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sábado, 21 de agosto de 2010

CAMINO MISIONERO 21/08/2010

  • PREGUNTAS Y SUGERENCIAS SOBRE LA SALVACIÓN
  • Dom 22 8 10: Vendrán de Oriente y Occidente. Evangelizar hoy
  • Evangelio Misionero del Dia: 21 de Agosto de 2010 - SEMANA XX DURANTE EL AÑO
  • Lecturas y Liturgia de las Horas: 21 de Agosto de 2010
Posted: 20 Aug 2010 03:02 PM PDT


XXI Domingo del Tiempo Ordinario (Lc 13, 22-30) - Ciclo C
Por Fray Marcos


El texto nos recuerda una vez más que Jesús va de camino hacia Jerusalén, que será su meta. Sigue Lucas con la acumulación de dichos sin mucha conexión entre sí, pero que tienen como objetivo ir instruyendo a los discípulos sobre el seguimiento de Jesús.

Jesús no responde a la pregunta, porque está mal planteada. La salvación no es una línea que hay que cruzar, es un proceso de descentralización del yo, que hay que tratar de llevar lo más lejos posible. Fijándonos solo en la pregunta, trataremos de adivinar por qué no responde Jesús.

No es nada fácil concretar en que consiste esa salvación de la que se habla en todas las páginas del evangelio.

El concepto mundano parece ser que es la liberación de un peligro o de una situación desesperada. El médico está todos los días curando en el hospital, pero se dice que ha salvado a uno, cuando estando en peligro de muerte ha evitado ese final. Este concepto aplicado a la vida espiritual puede despistarnos un poco.

El mayor peligro para una trayectoria espiritual es dejar de progresar, no que encuentre obstáculos en el camino. La salvación no sería librarme de algo sino desplegar un máximo de plenitud humana.

Vamos a examinar algunas preguntas que nunca nos deberíamos hacer, porque la alternativa que se propone simplemente no es real. Trataremos de dar respuesta a lo que no tiene respuesta.

1.- ¿Te salvas tú, o te salva Dios?

En realidad no se puede dar tal alternativa porque la acción de Dios y la del hombre no son de la misma naturaleza, por lo tanto no se contrapone la una a la otra. Dios no obra como causa segunda, sino directamente en la esencia del ser. En Él el obrar y el ser es lo mismo.

Dios me está salvando ahora, pero ese “me” no se refiere al ego. Si pretendo salvar mi ego, es que no he descubierto la acción de Dios, y tampoco la he hecho mía. “El que quiera salvar su vida, la perderá”.

2.- ¿Salvación para el más allá o para el más acá?

Esta pregunta es de la mayor importancia. ¿Por qué nos empeñamos en separar el más allá del más acá, lo terreno de lo espiritual, lo transitorio de lo eterno, etc.?

No resolveremos el problema, mientras no lleguemos a una síntesis. El ser humano es una unidad. Su salvación tiene que ser también una. No puede haber salvación del más allá sin salvación en el más acá. Aquí y ahora se realiza la salvación que durará siempre. En el momento presente está toda la eternidad.

3.- ¿Cómo nos salva Cristo?

Para cualquier cristiano, no hay duda de que es Jesús quien nos salva. Por eso el interrogante no es sobre "el si” nos salva, sino sobre "el cómo”. Fijaros que no ponemos en duda el aserto, sólo queremos concretar su significado, porque en la inmensa mayoría de los casos, se entiende mal.

No podemos repetir hoy los argumentos de S. Anselmo: “Cristo con una acción de valor infinito, pagó a Dios la ofensa infinita del ser humano…”.

Ese Dios que exige la muerte de su propio Hijo para poder perdonar, además de ser un mito ancestral, no es el Dios del evangelio. Jesús nos salva, salvándose él como hombre. Nos ha mostrado el camino y nos ha demostrado que es posible, también para nosotros si asimilamos lo que él vivió, y hacemos nuestro lo que a él le salvó.

4.- ¿Salvan las religiones?

