante el culto?
En la Iglesia se da el encuentro entre Dios y el hombre, cuando la comunidad cristiana celebra la liturgia.
Dios desciende hasta el hombre y le eleva hasta Él, convirtiendo la iglesia en el lugar por excelencia de todos los lugares de culto, y en realidad santa y sagrada.
La Iglesia, casa de oración
El Verbo Encarnado es el nuevo Templo en el que se celebra el nuevo culto de la nueva Alianza.
Pero esto no invalida que el Verbo encarnado se haya establecido en un templo hecho por manos de hombres, porque Él mismo ha querido hacerse presente, de modo verdadero, real y substancial en las Especies Eucarísticas, que se consumen durante la celebración o se reservan para la comunión y veneración de los fieles.
Por eso es muy recomendable que el lugar destinado a la reserva de la Eucaristía sea una capilla donde los fieles puedan hacer oración privada.
Partes de la iglesia
Las iglesias tienen varias zonas principales como el baptisterio, la nave y el presbiterio.
El culto cristiano implica universalidad. La liturgia cristiana nunca es la iniciativa de un grupo determinado, de un círculo particular o, incluso, de una Iglesia local concreta. La Humanidad que sale al encuentro de Cristo se encuentra con Cristo que sale al encuentro de la Humanidad
¿Qué sucede en la iglesia durante el culto?
En la Iglesia se da el encuentro entre Dios y el hombre, cuando la comunidad cristiana celebra la liturgia.
Dios desciende hasta el hombre y le eleva hasta Él, convirtiendo la iglesia en el lugar por excelencia de todos los lugares de culto, y en realidad santa y sagrada.
Partes de la iglesia
Las iglesias tienen varias zonas principales como el baptisterio, la nave y el presbiterio.
El Baptisterio: es el lugar donde el pueblo puede participar en la celebración del Bautismo.
Puede ser un edificio separado, una capilla o un lugar diferenciado, puesto en una posición destacada, también cuando se le coloca en o cerca del presbiterio.
Los Padres consideraron la historia del mundo como una gran semana de siete días, que tendría su paralelismo con las edades del hombre.
El octavo día expresaría el tiempo nuevo que comienza con la Resurrección. Por eso los baptisterios -iglesias bautismales se construían con frecuencia sobre una planta octogonal para explicar el bautismo como nacimiento en el octavo día, en la resurrección de Cristo y en el tiempo nuevo que con ella se ha inaugurado.
La Nave: es el espacio destinado al Pueblo, a todos los fieles. Se dispone de modo que el pueblo pueda participar fácilmente en el culto viendo el altar, el ambón y la sede.
Los asientos se colocan dejando suficiente espacio para que los fieles puedan arrodillarse.
Si no se hiciera así, se anularía un derecho litúrgico del fiel y se menoscabaría la libertad de su devoción privada.
En la nave se colocan las estaciones del Vía Crucis.
El Presbiterio: es el principal lugar sagrado donde tienen lugar la mayoría de las ceremonias litúrgicas.
Es espacioso y suele estar delimitado por escalones, que facilita que los fieles puedan seguir fácilmente la acción sagrada.
Es un lugar estable y suele estar un poco más elevado que la nave para facilitar la participación de todos.
¿Qué elementos principales hay en una iglesia?
El Altar: es el lugar fijo donde se ofrece el Santo Sacrificio de la Misa. El altar representa a Cristo, por eso el sacerdote lo besa al llegar y al despedirse
¿Con qué material deben hacerse?
La materia más apta para el altar es la piedra natural (que simboliza mejor Cristo-piedra, Cristo-único altar) pero a juicio de la Conferencia Episcopal puede utilizarse otra materia digna y sólida. Puede ser de madera natural, distinguiéndose siempre de otro tipo de mesas por su forma y ornamentación.
El altar debe ocupar un lugar tan importante en el edificio sagrado, que sea realmente el centro de atención de los fieles.
¿Qué es el altar cristiano?
Es, al mismo tiempo:
- el ara donde se realiza sacramentalmente el sacrificio de la Cruz.