Gandhi decía que las religiones eran distintos caminos que conducían todos al mismo punto. Estoy de acuerdo, pero son instrumentos que no siempre sabemos utilizar y con demasiada frecuencia los utilizamos mal o los confundimos con la misma meta.

Todas las religiones son consecuencia de que una persona, en un momento determinado de la historia, se ha sentido salvada. Al encontrar la salvación para sí, intenta llevarla también a los demás. Pero la salvación no es transferible, entonces ofrece normas, ritos y doctrinas que pueden ayudar. Cuando todo esto se organiza se crea una religión.

La realidad es que todas las religiones atan más que liberan; oprimen más que salvan. También la nuestra, a pesar de la osadía de la frase: “fuera de la Iglesia no hay salvación”. Mal entendidas, todas las religiones son falsas y ninguna salva.

5.- ¿Salvan los sacramentos?

La mala comprensión de la salvación de Cristo, hace que entendamos mal todos los sacramentos. Se piensa que la actuación de Dios en ellos es externa e instrumental, “ex opere operato”.

La consideración de los sacramentos como quitamanchas o pulidores automáticos, nos ha metido a todos por un callejón sin salida. Baste recordar con qué preocupación se buscaba al sacerdote, a la hora de la muerte, para que pudiera despachar al difunto bien arreglado.

Esa visión mecanicista y extrínseca de la salvación ha empobrecido nuestra religiosidad hasta límites increíbles. Debemos descubrir toda la magia que se esconde en esa visión, y cómo podemos hoy salir de ese atolladero y seguir buscando la verdadera salvación en las actitudes de cada persona en su vida real.

6.- ¿Es la salvación siempre la misma para todos?

El hombre del Cro-magnon, nosotros y el hombre de dentro de veinte mil años, ¿tendrían todos las mismas posibilidades de salvación?

Sería más razonable pensar que a medida que el ser humano avanza en su evolución, crecen también las posibilida des de plenitud, y por lo tanto crecen sus posibilidades de salvación. No es una idea fácil de asimilar, pero si aceptásemos que el ser humano está en evolución, quizá desaparecieran muchos fundamen talismos absolutistas.

Creer que podemos determinar lo que el hombre futuro puede llegar a ser, es ignorar nuestra limitación y además es ignorar la historia de la vida, siempre en evolución.

Desde los primeros organismos vivos hasta el hombre, se han ido abriendo siempre nuevas perspectivas de más ser, y por lo tanto, de mayor perfección. La ameba no podía imaginar que un día un descendiente suyo iba a correr como el gamo, a volar como el águila o a ver como el lince. Tampoco el ser humano tiene en sus manos el futuro. Tenemos que estar abiertos a nuevas e insólitas posibilidades.

7.- ¿Se puede conocer la salvación antes de conseguirla?

Se trata de averiguar si podemos hablar con propiedad de la salvación, de modo que se pueda trasmitir un conocimiento de lo que alcanzaríamos si consiguiéramos salvarnos. Nadie sabrá en qué consiste la verdadera salvación, hasta que no la haga realidad.

Entre todos tendremos que ir tanteando un poco a ciegas y, a base de infinitas equivocaciones, ir abriendo camino. Lo que llamamos "pecado", sería la manifestación de esas equivocaciones, en busca de la meta.

8.- ¿Es la salvación una cuestión puramente personal?

En el AT casi siempre se habla de salvación o perdición del pueblo. El evangelio insiste en que la salvación es personal, pero también afirma, que nadie se puede salvar desentendiéndose de los demás.

Como nadie puede comer y medrar por otro, tampoco puede llegar a su plenitud por otro; y sin embargo, en la medida que una persona se salva, está ayudando a salvarse a los demás. De hecho, a los que han sido ejemplos de salvación a través de la historia, les tenemos por salvadores.

Para nosotros el gran ejemplo de salvación fue Jesús. En otras culturas, tienen otros modelos de salvación, que pueden ser también válidos. Toda figura salvífica, está condicionada a unas circunstancias a las que respondió con su modo de vivir. Nuestra salvación la tenemos que demostrar, respondiendo a los retos que la vida nos lanza en el momento presente.

9.- ¿De qué tenemos que ser salvados?

La primera acepción del verbo salvar (librar de un peligro) nos despista. Insistir en el “hombre caído” no tiene hoy mucho sentido, como punto de partida.

La salvación no puede consistir en quitarme ni en añadir algo. No se da en el orden del tener sino en el del ser. No puede consistir en librarnos de nuestras limitaciones y fallos. Las religiones tienden a dar pábulo a este mito.

Nuestra religión ha insistido en la liberación del pecado. Pensamos que la creación le salió mal a Dios la primera vez; y tiene que corregir el error en una segunda creación.

Debemos tener clara la falsedad de este planteamiento. En el fondo es negar nuestra condición de criaturas. Somos criaturas y por lo tanto, contingentes, limitadas, falibles y que de hecho fallamos.

Dios no tiene otra manera de crear algo distinto de Él mismo. Esas limitaciones no son fallos de la creación, sino que pertenecen a nuestra condición esencial. No debemos achacar esas carencias a Dios ni al diablo.

Por lo tanto la salvación no puede consistir en hacernos infalibles, impasibles, impecables, inmortales. La salvación tiene que producirse desplegando las posibilidades que tenemos como seres humanos, no cambiando lo humano por otra manera de existencia.

No estamos aquí para salvarnos sino para perdernos en beneficio de todos.

El domingo pasado decía Jesús: “He venido a traer fuego a la tierra, ¿qué más puedo pedir si ya está ardiendo?”

Todo lo creado tiene que transformarse en luz, y la única manera de conseguirlo es ardiendo. Somos como la vela que está hecha para iluminar consumiéndose. Mientras esté apagada y mantenga su identidad de vela será un trasto inútil. En el momento que le prendo fuego y empieza a consumirse comienza a dar luz, da sentido a su existencia.

Cuando nos pasamos la vida adornando y engalanando nuestra vela; cuando incluso le pedimos a Dios que, ya que es tan bonita, la guarde junto a Él para toda la eternidad, estamos renunciando al verdadero sentido de una vida humana, que es arder, consumirse para iluminar a los demás.




Meditación-contemplación




He venido a prender fuego a la tierra.
El fuego que Jesús trae, me tiene que consumir a mí.
Mi falso yo, sustentado en lo material,
tiene que consumirse para que surja el verdadero ser.
…………………


Todo lo que trabajemos para potenciar la individualidad,
será ir en dirección contraria a la verdadera meta.
Mientras más adornos y capisayos le coloque,
más lejos estaré de mi verdadera salvación
……………………..


Para que surja el oro de mi verdadera naturaleza,
tiene que arder la escoria de mi ego.
La luz que ya existe en el fondo de mi ser,
sólo se manifestará cuando arda mi materialidad.
……………………..


Fray Marcos
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Posted: 20 Aug 2010 02:54 PM PDT


Publicado por El Blog de X. Pikaza


Domingo 22. Tiempo ordinario. Ciclo C. Lc 13, 22-30. Uno de los temas centrales de este pasaje de Lucas es la gran promesa de Jesús, vinculada al juicio de la “generación presente”. Alguien le pregunta: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?" . Y él contesta:

a) Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois."

b) Entonces comenzaréis a decir. "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas." Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados."

c) Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos."

Éste es el evangelio, que quiero presentar brevemente, y comentar con un texto que me ha mandado Pedro Zabala, oportuno, inquietante, esperanzado.

Breve comentario de X. Pikaza

He dividido el texto en tres partes,que corresponden a tres temas:

a) Hay una puerta estrecha…precisamente para nosotros, los que llevamos siglos de cristianismo organizado y que, a veces, hemos confundido el evangelio con nuestras propias ideas y egoísmos de grupo (Jesús habla para algunos “judíos instalados” de entonces; el texto se puede aplicar a muchos cristianos instalados de ahora).

b) Hemos comido contigo… No sé quiénes sois. Nos creemos privilegiados, comensales de Dios. Jesús nos respondo que no confiemos en eso, no nos confiemos por creer que somos privilegiados, dueños del evangelio.

c) Pero se abre una puerta anchísima: Vendrán de oriente y occidente. Cuando pensamos que todo está perdido, cuando el mismo Cristo del evangelio nos dice que tengamos cuidado… descubrimos que se abre una puerta ancha… Es la puerta de una misión distinta, de una experiencia en la que no habíamos caído.