- la mesa del Señor en torno a la cual se congrega el Pueblo de Dios para participar en la Misa, comiendo y bebiendo el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
- el centro de la acción de gracias que realiza la Eucaristía.
¿Qué simboliza el altar?
El altar es en sí un signo de Cristo, que es Sacerdote, Víctima y Altar de su propio sacrificio. Por eso está diseñado para ser reverenciado y respetado en todo momento.
Es símbolo de los cristianos, que al estar unidos al verdadero Altar, se convierten en altares espirituales en los que se ofrece a Dios el sacrificio de una vida santa.
Cuando se dedica un altar nuevo pueden colocarse bajo la mesa las reliquias auténticas y de una parte identificable del cuerpo de un santo, mártir o no, dentro de un relicario.
El misal contempla que la Misa puede celebrarse cara al pueblo o cara al altar.
Sobre el altar se coloca el mantel, el frontal en algún caso; la cruz; las velas; los candeleros; las flores y un micrófono discreto que no desvíe la atención, ya que nada que no pertenezca al sacrificio eucarístico debe permanecer sobre el altar. Señala el Directorio (65) que el altar "no debe transformarse en estante. Cuídese que en la Mesa del Sacrificio no haya hojas, ni folletos, ni libros superfluos, ni gafas, ni cerillas..., sino velas y flores, discretamente".
La sede presidencial y la cátedra
La Sede presidencial:
Es un asiento situado detrás o cerca del altar, en un lugar y altura idónea, para que el celebrante pueda ser visto como presidente de la Asamblea.
Debe ser adecuada al estilo y tamaño de la iglesia, sin dar sensación de trono, porque la cátedra o sede de una catedral, sí que es un trono reservado a los obispos.
Junto a la sede hay asientos para los diáconos. La sede puede ser de piedra o de madera, y debe tener dignidad.
¿Qué simboliza la cátedra o sede en la catedral?
La cátedra o sede del obispo en la catedral es la silla eminente, el trono reservado al obispo cuando preside la comunidad cristiana, especialmente cuando celebra la Eucaristía. Es un trono y se sitúa sobre unos escalones.
Simboliza la autoridad magisterial que posee el obispo en su iglesia particular.
Obispo en su cátedra
¿La catedral -donde está la cátedra del obispo- es la más importante de todas las iglesias?
Sí. "La catedral es la iglesia donde el obispo tiene su cátedra, símbolo de Magisterio y de la potestad del Pastor de la iglesia particular y signo de la unidad de la fe de los creyentes, que anuncia el obispo como Pastor de la grey".
El ambón
El Ambón: Es una tribuna elevada, estable, que sirve fundamentalmente para proclamar la Palabra de Dios desde el presbiterio o cerca de él.
Suele estar a la izquierda del altar, en lo que se llamó "lado del Evangelio".
Desde el ambón se proclaman las lecturas, se canta o lee el salmo responsorial y el pregón pascual, y se puede tener la homilía y la oración universal o de los fieles.
También se llama facistol.
A veces el ambón se cubre con un paño o antipendio, del color del
El Sagrario
El Sagrario o Tabernáculo: Es un pequeño cofre o arca inamovible en el que se guardan las Sagradas Especies para que los fieles puedan adorar al Señor, y para que pueda llevarse la comunión a los ancianos o enfermos que no pueden participar de la Misa.
“Es muy de recomendar que el lugar destinado para la reserva de la Santísima Eucaristía sea una capilla adecuada para la adoración y la oración privada de los fieles.
Si esto no puede hacerse, el Santísimo Sacramento se pondrá, según la estructura de cada iglesia y las legítimas costumbres de cada lugar, o en algún altar, o fuera del altar, en una parte más noble de la iglesia, bien ornamentada”.
Es costumbre poner un pequeño corporal dentro y debe cubrirse con un conopeo, un velo. Este velo es señal principal de la presencia real de Cristo. Puede ser blanco o del color del día, pero nunca negro.
Representa la tienda santa del Señor; y se manifiesta la paradoja del misterio: la revelación, por velación de la presencia del Enmanuel que acampa entre nosotros.