En este contexto quiero presentar el trabajo de Pedro Zabala, sobre la evangelización en un tiempo como el nuestro. Gracias, Pedro. Feliz fin de semana a todos.

EVANGELIZAR HOY: RETO Y ESPERANZA

Pedro Zabala
Cuando abordamos la situación actual, desde una postura creyente que nos desborda y nos lanza a transmitir lo que creemos positivo para la sociedad, podemos hacerlo desde el lamento y nostalgia por un pasado hacia el que quisiéramos retroceder o mirando serenamente el ambiente en el que nos toca vivir. Hay que partir de un diagnóstico lo más exacto y desprejuiciado posible sobre la forma de vida predominante. Es cierto que la influencia directa que la Iglesia tenía sobre el poder político y la cultura ha desaparecido, aunque la jerarquía siga siendo un poder fáctico que condiciona en nuestro País, en cierta medida, para unos desmesurada y para otros escasa, la realidad social. Por eso, podemos decir que hemos llegado a un cierto grado de secularización, fenómeno, a mi juicio irreversible y que ojalá todos aceptáramos con normalidad, eliminando cualquier resto de privilegio estatal, con un respeto profundo a la libertad religiosa, en sus dimensiones privada y pública.

Pero el diagnóstico es incompleto, sino contemplamos otro aspecto de la vivencia religiosa en la sociedad española. Se está dando progresivamente el hecho de la descristianización. Algunos repiten aquella frase, pronunciada por un político durante la segunda república, de que España había dejado de ser católica. Afirman que ahora es cuando se está haciendo realidad. Habría que preguntar primero si realmente lo era. ¿Qué es ser católico?. ¿Cuáles son los criterios que lo definen?. Hay un criterio, de base jurídico-administrativa, que exige simplemente estar bautizado, estar inscrito como tal en el libro parroquial correspondiente. Como resulta que, hasta ahora, la mayoría lo estamos, se emplea como argumento para justificar un trato preferente, respecto a otras confesiones religiosas, por parte del poder político. Otros plantean más requisitos: aceptar los dogmas, cumplimiento de los preceptos jerárquicos, práctica sacramental… Quizá podría decirse que la Iglesia es la comunidad de los seguidores de Jesús, de aquellos que, tras una conversión personal, han comprometido su vida en ese seguimiento. Con lo que el número de los católicos pasados y actuales se reduciría considerablemente.

En todo caso parece incontestable que la descristianización avanza. ¿Por qué?. Son varias las causas. Unas internas y otras externas. Entre las internas, veo dos como descollantes. Una familiar, el primer núcleo de socialización, era el modo común de transmisión de la fe. Generalmente a cargo exclusivo de los madres, que amamantaban a sus hijos tanto con su leche maternal como con los rudimentos de una creencia, de unas primeras oraciones y unos ritos. Hoy en gran parte se ha truncado, y son pocas las mujeres que siguen evangelizando desde la cuna. La deficiente o inexistente catequesis en cuanto se pasaba la primera niñez, era la siguiente causa interna. La confirmación a eso de los cinco años, y la primera comunión a lo siete, eran la continuación mecánica del bautismo de los recién nacidos. Hoy se retrasó la edad de la primera comunión y algo más la de la confirmación precedidas de catequesis más largas, de cuyo eficacia puede dudarse, dado el abandono generalizado de la frecuencia sacramental a partir de ésta última. Y una catequesis de adultos está todavía en mantillas, salvo en movimientos y pequeñas comunidades. La alergia secular de la jerarquía católica al acceso directo de los laicos al estudio y lectura frecuente de la Biblia tiene mucho que ver en esta causa interna.

Son variadas las causas externas que fomentan la descristianización. Tienen en común el hecho de un ambiente poco favorecedor. Esta es la causa de que, como decía Pessoa, hay muchos hoy que se apartan de la fe, por la misma razón con que era acogida antes: antes se llevaba, hoy no. Es cierto como señala Olegario González de Cardedal que quienes no viven de convicciones propias y de serios criterios morales, no responden como “personas”, hacen lo que “se” hace. Claro, antes llenando las iglesias y ahora vaciándolas.

Otro factor que contribuye a la descristianización es esa mentalidad que ve a toda creencia religiosa como una forma de superstición, inadmisible para la razón autónoma del ser humano o como una merma de nuestra libertad que debe omnímoda. Lo primero suele ser una expresión del cientifismo, esa pretensión de que no hay más verdad que la que haya sido comprobada experimentalmente. Y la concepción de una libertad absoluta no pasa de ser una ilusión. Una y otra postura conducen a la negación de la responsabilidad del ser humano, no admitiéndolo como sujeto moral.

Las experiencias negativas que algunas personas han tenido en su relación con católicos, especialmente sacerdotes o religiosos al ser generalizadas y divulgadas por los medios de comunicación contribuyen también a ese alejamiento de la vida de fe. Un laicismo militante, con vigencia en el mundo de la política y la cultura, que pretende reducir lo religioso al ámbito de la conciencia y de las sacristías influye también en este sentido. Cuando escucha o lee escritos de personajes españoles de esa línea y los compara con las manifestaciones de pensadores europeos extranjeros, agnósticos o ateos, siente vergüenza ajena ante la muestra de incultura histórica y filosófica que revelan los nuestros. Claro que guarda parecido con la que ostentan ciertos personajes eclesiales de nuestras tierras, más papistas que el Papa y que sólo saben repetir lindezas preconciliares.

Es un reto grave ante el que nos enfrentamos los que queremos evangelizar hoy. Podemos hacerlo desde la condena y el lamento o desde el diálogo y la esperanza. Si queremos expandir el mensaje de Jesús, tendremos que empezar por vivirlo, por ser coherentes con lo que decimos profesar, tanto en nuestra vida privada como en la arena pública. No podemos desertar de ella, ni dejar que se no impida participar por nuestra condición de creyentes, sin ningún privilegio, en igualdad con los demás ciudadanos Y nuestra aportación máxima ha de ser la defensa a ultranza de la dignidad absoluta de la persona humana, de todas y cada una, sea cual fuere su condición. Y estar en la vanguardia en la resistencia no violenta a cualquier injusticia, a cualquier discriminación, a cualquier opresión. Sin ocultar nunca que nuestra motivación más profunda rebasa esa liberación porque creemos en esa salvación que nos aportó Jesús, cuya resurrección nos aporta la esperanza de que también todos nosotros superaremos la misma muerte.
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Posted: 20 Aug 2010 02:48 PM PDT


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 1-12


Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas, difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.

Compartiendo la Palabra
Por CELAM - CEBIPAL

Unificar la vida en la coherencia entre lo que se dice y se hace
“Porque dicen y no hacen”

Somos muy dados a decirle a los demás lo que tienen que hacer y resulta que a veces se nos olvida mirarnos en el espejo. Pero las palabras del Señor no son para unos sí y para otros no: la exigencia es igual para todos. En la comunidad de Jesús no cabe la separación: los que enseñan y los que practican. No, todos practican.

Las palabras dirigidas a los fariseos no son exclusivas para ellos sino que cobijan a todos los miembros de la Iglesia (ver 23,1). Observemos el orden de ideas:

(1) Jesús valida la autoridad de los maestros de la Ley (“Haced, pues, y observad todo lo que os digan”, v.3ª), pero pide: “No imitéis su conducta” (v.3b).