¿Desde cuándo se guardan las Especies Eucarísticas en las iglesias?
Es una costumbre muy antigua, que se remonta, al menos, a la época en que terminaron las persecuciones.
¿Dónde ha de estar situado el Sagrario?
En una parte de la iglesia u oratorio verdaderamente noble, destacada, convenientemente adornada y apropiada para la oración.
Este lugar debe ser muy destacado, verdaderamente noble y debidamente decorado.
Debe ser inamovible, hecho de materia sólida no trasparente, de manera que se evite al máximo el peligro de profanación.
El espacio que rodea al Sagrario debe conducir a la adoración y la oración personal. Por eso el Pueblo cuele contar con asientos, reclinatorios y libros de espiritualidad o la Sagrada Escritura.
El Crucifijo
¿Dónde se sitúa el Crucifijo y qué significa?
El Crucifijo se sitúa en el altar. También puede estar cerca de él o a modo de retablo, en la pared del fondo del
presbiterio.
La lámpara del Sagrario
¿Cómo se sabe si en una iglesia está presente Jesús Sacramentado?
Una lámpara encendida colocada en un lateral del Sagrario -no sobre el sagrario o delante del mismo- indica la presencia de Jesús Sacramentado en el Sagrario. Debe estar alimentada con aceite o con cera, no con otro combustible; y se prefiere la llama natural porque significa tanto ofrenda como luz, aunque el obispo, por motivos prácticos, puede autorizar el empleo de una lámpara eléctrica.
Las imágenes
Las imágenes en la Iglesia
¿Cuándo comenzaron a ponerse imágenes en las iglesias?
Ya en la iglesia primitiva los artistas cristianos decoraron los primeros lugares de culto y las catacumbas con pinturas y mosaicos.
¿Por qué se honra a las imágenes?
No tiene nada que ver con la idolatría. No se les honra por creer que esas imágenes tengan algo divino, o alguna virtud, sino para honrar a quienes representan esas imágenes.
¿Qué enseña el concilio Vaticano II?
"Hay que mantener firmemente la práctica de exponer imágenes sagradas a la veneración de los fieles; con todo, deben ser pocas en número y guardar entre ellas el debido Orden.
¿Qué son las imágenes que veneramos? ¿Qué fin tienen?
Las imágenes han de fomentar la piedad de los fieles, sin distraerles de la celebración
¿Qué son las imágenes que veneramos? ¿Qué fin tienen?
La ausencia total de imágenes no es compatible con la fe en la encarnación de Dios. Dios, en su actuación histórica, ha entrado en nuestro mundo sensible para que el mundo se haga transparente hacia Él.
Las imágenes de lo bello en las que se hace visible el misterio del Dios invisible forman parte del culto cristiano.
La imagen de Cristo y las imágenes de los santos no son fotografías. Su cometido es llevar más allá de lo constatable desde el punto de vista material, consiste en despertar los sentidos internos y enseñar una nueva forma de mirar que perciba lo invisible en lo visible.
La sacralidad de la imagen consiste precisamente en que procede de una contemplación interior y, por esto mismo, lleva a una contemplación interior.
¿Para qué siven las imágenes?
Las imágenes sagradas, presentes en nuestras iglesias y en nuestras casas, están destinadas a despertar y alimentar nuestra fe en el Misterio de Cristo. A través del icono de Cristo y de sus obras de salvación, es a El a quien adoramos.
A través de las sagradas imágenes de la Santísima Madre de Dios, de los ángeles y de los santos, veneramos a quienes en ellas son representados”
“...La contemplación de las sagradas imágenes, unida a la meditación de la Palabra de Dios y al canto de los himnos litúrgicos, forma parte de la armonía de los signos de la celebración para que el misterio celebrado se grabe en la memoria del corazón y se exprese luego en la vida nueva de los fieles”
El retablo
¿Qué es el retablo?
Normalmente la imagen de la Virgen o de algún santo se coloca en un retablo, que suele estar colocado en la pared del fondo y del suelo al techo.
Su fin es ayudar a la piedad de los fieles. Hay retablos con los estilos más diversos.