(2) Jesús va al grano y señala las tres conductas que reflejan incoherencia:
(a) La doble vida: “decir” pero “no hacer” (v.3c);
(b) la falta de compromiso: “poner cargas pesadas en las espaldas de la gente” pero “ni con el dedo moverlas” (v.4);
(c) el buscar lo más visible para ser notado: “Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres” (v.5ª). Tres ejemplos concretos: el vestido, los primeros puestos en los espacios públicos (banquetes) y religiosos (sinagoga) y la exigencia de que los llamen por el título (vv.5b-7).

(3) Partiendo del último punto (“que la gente los llame Rabí”) Jesús señala el comportamiento distintivo del discípulo: “Vosotros, en cambio...” (v.8ª):
(a) En la comunidad se construye en una unidad de base: “vosotros todos sois hermanos” (v.8c).
(b) En la comunidad la autoridad se ejerce en cuanto se vive en comunión con el único Maestro (v.8b), con el único Padre (v.9) y con el único Director (v.10).
(c) La motivación fundamental de todo comportamiento cristiano debe ser la del servicio (v.11-12).

Las palabras de Jesús cuestionan la vida espiritual: el propósito es que la Palabra descienda hasta lo más hondo e impregne nuestra vida, que ponga en crisis los criterios de comportamiento y sus motivaciones más profundas. Cuando esto no sucede, enseguida se manifiestan las patologías diagnosticadas por Jesús en este evangelio.

Por eso Jesús propone el camino de la unificación en Él: partir desde lo más bajo posible, como el servidor que se humilla. Esa fue su actitud fundamental que se manifestó finalmente en la Cruz. La Cruz purifica el corazón y lo hace auténtico, despoja las apariencias y hace que brote la verdad del ser, coloca a cada persona en el lugar social correcto para que, levantando las cargas de los demás, todos juntos crezcan en la dirección del Dios Padre, Maestro y Guía en quien todo converge.

En nuestro Bautismo fuimos revestidos de Cristo. No olvidemos que el problema no está en vestirnos de cristianos sino en “ser” cristianos y el ser cristiano emerge de dentro, poniéndonos bajo el juicio de la Cruz. Recuerda los vv.11-12: a los fariseos no hay que imitarlos pero al Crucificado sí.



Para cultivar la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón

1. ¿Cuándo ejercito la “Lectio divina” me miro a mí mismo en el espejo de la Palabra o estoy pensando cómo aplicarle la enseñanza a los demás? (Recuerda la segunda pregunta de la “Lectio”: ¿Qué me dice el texto?).

2. ¿En qué aspectos de mi vida todavía no he sido impregnado por la Palabra de Dios?

3. ¿La Cruz de Jesús pone en crisis mis intereses personales y mi afán por tener visibilidad y reconocimiento social?
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Posted: 20 Aug 2010 02:43 PM PDT

SEMANA XX DEL TIEMPO ORDINARIO
Lectura de la profecía de Ezequiel 43, 1-7a


La mano del Señor descendió sobre mí, y me llevó a Jerusalén. Y vi a un hombre que por su aspecto parecía de bronce. Él me llevó hacia la puerta del Templo que miraba al oriente, y yo vi que la gloria del Dios de Israel venía desde el oriente, con un ruido semejante al de las aguas caudalosas, y la tierra se iluminó con su Gloria. Esta visión era como la que yo había visto cuando el Señor vino a destruir la ciudad, y como la que había visto junto al río Quebar. Entonces caí con el rostro en tierra.
La gloria del Señor entró en la Casa por la puerta que daba al oriente. El espíritu me levantó y me introdujo en el atrio interior, y yo vi que la gloria del Señor llenaba la Casa. Y oí que alguien me hablaba desde la Casa, mientras el hombre permanecía de pie junto a mí. La voz me dijo: «Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el lugar donde se asienta la planta de mis pies. Aquí habitaré para siempre en medio de los israelitas».


Palabra de Dios.



SALMO RESPONSORIAL 84. 9ab. 10-14

R. ¡La gloria del Señor habitará en nuestra tierra!

Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos.
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.

El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo. R.

El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de Él.
y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 1-12

Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas, difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.