La credencia
En el presbiterio encontramos también un lugar llamado Credencia, donde se colocan las cosas necesarias para la “Liturgia Eucarística”, desde el cáliz hasta las vinajeras y el lavabo. En su momento, los acólitos lo trasladarán al altar.
En el Rito Romano la credencia desempeña un papel destacado, similar a la próthesis del Rito Bizantino.
La pila bautismal
¿Cómo debe ser la Pila bautismal?
Debe ser estable, de material idóneo, limpia y estética. Dependiendo de la práctica local, en algunas iglesias se requerirá contar con una pila de mayor tamaño para la inmersión de adultos.
Salvo durante la Pascua, el cirio pascual debe permanecer cerca de la pila bautismal en un candelero adecuado.
El Vía Crucis
¿Qué es el Vía Crucis?
Vía Crucis significa Camino de la Cruz. Es un ejercicio de devoción cristiana. Se colocan en la nave, en una capilla o en una zona donde los fieles puedan vivir esta devoción.
Cuenta con 14 cuadros o “estaciones”, bendecidas por un obispo o un sacerdote, en los que se representan con claridad diversos momentos de la Pasión de Jesús, desde la condena a muerte hasta la sepultura.
Los confesonarios
¿Qué es un confesonario?
Un lugar - que se encuentra normalmente cerca de la nave de la iglesia- donde se administra el Sacramento de la Reconciliación, para que el perdón de Dios llegue a los fieles.
Los confesionarios deben ser cómodos, razonablemente espaciosos e insonorizados, provistos con una silla, un reclinatorio y una rejilla entre el sacerdote y el penitente.
La pila de agua bendita
¿Qué es la pila del agua bendita?
A la entrada de la iglesia se encuentra un recipiente con agua bendita.
Son signos del lavado bautismal de los fieles.
Al santiguarse con esa agua los fieles hacen la señal del cristiano: la señal de la cruz. Esa señal les recuerda que Cristo, al morir en la Cruz, les obtuvo la salvación, que les llega a través del Bautismo.
La sacristía
¿Qué es la Sacristía?
Es una habitación contigua al templo donde el sacerdote y los ministros se revisten de los ornamentos sagrados.
No forma parte del conjunto litúrgico, pero tiene un papel importante en la preparación digna del culto. El motivo principal puede ser un crucifijo o una imagen sagrada.
En la puerta de acceso hay una pila de agua bendita.
Cuenta con una mesa espaciosa para extender los ornamentos, y cajones amplios en los que se guardan, con dignidad, seguridad y cuidado, los objetos necesarios para el culto.
Vasos sagrados, objetos litúrgicos, ornamentos
Los vasos sagrados: el cáliz, la patena, la píxide, la custodia y las crismeras
El Cáliz
El Cáliz es un vaso sagrado, el más importante de los objetos litúrgicos; es la copa que, a semejanza de la que Jesús usó en la Última Cena, se usará para realizar el milagro de la conversión del vino en la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Por su gran dignidad, es de metal noble: oro, plata, latón, etc., siempre con la copa dorada en su interior. Es, por su belleza, expresión de la majestad del sacrificio eucarístico.
La pobreza artificial de un cáliz -de madera o de barro, por ejemplo- expresaría falta de amor a la Eucaristía: los que se aman procuran darse objetos de valor en la medida de sus posibilidades.
Mientras el Cáliz está en la credencia, se suele cubrir con un paño llamado“cubrecáliz”.
La Patena
La Patena es un vaso sagrado, que acompaña al Cáliz. Ordinariamente tiene la forma de un plato en el que se coloca la hostia grande que el sacerdote consagrará durante la Misa.
Las hostias, tanto la que usará el sacerdote como las más pequeñas, se hacen de harina de trigo, blanca y limpia, sin levadura. A este tipo de pan se le llama “ázimo”.
Existen también patenas más grandes y hondas que -junto con la hostia grande- pueden contener muchas hostias pequeñas.
La Custodia u Ostensorio
La Custodia u Ostensorio se utiliza para mostrar la Hostia consagrada en los momentos de adoración (Exposición del Santísimo) y durante las procesiones eucarísticas.
Puede tener diversas formas, siempre con una media luna dorada o un viril, donde se deposita la Hostia Consagrada.
Es un trono de gloria para Nuestro Señor: por eso se procura que sea digno y hermoso.
Finalidad: prolongar el momento de la exposición en las elevaciones, presentando a Nuestro Señor para que el Pueblo le adore.
Los vasos para los Santos Óleos o crismeras
Las crismeras son los vasos para los Santos Óleos
El Evangeliario y objetos litúrgicos para el ornato del altar: el Mantel, la Cruz, los candeleros y velas, las flores, el atril de altar
El Evangeliario
¿Qué es?
El libro de los Evangelios o Evangeliario es el elemento principal de la Liturgia de la Palabra.
Después del cáliz y la patena, figura en primer lugar entre los objetos litúrgicos.
¿Qué significa?
Es un signo visible de Jesucristo, Palabra de Dios. Por eso se suele encuadernar con metales preciosos de valor artístico.
El Mantel
Mantel de altar
Cubriendo el altar, que es mesa festiva donde Jesús se nos ofrece como alimento, se coloca el Mantel.
En la tradición occidental el mantel del altar es de color blanco y largo, llegando incluso hasta el suelo. Puede estar adornado con bordados que realcen la dignidad del altar.
Está prescrito cubrir el altar al menos con un mantel "por reverencia a la celebración del memorial del Señor y al banquete en el que se distribuye el Cuerpo y la Sangre del Señor". OGMR, 268.
No se deja el mantel sin altar, ya que el altar desnudo es un signo distintivo del Viernes Santo. Por eso suele cubrirse con un cubremantel, para mantenerlo limpio en todo momento.
Frontal de altar
El mantel es distinto del frontal de color, con telas de buena calidad, que puede ponerse para realzar la dignidad del altar y no es obligatorio
La Cruz
El primer testimonio de la cruz sobre el altar es del griego Narsai (450). Puede ser una cruz de estilos muy variados, dentro de la dignidad del culto. Si está sobre el altar, no debe ocultar al celebrante. No es algo para la devoción personal del celebrante, sino un signo que anuncia delante de la asamblea litúrgica que la misma es el mismo sacrificio del Calvario.
Está establecido que "sobre el altar o junto a él se coloque una cruz que sea bien visible para la comunidad reunida". Puede estar sobre el altar, junto a él, justo detrás, o suspendida sobre el mismo. En ese último caso no debe ser muy grande
Se pone la cruz -y no una figura de Cristo resucitado, por ejemplo- porque la cruz recuerda el sentido sacrificial de la Eucaristía, que es la renovación incruenta del sacrificio de la Cruz.
Los candeleros y velas
Los Candeleros sirven para poner las velas -de cera blanca o de color crema- que siempre deben encenderse para la Misa. Para distinguir los días y las celebraciones se varía el número de velas. Hay varios modos para ponerlas sobre el altar o cerca del mismo.
En algunos sitios se utilizan dos para los días feriales, cuatro para las fiestas y seis para los domingos y fiestas importantes.
La luz es un signo de Cristo resucitado y un antiguo signo de fiesta, de alegría y de vida; por ello, a los primeros cristianos les gustaba iluminar los altares con velas encendidas. Se pueden colocar encima del altar o a un costado del mismo. También simbolizan la presencia de los ángeles.
Está establecido que "sobre el altar, o al menos a su alrededor, se coloque un mínimo de dos candeleros, con sus velas encendidas o incluso cuatro o seis, y, si celebra el obispo de la diócesis, siete".
Las flores
Es una costumbre antiquísima adornar el altar con flores. Se habla de esto en la Tradición apostólica, san Jerónimo y san Agustín.
Se usan flores naturales, según las costumbres locales. Se ponen con poca frecuencia en Adviento, y nunca durante la Cuaresma, el día de los difuntos y en los funerales
Las flores expresan la veneración que merece el altar y el carácter festivo de la celebración.