Palabra del Señor.


LITURGIA DE LAS HORAS
TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XX
Del común de los pastores: para un santo papa. Salterio IV. I Vísperas del Domingo XXI


21 de agosto


SAN PIO X, papa. (MEMORIA)

Nació en la aldea de Riese, situada en la región véneta, el año 1835. Primero ejerció santamente como presbítero; más tarde fue obispo de Mantua y luego patriarca de Venecia. El Año 1903 fue elegido papa. Adoptó como lema de su pontificado: «Instaurare omnia in Christo», consigna por la que trabajó intensamente con sencillez de espíritu, pobreza y fortaleza, dando así un nuevo incremento a la vida de la Iglesia. Tuvo que luchar también contra los errores doctrinales que en ella se infiltraban. Murió el día 20 de agosto del año 1914.


LAUDES
(Oración de la mañana)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Señor, abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

INVITATORIO

Ant. Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Himno: CRISTO, CABEZA, REY DE LOS PASTORES.

Cristo, cabeza, rey de los pastores,
el pueblo entero, madrugando a fiesta,
canta a la gloria de tu sacerdote
himnos sagrados.

Con abundancia de sagrado crisma,
la unción profunda de tu Santo Espíritu
lo armó guerrero y lo nombró en la Iglesia
jefe del pueblo.

El fue pastor y forma del rebaño,
luz para el ciego, báculo del pobre,
padre común, presencia providente,
todo de todos.

Tú que coronas sus merecimientos,
danos la gracia de imitar su vida,
y al fin, sumisos a su magisterio,
danos su gloria. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Es bueno tocar para tu nombre, oh altísimo, y proclamar por la mañana tu misericordia.

Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA VIDA DE LOS HOMBRES.

Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.

Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.

Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.

El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;

en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Es bueno tocar para tu nombre, oh altísimo, y proclamar por la mañana tu misericordia.

Ant. 2. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Cántico: DIOS RENOVARÁ A SU PUEBLO - Ez 36, 24-28

Os recogeré de entre las naciones,
os reuniré de todos los países,
y os llevaré a vuestra tierra.

Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar;
y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.

Os infundiré mi espíritu,
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo
y yo seré vuestro Dios.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo.

Ant. 3. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una alabanza.

Salmo 8 - MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD DEL HOMBRE.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. De la boca de los niños de pecho, Señor, has sacado una alabanza.

LECTURA BREVE Hb 13,7-9a

Acordaos de aquellos superiores vuestros que os expusieron la palabra de Dios: reflexionando sobre el desenlace de su vida, imitad su fe. Jesucristo es el mismo hoy que ayer, y para siempre. No os dejéis extraviar por doctrinas llamativas y extrañas.

RESPONSORIO BREVE

V. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.
R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

V. Ni de día ni de noche dejarán de anunciar el nombre del Señor.
R. He colocado centinelas.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre quien habla por vosotros.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre quien habla por vosotros.

PRECES

Demos gracias a Cristo, el buen pastor que entregó la vida por sus ovejas, y supliquémosle diciendo:

Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor,
haz que, por ellos, continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.

Señor Jesucristo, tú que a través de los santos pastores sigues siendo el único pastor de tu pueblo,
no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.

Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de las almas,
haz que nunca falten en tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida santa.

Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el amor de los santos,
haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Oremos confiadamente al Padre, como Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que, para defender la fe católica e instaurar todas las cosas en Cristo, colmaste al papa san Pío décimo de sabiduría divina y de fortaleza apostólica, concédenos que, dóciles a sus instrucciones y ejemplos, consigamos la recompensa eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.




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I VÍSPERAS
Oración de la tarde

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: LOS PUEBLOS QUE MARCHAN Y LUCHAN

Los pueblos que marchan y luchan
con firme tesón
aclamen al Dios de la vida.
Cantemos hosanna que viene el Señor.

Agiten laureles y olivos,
es Pascua de Dios,
mayores y niños repitan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»

Jesús victorioso y presente
ofrece su don
a todos los justos del mundo.
Cantemos hosanna que viene el Señor.