En las grandes solemnidades es buena costumbre adornar la iglesia con más flores, velas y lámparas, de forma que enriquezcan las celebraciones y no distraigan la atención sobre el altar y el desarrollo de la ceremonia. Por la misma razón, cuando se ponen carteles se procura que sean dignos, obras de arte -no simples pósters con mensajes- que ayuden a la dignidad del culto.
El atril de altar
El Atril de altar tiene la finalidad de facilitar al sacerdote la lectura del Misal. Su uso no es obligatorio.
Antiguamente se usaba una almohadilla que ayudaba a proteger las cubiertas de plata o marfil con que estaban encuadernados los misales.
Se puede usar también un cojín digno o un atril de madera o metal. El atril se quita del altar cuando no se celebra misa, y no se coloca hasta la preparación de las ofrendas.
Libros litúrgicos: el Misal Romano, El Leccionario y el Libro de la Sede
Los lienzos: el corporal, la palia, el purificador, el cubre cáliz
El Corporal
Corporal: es el lienzo sobre el que se coloca el Cáliz y la patena durante la celebración eucarística.
La Palia
Palia: es opcional.
Se confecciona en lino o tela almidonada. Es un cuadrado de tela, duro (o almidonado), con bordados o adornos, y que cubre el cáliz mientras está sobre el altar. Usando la palia se evita que caigan en el cáliz partículas extrañas.
La arte superior se suele adornar ricamente. En la palia de la fotografía se recuerda que Jesucristo es Dios y Hombre.
El Purificador
Para secarse los labios después de comulgar y para limpiar (purificar) los vasos sagrados, el sacerdote usa un paño blanco llamado Purificador.
Es un paño de lino blanco u otro tejido absorbente, con pocos adornos, que se pliega en tres partes,
El paño cubre cáliz
El cubre cáliz se debe utilizar en la Misa. La tela y el color hacen juego habitualmente con los ornamentos, aunque puede ser siempre blanco. Cuando se pone debajo una palia, cae con elegancia. Elliot afirma que el uso de la carpeta de corporales tiene ventajas, ya que mantiene limpio el corporal que es usado frecuentemente por los ayudantes y otros ministros.
Otros objetos: vinajeras, aguamanil, copón, bandeja para la comunión, etc.
Las vinajeras
Las Vinajeras son dos pequeñas jarritas en las que se pone el vino y el agua necesarios para la Misa. El sacerdote mezcla con el vino unas gotas de agua. Puede usarse para ello una cucharilla.
Las vinajeras son de cristal o vidrio, por razón de limpieza y para que el sacerdote pueda identificar el agua y el vino. Pueden “El vino para la celebración eucarística debe ser del fruto de la vid, es decir, vino natural y puro, sin mezcla de sustancias extrañas”
El celebrante utiliza para el lavabo una jarra con agua y un aguamanil, que pueden ser de cristal, de cerámica o de metal.
Para el Lavabo se necesita: una jarrita con agua; un recipiente o aguamanil para recogerla; y un Manutergio, para que el sacerdote se seque las manos.
Deben ser vasos nobles, no simples jarras. Habitualmente son de cristal. Pueden ser plata bronce o estaño
Paraliza el lavabo: el aguamanil
El celebrante utiliza para el lavabo una jarra con agua y un aguamanil, que pueden ser de cristal, de cerámica o de metal.
Para el Lavabo se necesita: una jarrita con agua; un recipiente o aguamanil para recogerla; y un Manutergio, para que el sacerdote se seque las manos.
Deben ser vasos nobles, no simples jarras. Habitualmente son de cristal.
El Copón
Para poder reservar (guardar) en el sagrario las hostias consagradas, se usa el Copón. Es semejante a un cáliz, pero con una tapa rematada con una cruz. El copón se suele cubrir con un velo.
Bandeja para la comunión
La Bandeja para la Comunión se sigue utilizando en muchas iglesias. Tiene por finalidad evitar que, por descuido, pueda caer alguna Forma Consagrada al suelo. Es necesaria cuando la Eucaristía se administra por intención, para evitar que puedan caer gotas de la Preciosa Sangre.
Es una muestra de fe, delicadeza y amor con Nuestro Señor Sacramentado.
La Flores
Es una costumbre antiquísima adornar el altar con flores. Se habla de esto en la Tradición apostólica, san Jerónimo y san Agustín.
Se usan flores naturales, según las costumbres locales. Se ponen con poca frecuencia en Adviento, y nunca durante la Cuaresma, el día de los difuntos y en los funerales.
El Atril del Altar
El Atril de altar tiene la finalidad de facilitar al sacerdote la lectura del Misal. Su uso no es obligatorio.
Antiguamente se usaba una almohadilla que ayudaba a proteger las cubiertas de plata o marfil con que estaban encuadernados los misales.
Se puede usar también un cojín digno o un atril de madera o metal. El atril se quita del altar cuando no se celebra misa, y no se coloca hasta la preparación de las ofrendas.
El Misal Romano
El Misal Romano se coloca, a partir del ofertorio, en el altar, encima del atril y sirve para que el sacerdote pueda recitar todas las oraciones de la Misa, desde los Ritos Introductorios hasta la Bendición final.
El Leccionario
El Leccionario es el libro que contiene la Palabra de Dios. Se coloca en el Ambón para que los lectores, el salmista y el sacerdote puedan “proclamarla” con claridad.
El Libro de la Sede
El Libro de la Sede facilita al sacerdote -mientras preside la oración de la Iglesia reunida para la celebración de la Misa- la lectura de algunas oraciones anteriores a la Liturgia de la Palabra y posteriores a la Comunión. Este libro es opcional.
Palia: es opcional.
Se confecciona en lino o tela almidonada. Es un cuadrado de tela, duro (o almidonado), con bordados o adornos, y que cubre el cáliz mientras está sobre el altar. Usando la palia se evita que caigan en el cáliz partículas extrañas.
La arte superior se suele adornar ricamente. En la palia de la fotografia se recuerda que Jesucristo es Dios y Hombre.
El Purificador
Para secarse los labios después de comulgar y para limpiar (purificar) los vasos sagrados, el sacerdote usa un paño blanco llamado Purificador.
Es un paño de lino blanco o otro tejido absorbente, con pocos adornos, que se pliega en tres partes,
El Sagrario Tabernáculo
El Sagrario o Tabernáculo: Es un pequeño cofre o arca inamovible en el que se guardan las Sagradas Especies para que los fieles puedan adorar al Señor, y para que pueda llevarse la comunión a los ancianos o enfermos que no pueden participar de la Misa.
“Es muy de recomendar que el lugar destinado para la reserva de la Santísima Eucaristía sea una capilla adecuada para la adoración y la oración privada de los fieles.
Si esto no puede hacerse, el Santísimo Sacramento se pondrá, según la estructura de cada iglesia y las legítimas costumbres de cada lugar, o en algún altar, o fuera del altar, en una parte más noble de la iglesia, bien ornamentada” (OGMR, 276).
Es costumbre poner un pequeño corporal dentro y debe cubrirse con un conopeo, un velo. Este velo es señal principal de la presencia real de Cristo. Puede ser blanco o del color del día, pero nunca negro.
Representa la tienda santa del Señor; y se manifiesta la paradoja del misterio: la revelación, por velación de la presencia del Enmanuel que acampa entre nosotros.
¿Desde cuándo se guardan las Especies Eucarísticas en las iglesias?
Es una costumbre muy antigua, que se remonta, al menos, a la época en que terminaron las persecuciones.
¿Dónde ha de estar situado el Sagrario?
En una parte de la iglesia u oratorio verdaderamente noble, destacada, convenientemente adornada y apropiada para la oración.
Este lugar debe ser muy destacado, verdaderamente noble y debidamente decorado.
Debe ser inamovible, hecho de materia sólida no trasparente, de manera que se evite al máximo el peligro de profanación.
El espacio que rodea al Sagrario debe conducir a la adoración y la oración personal. Por eso el Pueblo cuele contar con asientos, reclinatorios y libros de espiritualidad o la Sagrada Escritura.
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