Resuenen en todo camino
de paz y de amor
alegres canciones que digan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»

Que Dios, Padre nuestro amoroso,
el Hijo y su Don
a todos protejan y acojan.
Cantemos hosanna que viene el Señor. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.

Salmo 140, 1-9 - ORACIÓN ANTE EL PELIGRO

Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.

Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo opondré mi oración a su malicia.

Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.

Ant. 2. Tú eres mi refugio y mi heredad, Señor, en el país de la vida.

Salmo 141 - ORACIÓN DEL HOMBRE ABANDONADO: TU ERES MI REFUGIO

A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.

Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.

Me vuelvo a la derecha y miro:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.

A ti grito, Señor;
te digo: «Tú eres mi refugio
y mi heredad en el país de la vida.»

Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.

Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Tú eres mi refugio y mi heredad, Señor, en el país de la vida.

Ant. 3. El Señor Jesús se rebajó; por eso Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.

Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2, 6-11

Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. El Señor Jesús se rebajó; por eso Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.

LECTURA BREVE Rm 11, 33-36

¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los siglos. Amén.

RESPONSORIO BREVE

V. Cuantas son tus obras, Señor.
R. Cuantas son tus obras, Señor.

V. Y todas las hiciste con sabiduría.
R. Tus obras, Señor.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cuantas son tus obras, Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. «Yo vendré para reunir a los pueblos de toda lengua: acudirán para ver mi gloria», dice el Señor.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. «Yo vendré para reunir a los pueblos de toda lengua: acudirán para ver mi gloria», dice el Señor.

PRECES

Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y supliquémosle diciendo:

Escucha a tu pueblo, Señor.

Padre todopoderoso, haz que abunde en la tierra la justicia
y que tu pueblo se alegre en la paz.

Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino
y que el pueblo judío sea salvado.

Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia
y que sean siempre fieles a su mutuo amor.

Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores
y concédeles la vida eterna.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la violencia o de la guerra
y dales el descanso eterno.

Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

ORACIÓN

Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de los que te aman, impulsa a tu pueblo a amar lo que pides y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad de las cosas humanas, estén firmemente anclados nuestros corazones en el deseo de la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.



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COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

EXAMEN DE CONCIENCIA

Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE

Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía;
recibe, como ofrenda, amablemente,
nuestro dolor, trabajo y alegría.

Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece.

Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte
de pecadora en justa, e ilumina
la senda de la vida y de la muerte
del hombre que en la fe lucha y camina.

Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
la noche oscura sobre nuestro día,
concédenos la paz y la esperanza
de esperar cada noche tu gran día. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Ten piedad de mí, Señor, y escucha mi oración.

Salmo 4 - ACCIÓN DE GRACIAS.

Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío;
tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración.

Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor,
amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,
y el Señor me escuchará cuando lo invoque.

Temblad y no pequéis, reflexionad
en el silencio de vuestro lecho;
ofreced sacrificios legítimos
y confiad en el Señor.

Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?»

Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
que si abundara en trigo y en vino.

En paz me acuesto y en seguida me duermo,
porque tú sólo, Señor, me haces vivir tranquilo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Ten piedad de mí, Señor, y escucha mi oración.

Ant. 2. Durante la noche, bendecid al Señor.

Salmo 133 - ORACIÓN VESPERTINA EN EL TEMPLO

Y ahora bendecid al Señor,
los siervos del Señor,
los que pasáis la noche
en la casa del Señor:

Levantad las manos hacia el santuario,
y bendecid al Señor.

El Señor te bendiga desde Sión:
el que hizo cielo y tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Durante la noche, bendecid al Señor.

LECTURA BREVE Dt 6,4-7

Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria; se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.

RESPONSORIO BREVE

V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos

luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

ORACIÓN

OREMOS,
Guárdanos, Señor, durante esta noche y haz que mañana, ya al clarear el nuevo día, la celebración del domingo nos llene con la alegría de la resurrección de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén

BENDICIÓN

V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
R. Amén.

ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,

ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.

Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.

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